Al llegar al hospital me encontré con mi mamá, ella me miro con un poco de preocupación.
-Scott, que es lo que sucedió ahora.- Me dijo en cuanto llego hasta mí.
-Nada fuera de lo normal mamá, solo un accidente.- Conteste, sabía que su duda no era por como había sucedido el accidente, a lo que ella se refería era si era un caso sobrenatural.
-Menos mal.- Dijo con alivio en la voz. - Bien, te llevare con el doctor Dunbar.- Se fue por una silla de ruedas para Liam y se lo llevo.
En cuanto vi que mi mamá se alejó con Liam, fui con Stiles para decirle que me quedaría con Liam para ver si no era grave la fractura.
- Creo que estábamos equivocados, no era ningún ser sobrenatural, solo era un chico demasiado bueno en el Lacrosse. - Le dije.
-Pues es demasiado bueno - Stiles y su lado bromista como siempre. -No te preocupes Scott, solo fue un accidente, el estará bien.-
-Pero no hubiera ocurrido si no hubiera querido seguir siendo el capitán del equipo.-
-No está mal que quisieras algo para ti, ayudas a todos y nunca piensas en ti mismo.- Contesto con más seriedad de la que hubiera esperado. -Ahora vámonos, Malia nos está esperando para averiguar más sobre el asesino del hacha.-
- Me quedare aquí, me siento demasiado culpable como para dejarlo solo, a parte no me necesitas, tu eres el cerebrito del equipo.- Para cuando termine de hablar Stiles ya se había puesto a caminar hacia la salida.
Solo me quedaba esperar a que mi mamá me informara que tan grave había sido la fractura. Una hora después escuche a mi mamá gritar, fui el único que la escucho gracias a mi gran oído de hombre lobo. Corrí hasta donde estaba ella y cuando llegue, el chico que había sobrevivido al asesinato de su familia estaba sobre ella, a simple vista vi sus grandes dientes y sus ojos brillantes, corrí hasta donde estaba él y lo empuje, en cuanto se levantó salió corriendo. Antes de perseguirlo le pregunte a mi mamá que si estaba bien, ella me contesto que sí que estaba bien, que no me preocupara, que lo atrapara.
Escuche la voz de Liam, preguntando si había alguien. Supe que aquella criatura iría por él, así que corrí hasta donde estaba el, cuando llegue ya lo había agarrado y se lo llevo, lo perseguido hasta el tejado, se puso en la orilla y amenazo con tirarlo.
Corrí hasta donde estaba el y llegue justo a tiempo, sostuve a Liam, pero el chico no dejaba de jalarme, solté uno de los brazos de Liam para golpear al chico, pero aun así no pude quitármelo de encima, estaba a punto de soltar a Liam y dejarlo caer.
Sin pensarlo, ya lo había mordido, no lo podía dejar morir, había algo en el que me llamaba la atención, no sabía que era pero tenía que mantenerlo con vida.
De la nada el chico que me estaba jalando, cayó al piso, cuando voltee a verlo, una hacha estaba clavada en su espalda. Tome a Liam y lo subí, cuando estuvimos los dos de pie, junto al chico estaba un hombre, me hizo una seña, diciéndome que guardara silencio.
Tome a Liam y lo lleve a mi casa, lo ate con cinta adhesiva, no lo podía dejar ir así nomás, lo había mordido y tenía que mantenerlo con migo, o podría ser un peligro.
Llame a Stiles para que me ayudara a decirle a Liam lo que le pasaría y que su vida dejaría de ser normal.
Cuando Stiles llegó me dijo que desde ese momento él se encargaría de la situación ya que yo cometía puras estupideces. Le contamos que la mordida implicaba muchas cosas, solo que él no lo tomo de buena manera, en cuanto lo soltamos nos empujó y salió corriendo.