En cuanto me llego el mensaje lo leí, tenía que ser de Liam, después de lo que había pasado tenia tantas ganas de verlo que estuve a punto de ser yo quien fuera a verlo. El mensaje decía que estaba afuera de mi casa que saliera. Y no lo dude.
-Lo siento.- Me abrazo en cuanto salí.
-Y porque tendrías que sentirlo, tú no hiciste nada, yo debería de pedirte perdón.- Le dije.
-Debí hacer esto en cuanto te vi, pero preferí ignorarte solo porque nadie lo supiera.-
-Pero yo sabía que eso pasaría, habíamos quedado en eso, ninguno lo diría hasta que tu estuvieras listo.-
-Aun así, soy un egoísta y ahora lo sé, jamás lo volveré a hacer.- Me alegro oír que digiera eso.
-Enserio harías eso.- Le pregunte.
-Sí, tú me importas demasiado y no podría dejar que te pasara algo sin antes decirte...- Dejo la frase en el aire y sabia porque. -Pero no volverá a pasar, porque sé que esta vez seremos más cautelosos.- Repuso.-Se lo que me ibas a decir, pero no quieres ser el primero cierto.-
-Ni tú lo quieres.- Se acercó a mí. -Y esperare a que me lo digas tu primero-
-Y como harás que lo haga.- Le pregunte.
-No lo sé, tal vez sí..- Antes de terminar de hablar, me beso.
-Por poco y me convences, pero no será tan fácil.- Le dije en cuanto nos separamos.
-No me arrepiento de nada, me gusta estar contigo.-
-No solo a ti te gusta, pero si quieres que yo sea el primero deberás esforzarte más.-
-Prometo que lo hare, no te decepcionare.- Me contesto. -Creo que es demasiado tarde y no he terminado de llegar a mi casa.-
-No creo que tus padres llamen a la policía si te quedas aquí un rato.- El me miro preguntándose si mamá estaba en casa, no es tan difícil descifrar sus gestos. -No está mi mamá, así que no tienes que preocuparte.-
-Yo también creo que no pasara nada si me quedo.- Me tomo de la mano y entro a la casa.
Fuimos a mi cuarto, lo único que se nos ocurrió fue jugar videojuegos, así que procure dejarlo ganar de vez en cuando.
-Juega bien, me haces quedar mal sé que me estas dejando ganar.- Me dijo después de la tercera vez que gano.
-Eres bueno, es lo que pasa.-
-Soy malísimo en estos juegos, no se me dan las peleas.- Me contesto.
-Enserio.- Me reí. Me pego en el hombro.
-No tienes derecho a burlarte, juega bien por favor, si no nunca aprenderé.-
-Está bien, pero conste que tú así lo quisiste.-
Después de 4 intentos de ganarme al fin se rindió.
-Hagamos otra cosa, tal vez ver una película.- Propuso.
-Te propongo algo si te vuelvo a ganar, les hablas a tus padres y les dices que te quedaras con un amigo.-
-Ya es un hecho y por eso lo propones, es imposible que te gane.-
-Dudas de tus capacidades, si tu ganas decides que es lo que haremos.-
-Que gane es difícil, y no es que dude de mis capacidades, es solo que reconozco las tuyas.-
Al principio le iba ganando, para que no sospechara, lo dejaría ganar para ver que decisión tomaría, si quedarse conmigo o ver una película y luego ir a su casa.
-Vez, si pudiste ganarme no era tan difícil.- Le dije.
-Eso creo, así que yo decidiré, veamos.- Puso cara de estar pensando.
-Mi oferta está en pie, por si la quieres tomar como opción.- Me miro, y creo que supo que decisión tomaría.
-Este era tu plan cierto, querías probarme.- Olvide lo listo que era.
-Eso es lo que tú dices, para disfrazar tu decisión.-
-No es verdad.-
-Y bien, que es lo que haremos, nuestro futuro está en tus manos.- Le sonreí.
-Ok, ya sé que es lo que pasara.- Me dejo en suspenso. -Me prestas tu teléfono.-
Llamo a sus padres y al parecer no habría ningún problema con que se quedara a dormir. Después de que llamara vimos una película, estar con él me hacía sentir bien. En cuanto comencé a sacar las cosas para dormir en el suelo el me detuvo.
-Creo que ya estamos lo suficientemente grandes para decidir lo que pasa o no pasa.-
-Porque lo dices.- Le pregunte.
-Tal vez porque no quiero que duermas en el piso, esa película de miedo que vimos me dejo un poco traumatizado.- Me sonrió en cuanto acabo de hablar.
-Eso es lo que quieres.-
-Es lo que los dos queremos, o no.-
Espere a que se acostara el primero, luego lo vi a los ojos y le pregunte si era lo que el quería, no tardo en contestarme, así que me acosté a su lado.