game store ;; rubegetta

ｔ ｒ ｅ ｉ ｎ ｔ ａ ｙ ｎ ｕ ｅ ｖ ｅ

el día ha finalizado y el horario de trabajo de alex y rubén también.

y mientras rubén se encarga de dejar todo en su lugar, alex está bailando y cantando al ritmo de loba de shakira, usando el trapeador como micrófono.

rubén se dispone a guardar sus cosas y se detiene cuando nota la caja de hace un rato, no es de las que dan en la cafetería de enfrente, es más simple, como si no se tratase de comida.

la toma entre sus manos y decide abrirla, cuando lo hace se topa con unas bolsitas de frituras y un papel encima de estas, que se pone a leer en seguida.

"dijiste que no te gustan las cosas empalagosas, así que te regalo estas papas nada empalagosas. espero que sean de tu agrado y también que te haya gustado el videojuego :)"

se siente demasiado extrañado cuando se da cuenta que en su rostro se ha dibujado algo parecido a una mueca de felicidad o un intento de sonrisa.

las papitas me gustan, las papitas me gustan, se repite rubén mentalmente.

—a mí no me gusta nadie, joder, nunca me ha gustado nadie—susurra para sí mismo.

guarda la caja en su mochila y se la cuelga en los hombros, pasando una de sus manos por su cabello.

nadie nunca había sido tan insistente con él como lo ha sido samuel, nadie le había dado "regalitos" diarios, nadie le había tomado tanta atención, nadie le había insistido tanto con conocerle o sacarle un par de palabras. nadie, sólo samuel.

y piensa que quizás sí es necesario conseguirse un amigo más, alguien que no sea alex, no es es que le moleste, pero tal vez sí necesita un nuevo amigo.

sí quiere un nuevo amigo, pero no quiere gustarle a su nuevo amigo, porque eso sería mucho más de lo planeado, porque rubén no está listo para que alguien le guste o simplemente no quiere, no lo desea o tal vez sí, pero no sabe cómo actuar ante eso.

además, a el no le puede gustar nadie, si nadie le ha gustado... joder, ahora está confundido, demasiado confundido.

—una loba en el armario, tiene ganas de salir... —canta alex demasiado alto.

—joder—dice rubén entre dientes, mientras aprieta las cintas de su mochila entre sus manos.

alex y todos no hacen más que confundirlo, a lo mejor si nunca hubiera entrado a trabajar aquí no estuviera en esta situación tan confusa ni estuviera con esos estúpidos pensamientos extraños.

rubén cree que estaría mejor encerrado en su habitación dibujando lo primero que se le viniera a la cabeza, con cero contacto social. para él todo es mejor que tener esos pensamientos raros.

💢; ya es toda wey ajsjsjsf

siempre se me olvida todo lo q tengo q decir y me acuerdo una semana después ._ .

bais, lavense sus colas c: