-Noto algo distinto en ti desde que llegaste.- Me dijo Mason después de que Scott se fue.
-Que podría haber cambiado, sigo siendo el mismo.-
-No al cien por ciento, estas más sonriente.-
-Que acaso antes era un amargado.- Le reclame.
-No me refiero a eso si no a que esa sonrisa que tienes no se ha borrado desde que Scott te dejo aquí.-
-Y tú porque crees que este así.- Le pregunte.
-Espera, me estás diciendo que tú y Scott ya dieron ese paso.- Parecía impresionado.
-Porque pones esa cara.-
-En serio lo hiciste, justo ayer me dijiste que no creías poder hacerlo y ahora me estás diciendo que lo has hecho.-
-No fue tan difícil como pensé, si no que fue maravilloso.-
-Se puede notar en tu cara.- Se burló.
-Y tú qué me dices de tu situación con Ethan.- Quise cambiar de tema.
-Bien, justo esta tarde saldré con el.-
-Y apenas me lo estás diciendo.-
-Querías que te llamara ayer en tu cita para decirte, Liam Ethan me ha invitado a salir el sábado por la noche.-
-Te perdono solo porque hubiera odiado que interrumpieras.-
-Que te han hecho Liam, tu no eras tan extrovertido.- Seguía sorprendido.
-Tal vez aprendí mucho la noche de ayer.-
-Creo que no quiero saber los detalles, con que todo haya salido bien me basta.-
Masón me acompaño hasta mi casa, mi mamá no me hizo preguntas supuso que me había quedado en casa de Masón y por eso me acompaño.
El resto del día me la pase mandándole y respondiendo mensajes a Scott. No podía dejar de pensar en lo de que había ocurrido, en lo especial que fue. Quien creería que me gustaría tanto estar con otro hombre y no con cualquier hombre si no con Scott que jamás lo había visto de esa forma, lo quiero y eso siempre lo he sabido pero no lo había visto de la forma en que lo hice ayer, el deseo de sentir su piel rozando la mía, sus labios junto a los míos sus brazos fuertes rodearme y sus manos ligeras acariciarme, de tan solo pensar en el de esa forma me hacía sentir excitado, pero claro que no se lo dije en ningún mensaje, no quiero parecer desesperado o un chico adicto pidiendo su droga del día. Con cada mensaje que me mando me fui dando cuenta de que ya no solo lo quería, eso fue creciendo y ahora sé que lo Amo, pero no sería el primero en decírselo, por más cursi y ridículo que suene pero quiero que Scott sea el primero en decírmelo, sería tonto que después de lo de anoche le declare mi amor, parecería un chico de secundaria o una chica que acaba de entregar su virginidad a el chico más tonto de la escuela y comete el error de decirle que lo Ama. No, eso es lo que menos quiero ser, así que solo me limitare a decirle que lo quiero y tal vez que lo deseo.
-'A mi mamá le toca trabajar en el turno de la noche la semana que entra, tal vez puedas venir después de clase'.- Me mando.
-'Saliendo de clases, tal vez si pueda, porque en la noche no creo que mi mamá me dé permiso'.- Le conteste.
-'Te daré una sorpresa esta noche'.-
-'Mejor mañana, mi mamá está molesta por lo de no llegar a dormir, aunque ella no me lo dijo yo lo se'.-
Ya eran las 10 de la noche, mis padres ya estaban dormidos cuando Scott toco a mi ventana.
-Como haz llegado hasta aquí arriba.- Le dije en cuanto abrí la ventana y el entró.
-De que crees que tratan las sorpresas.- Me contesto.
-Pensé que habíamos quedado que sería otro día.-
-Yo no he quedado en nada, eres tú el que supuso eso.-
-Eso creo y cuál es el motivo.-
-No podía pasar más tiempo sin verte, todo el día he pensado en ti.- Tomo mi mano. Nos sentamos en la cama.
-Yo tampoco he podido dejar de pensar en ti.- Le respondí.
-Me alegro de que no te engaños que lidiar con asesinos estos días, sería muy desagradable.-
-Tu eres el motivo de que yo me olvide de todas esas cosas.- Le dije, él se acercó a mí y me beso. Cada beso era más largo y terminamos recostados en la cama, yo no pude evitar meter mi mano bajo su playera y sentir su piel, su calor, su aroma, todo él es perfecto.
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