Sé que yo me ofrecí para planear la fiesta, pero esto es demasiado para mí, no dejo de tener encima a Stiles con lo de la lista, como si lo herede, mi madre es una mujer normal jamás la he visto nerviosa escuchar a los muertos fuera para lo que nací, lo que meja en duda de quién porque escuche voces.
-Lydia estas ahí.- Me pregunto Kira, al parecer me había perdido en mi mundo.
-Sí, aquí estoy que necesitas.-
-Ya sabes dónde va a ser la fiesta.-
-Sera en casa de Derek, ya tengo todo solucionado Kira, deja de preocuparte.-
-Está bien, solo quería saber si necesitabas ayuda.-
-Hay algo en lo que si necesitó ayuda, la lista aun no descubro la última clave y los espíritus se niegan a decírmela.-
-Tal vez necesitas de la ayuda de otra Banshee.- Su idea no estaba tan mal y yo conocía a una.
-Me acompañas a el manicomio, sé a quién pedirle ayuda.-
-Hablas de Meredith Walker.-
-Eres muy inteligente, ahora vamos.- Aunque prácticamente obligue a Kira a acompañarme no se quejó mucho, eso es lo que me agrada de ella que no es tan fastidiosa como las otras chicas de la escuela, me recuerda tanto a Alison. Por poco no nos dejaban entrar pero por suerte yo había puesto mi nombre como si fuera su familiar.
-Lydia Walker, Meredith la ha esperado días.- Me dice la recepcionista.
-Walker.- Me susurra Kira.
-Shhh.- Le pongo mi dedo en los labios para que no hable.
Uno de los enfermeros nos guía hasta la habitación de Meredith, y nos dice que en caso de algo lo llamemos. Al abrir la puerta Meredith está mirando el suelo ni siquiera se da cuenta de nuestra presencia.
-Meredith.- La llamo.
-Lydia, viniste.- Me ve con miedo.
-Que él es lo que te pasa, te noto un poco nerviosa.-
-Nada, estoy feliz de que hayas venido, quien es ella.- Me pregunta por Kira.
-Es mi amiga Kira, no la recuerdas.-
-Hola Meredith.- Saluda Kira.
-Meredith necesito que me ayudes con algo, puedes hacerlo.- Ella me miro a los ojos, tenía miedo y eso se podía observar.
-No lo sé, él no quiere que te ayude.-
-A quien te refieres, al benefactor, él te está diciendo eso.- Le pregunto con desesperación.
-No puedo, lo siento Lydia.-
-Lydia creo que es mejor que no vayamos.- Me dijo Kira.
-No, Meredith me tiene que ayudar yo no puedo sola con todo y ella es la unida que es como yo.- Le dije casi gritándole.
-No puedo.- Repetía una y otra vez Meredith.
-Eres una mala persona si no me dices quien te está diciendo que te niegues a ayudarme, y sé que tu no quieres ser mala persona.- La amenace, si algo no le gustaba a Meredith era ser mala.
-No No No.- Empezó a gritar.
-Por favor tienes que decírmelo.- Grite yo también, Kira comenzó a jalarme para que me alejara de Meredith.
-No somos las únicas.- Me dijo en cuanto entro el enfermero.
No somos las únicas, así que el benefactor puede ser una Banshee, ahora solo me quedaba averiguar quién era.
-Creí que fuiste demasiado ruda con ella, sabes que está enferma no puedes hacerle eso.- Me regaño Kira.
-Necesitábamos esa información, y ahora ya tenemos un indicio de quien puede ser el benefactor.-
-Quien crees que puede ser, yo no capte nada de tu conversación histérica con Meredith.-
-Ella dijo que no somos las únicas, lo que quiere decir que hay otra Banshee.-
-Bien, pero nos deja en las mismas, hay mucha gente en la ciudad y la única que nos puede decir es Meredith y está bajo amenaza.-
-Te molesta si en lugar de llevarte a tu casa me acompañas a la cabaña, necesito del cuarto a prueba de sonido.-
-Tengo opción.- En verdad me conoce.
En cuanto me puse frente al toca discos y lo puse a funcionar comencé a ver unas imágenes de una joven dándole la espalda a unas máquinas que producían un sonido irritante pero que a ella parecía no molestarle, en cuanto se giró y pude ver su rostro entre en shock.
-Lydia que te pasa, despierta.- Me grito Kira.
-Ya sé porque soy una Banshee.- Le dije a Kira mientras me ayudaba a ponerme de pie.
-Pero que es lo que te ha pasado, te desmayaste de pronto.- Se notaba asustada.
-Mi abuela, ella era una Banshee, la vi, ella me guio a uno de sus recuerdos.-
-Y te dijo algo.-
-No me dijo nada, solo me mostró un cuarto lleno de máquinas, supongo que era así como ella interpretaba a los espíritus.-
-Tal vez la clave este en esas máquinas, no viste algo que nos diera un indicio del lugar en donde están.-
-No creo que sea la respuesta, la clave tiene que ver con ella.- Le dije.
Lleve a Kira a su casa en cuanto recupere el control de mis piernas, después de dejarla y llegar a mi casa no podía hacer otra cosa más que pensar en lo que me quiso decir mi abuela con aquel recuerdo.