game store ;; rubegetta

ｃ ｉ ｎ ｃ ｕ ｅ ｎ ｔ ａ ｙ ｓ ｅ ｉｓ

rubén se encuentra en su habitación, recostado sobre la cama, mirando hacia el techo, tratando de visualizar lo que hay sobre éste, pero le es imposible gracias a que tiene las luces apagadas.

¿por qué no le respondí nada a samuel? ¿por qué me sentí tan extraño? ¿por qué el tenía esa expresión en la cara? ¿por qué todo fue tan raro después de eso? esa y otras preguntas son las que rubén no tiene en mente, en realidad piensa algo diferente.

él sólo quiere saber: ¿por qué tiene que esperar una semana para un nuevo capítulo de anime?

no es que lo que pasó no le importe en lo absoluto, ya lo pensó demasiado hace unas horas y ya no está para volver a darle 80 vueltas a eso, y que al final siga sin entender nada.

quizás sólo sea un error de samuel por emocionarse en el momento, quizás no haya sido un error, pero lo que él siente no sea del todo sincero o una broma, por muy feo que suene.

pero la verdad es que no es que rubén no pueda entender, sino que no quiere; que es algo completamente diferente.

—¿rubén? —escucha junto a unos golpecitos en la puerta de su habitación.

—¿eh? —contesta mirando hacia la puerta, esperando a que ésta se abra.

—ya llegué —avisa su padre, abriendo la puerta, dejando que la luz de afuera se cuele por el oscuro lugar.

—ah, vale —asiente.

estaba tan fuera de sí que ni siquiera escuchó cuando su padre llegó a casa.

—¿tienes hambre? yo también, pero todavía no hago la cena; así que aguantemos una media hora o más.

—vale.

—oye rubén, ¿de quién es esto? —pregunta segundos después, se le había olvidado la otra razón por la que vino—. sé que no es tuyo.

—¿qué? —el rubio levanta un poco la mirada y gracias a la luz del pasillo alcanza a ver lo que su padre tiene en manos.

—esto, esta sudadera no es tuya; porque no huele a ti, además no es tu estilo, ¿mmh? —alza la prenda nuevamente.

—es de un... alguien —contesta sin cambiar de posición.

—¿alguien? ¿quién? ¿vino alguien a casa? ¿alex? no, es muy grande para él, ¿conociste a alguien nuevo? —pregunta con un ligero tono de emoción.

—algo así, lo conocí en la tienda, lo invité porque no se ve que sea mala persona, sólo jugamos videojuegos toda la tarde, comimos frituras y... —rubén hace una pequeña pausa, como si estuviera recordando algo—. y ya, seguramente olvidó su sudadera.

—vaya, alguien que no es alex en esta casa... sorprendente —dice el mayor, más para sí mismo que para rubén—. ¿son amigos? ¿muy amigos? ¿o muy muy amigos?

rubén le mira extrañado y no responde nada.

—bueno, pero sí son amigos, ¿no? —vuelve a preguntar.

—mmj —musita y no tiene ni idea sin es un sí o un no.

—cómo sea, me alegro por esto, el que alex no sea tu único amigo —dice sonriente, sólo recibe un asentimiento de rubén—, ¿quieres que la ponga a lavar? supongo que se la tienes que devolver.

—no, estoy seguro de que se te olvidará meter la ropa a la secadora, aunque lo niegues y se la tengo que entregar mañana, sólo la olvidó, no tienes que hacer eso.

—como tú digas, hijito.

—sí.

—bueno, toma —sin previo aviso el padre de rubén le avienta la prenda y si él no se hubiera movido seguro le caería justo en la cara.

—ajá —es lo único que dice.

—en un rato te llamo para que bajes a cenar, ¿sí? —rubén sólo asiente—. buen chico.

el chico ignora lo último y cuando su padre cierra la puerta vuelve a lo que hacía antes, quedando la habitación en silencio nuevamente.

escucha pasos que se alejan de la habitación hasta que deja de oírlos y no es porque el hombre se haya ido, no, sino porque se detiene cuando algo curioso le llega a la mente.

se coloca una mano en la barbilla y mira hacia un punto cualquiera del lugar, pensando más a fondo sobre la situación; rubén nunca habló de un chico o una chica, pero si mal no recuerda usó los términos para referirse a un "él", además, no creo que si fuera una chica sólo jugaran videojuegos, la sudadera parecía más de un chico y cómo podría olvidarlo; a rubén lo sacan de quicio las chicas con tan sólo verlas.

el hombre esboza inevitablemente una pequeña sonrisa, si su hijo adorado tiene un nuevo amigo él, sin duda, tiene que conocerlo.

continúa caminando, sin dejar de pensar en toda la teoría que se armó.

—¿qué? ¿cómo que jugaron toda la tarde? —se dice en voz alta, aveces es un poquito retardado.

eso significa que rubén no fue a trabajar y no le dijo nada, eso no es algo que él haría o tal vez sí.

decide pasar por alto aquello, jamás regañaría a su pedacito de universo por una cosa tan pequeña, el que se haya quedado en casa jugando con su nuevo amiguito no tiene nada de malo.

y aunque cualquier persona pensaría que el padre de rubén es alguien serio no lo es, la primera impresión de todos es que es un hombre que podría intimidar a cualquiera, lo que es mentira, es alguien amable y amigable, siempre y cuando no le hagan enojar. pero lo es más con rubén, con él se comporta como todo un masita, sin importarle que su hijo esté más que hostigado con su actitud, pero soporta lo que puede.

mientras tanto, rubén está a oscuras pensando en que ahora su padre sabe que tiene un nuevo amigo, supuestamente, así que se encargará de saber quién es, le preguntará a alex sobre eso y éste se enterará de todo, pero ¿no ellos están enojados?

deja de pensar en eso y mejor despeja su mente e inconscientemente comienza a tararear una canción, ni siquiera sabe cuál es, quizás lo escuchó en la tienda o en algún otro lugar, no le importa lo suficiente como para pensar en ello.

¿cómo alguien tuvo el valor de decirle "me gustas" a alguien como yo? increíble.

💢; nah, más de un mes sin actualizar, me mamé, me mamÉ

no, perdón, tienen todo el derecho de besarme hasta que se cansen, como castigo jsjkhskalja no cierto

bueno, les dejo otro capítulo y bai jeje