Si yo no hubiera sido tan confiado, Scott estaría bien, pero no, al parecer lo envenenaron y su vida está en peligro, no puedo creer que el haya dado su vida por protegerme y yo no soy capaz de enfrentar mis miedos para estar a su lado, pero no puedo hacerlo, Stiles y Derek lo llevaron con un veterinario que sabía cómo tratar a hombres lobos y otro tipo de seres sobrenaturales, su nombre es Alan Deaton, Stiles dijo que el salvaría a Scott que no tenía que preocuparme.
-El estará bien, no fue una herida de gravedad, así que solo esperemos a que el doctor lo solucione.- Me dijo Stiles.
-Si le pasa algo, me sentiré culpable, no podre seguir viviendo, sabiendo que yo le provoque daño a Scott.-
-No es tu culpa Liam, sino de Garrett que intenta ganar dinero de una manera, digamos que no tan profesional.-
Estaba a punto de contestarle que no era el momento para hacer bromas cuando Alan salió de la sala donde estaba Scott.
-Lamento tener que decirles esto, pero este tipo de veneno cumple con su propósito.- Nos dijo.
-Como, que es lo que le paso.- Pregunto Stiles.
-Si el veneno no te mata, tiene otro efecto.- Contesto.
-Y de qué efecto se trata.- Pregunte.
-Este tipo de veneno lo hubiera matado si no lo hubieran traído a tiempo, pero como lo hicieron, el veneno utilizo su opción B, ataco su memoria, por lo que Scott no recordara algunas cosas, el veneno borro parte de su memoria.-
-Eso quiere decir que, podría no acordarse de nosotros.- Dijo Stiles, preocupado.
-Existe esa posibilidad.- Contesto Alan.
Yo solo agache la cabeza, mire el piso, no podría sentirme peor después de haber escuchado eso. Me puse de pie y pregunte si podría estar a solas con Scott, que quería disculparme. El doctor me dijo que él estaba en una especie de coma y que podría no escucharme, le dije que no importaba, me mejo entrar pero solo a mí. Me pare a su lado, lo observe unos minutos antes de comenzar a hablar.
-Sabes, yo no quería que esto sucediera, solo quería seguir con mi vida, como si jamás te hubiera conocido.- Deje de hablar, las lágrimas empezaban a brotar de mis ojos. –Yo me arrepiento de haber tratado de apartarte, ahora sé que tú formas parte de mi vida y que no podre cambiarlo.- No podía verlo así, acostado en esa cama sin decir nada.
-Perdóname, sé que no me escuchas pero no quiero seguir viviendo si tú no me perdonas.-
Tome una silla y me senté a su lado, lo mire de nuevo a los ojos. –Yo también te quiero Scott.- Me acerque y lo bese, después de eso me puse de pie y salí de la sala sin decir nada y me fui a casa.
Al parecer mi mama me conoce lo suficiente, en cuanto entre a la casa y me vio, me pregunto qué era lo que me pasaba, que porque estaba triste, no le conteste, solo le sonreí y me fui a mi habitación. Me acosté en mi cama, no podía dejar de sentirme mal, Scott podría perder parte de su memoria y todo por mí, por Liam el egoísta que lo ignoraba y no quería aceptar la realidad de su situación. No sé cuándo me quede dormido, pero eso me ayudo un poco, necesitaba descansar y dejar de preocuparme por un rato, en cuanto enciendo mi celular, tengo 3 llamadas pérdidas de Stiles, lo llamo para saber si todo estaba bien. Me dijo que Scott había despertado, sin pensarlo dos veces, salí de la casa y fui a la veterinaria, en cuanto llego Alan me dice que Stiles me está esperando adentro con Scott, entro rápido a la sala y me quedo parado en la puerta observándolo.
