El saber que Liam estaba a salvo y a mi lado hizo que aquella sensación desapareciera, Kira tenía razón, yo ya no la quería como antes ahora mi corazón le pertenecía a alguien más, y ese alguien es Liam. Ya pasaron tres días desde que rescate a Liam y aun no quiere que nadie sepa sobre nosotros, insiste en que las personas lo dejaran de ver como una persona normal.
-Vamos Liam, de todos modos ya no eres normal, a menos que ser hombre lobo lo sea.- Le dije mientras tomaba su mano.
-No sigas con eso, no he podido superar aun el estar a un solo paso de la muerte como para enfrentar esto.-
-No crees que lo valgo, no estarás solo, estarás conmigo.-
-Solo no insistas quieres.- Después de decir eso me dio un abrazo y puso su cabeza sobre mi hombro.
El resto de la tarde se la pasó hablando sobre la escuela y como Masón lo interrogaba, pero no me importo escuchar sobre eso, yo solo quería estar a su lado, pero tampoco quería ser ese tipo de persona al que le dicen empalagoso. Aunque con todas las condiciones que puso eso no podría ser posible si lo quisiera ser.
Al día siguiente a la hora del almuerzo Mason y Liam se sentaron con nosotros, solo que como Liam me lo había dicho no sería a mi lado, se sentó justo frente a mí.
-Bienvenidos novatos.- Les dijo Malia.
-Me sorprende que aun tengan un autoestima alto.- Les dijo Lydia.
-Porque lo dices.- Le pregunte.
-Tú lo sabes, la pirámide de la preparatoria, los nuevos siempre están en la base y los de la cima se encargan de destruir su autoestima.- Me contesto.
-Como tu quisiste hacerlo con migo y Stiles, a pesar de que tú eras novata al igual que nosotros.-Le dije.
-No pude hacerlo solo porque tú le gustaste a ....- Dejo la frase en el aire.
-Dejen eso en el pasado, no tienen por qué revivirlo.- Nos dijo Kira.
Liam me miro en cuanto Lydia termino de hablar, yo solo sonreí, por primera vez veía a Liam con celos, y eso me parecía gracioso, el volteo a ver a Kira para no caer en la tentación.
-Y ya pensaste si entraras al equipo de Lacrosse Kira.- Le pregunto Stiles. -Tu rudeza nos ayudaría a ganar algunos partidos.-
-No creo que sea muy normal que una chica este en un equipo de puros hombres.- Le respondió Kira.
-Pues deberías de entrar, eres buena.- Le dije, ahora que recordaba todo, podía entrar a la conversación. -No te parece Liam.- Le sonreí, me gustaba ver como se sonrojaba.
-Claro, deberías aceptar - Le dijo él.
-Mason has estado muy callado, cuéntanos sobre tus días en la preparatoria.- Le pregunto Malia.
-Lo siento, Liam no me invita mucho cuando sale con ustedes, así que no entendía nada de sus conversaciones.- Contesto. -Todo ha salido bien, pero como Lydia dijo, han tratado de hacerme quedar en ridículo.-
-Se los dije, no es porque yo sea de esas personas que lo hacen.- Dijo entre risas.
Al acabar de almorzar le dije a Kira que si podía hablar con ella, no quería perder a una grande amiga, acepto pero solo si hablábamos en el campo de futbol donde no hubiera tanto ruido, aunque ella se refería a las personas que adoran los chismes.
-Se lo que me quieres decir Scott, yo te lo dije ayer.- Empezó a hablar ella.
-Solo no quiero perderte del todo, eres una persona especial para mí, talvez ya no de la misma manera que antes.- Le dije.
-Sé que lo soy, solo que a mi aun me cuesta el entenderlo.-
-Kira eres la persona en la que puse toda mi confianza, y no quiero dejar de hacerlo.-
-Bien, pero solo si me prometes una cosa, y quiero que lo hagas de corazón.-
-Claro, tú pídeme lo que quieras.-
-Prométeme que jamás dejaras que alguien destruya lo que tienes con Liam.- Fue extraño oírlo de ella.
-Te lo prometo con el corazón en la mano.- Le conteste y puse su mano sobre mi pecho. Ella se rio por el gesto que hice.
-Y bien, enserio crees que debería unirme al equipo, a mí me parece que sería extraño.-
-Sí, eres demasiado buena y aparte cuando lanzaste esa pelota vi en tu rostro una excitación muy grande.-
-Sí creo que de verdad me gustaría jugar en el equipo, solo que me preocupa lo que piensen, no quiero que digan que soy una marimacha.- dijo entre risas después de haber utilizado esa palabra.
-Pues serias la mejor marimacha, nadie te podría vencer.- Le dije.
-Gracias Scott, tu siempre sabes que decir, no dudas de tus palabras.-
-Tu sabes que cuentas conmigo.- Ella me abrazo y me dio las gracias por segunda vez. Extrañaba verla contenta, y no me quedaba más que ayudarla, después de todo ella había hablado con Liam y lo había convencido de aceptarme en su vida.