De todas las personas que he conocido hasta ahora en esta escuela, Liam es el más agradable y carismático que me he podido topar. Desde que mi mamá y yo nos cambiamos de casa al tener problemas con una de nuestras vecinas tuve que dejar a mis amigos de la otra escuela, aunque estoy registrada en esta escuela y en todos lados como Megan Grammar mi verdadero nombre es Gwen Franklin pero mi mamá cambio nuestros nombres cuando descubrió que nos estaban persiguiendo, somos de la línea de brujas Franklin que fueron asesinadas una a una, mi madre fue una de las pocas que sobrevivieron de su linaje, nadie descubrió que era una bruja ya que ella no utilizaba la magia negra y por eso nadie sospechó que ella era una bruja, yo trató de seguir sus pasos pero aún no controló mi poder fue por eso que nos mudamos, la anciana que era nuestra vecina empezó a decir que yo era una bruja sólo porque uno de sus gatos murió en un pequeño incendio que tal vez yo inicie, pero sólo porque quería transformar un cojín que estaba frente a él en un pescado pero en lugar de eso se incendió y con el gato, la anciana me vio desde su ventana.
-Recuerda que no debes de tratar de usar tus poderes Gwen.- Me dijo mi mamá antes de salir esta mañana a la escuela.
-Lo se mamá, pero no logró controlarlos, siento como si alguien más hiciera las cosas.-
-Se lo que te está pasando, nosotras nacimos para hacer mal y por eso en nuestra adolescencia nuestro poder se empieza a desarrollar de una manera rápida lo que causa que no podamos controlarlo.- Ella se acercó a mí y me abrazo. -Sólo tienes que tener fuerza de voluntad mi pequeña y no dejarte dominar por ese lado malvado.- Me dio un beso en la mejilla y me liberó de su abrazo.
-Nos vemos en la tarde.- Me despedí de ella.
Todo iba bien en la escuela, nadie me molestaba tratando de ser mi amiga, creó que porque me esfuerzo por evitar hablar con otras personas, pero Liam, desde la primera vez que lo vi me hizo sudar frío, es el chico más lindo que he visto y tuve una gran suerte en quedar como su compañera de laboratorio.
-Creó que tú deberías hacer el trabajo, yo lo arruinaría si lo intento.- Me dijo con su sonrisa de siempre.
-Eres igual de nerd que yo no te quieras hacer el mustio.- Teníamos toda la semana como compañeros y siempre acabábamos antes que los demás.
-Apenas tenemos una semana de conocernos y ya me has llamado Mustio.- Me dio un codazo.
-Y tú ya me haz golpeado.-
Como siempre acabamos la práctica de laboratorio antes y el profesor nos dijo que podíamos hacer lo que quisiéramos pero en voz baja para no distraer a los demás compañeros.
-Sé que no estamos en la misma clase de Historia pero creo que tenemos el mismo maestro.- Le dije.
-El maestro James.-
-Si ese, bueno el caso es que como veo las cosas si nos ponemos de acuerdo para hacer el proyecto final podremos sacar un 10.- Le propuse.Me suena a una buena idea, que tema te ha tocado a ti.- Me alegró que no me rechazada.
-Me tocó la guerra fría.- Se quedó pensando.
-A mí me tocó hablar sobre los aliados en la segunda guerra mundial.-
-Entonces qué tal si bienes a mi casa el miércoles saliendo de la escuela.- Aún no le preguntaba a mi mamá pero no creó que se oponga.
-Está bien, será un placer trabajar contigo.-
Después de un rato el profesor nos dejó salir y yo me fui directo a casa para pedirle permiso a mi mamá para que Liam fuera a la casa.
-Así que ya tienes un nuevo amigo.- Me dijo en cuanto se lo pregunte.-Sí, el único hasta ahora.-
-Te has puesto roja, no me digas que sientes algo por ese chico.- La forma en que me lo dijo sonaba más como si estuviera preocupada.
-Porque me lo dices de esa forma.- Comenzó a caminar de un lado a otro tratando de decirme algo que al parecer no era fácil de decir.
-Bien, aún estamos a tiempo.- Dijo al fin.
-A tiempo para que.- Me estaba empezando a preocupar.
-No es bueno que te enamores a esta edad y menos si aún no controlas tus poderes, podría ser peligroso.-
-Peligroso, porque.-
-Cuando nos enamoramos somos capaces de hacer cosas malas para ser correspondidas.-
-Sólo se me hace un chico lindo, eso no quiere decir que me haya enamorado de él.--Todo estará bien entonces.- Se paró frente a mí y tomó mis manos. -Te quiero mucho mi pequeña Gwen.-