game store ;; rubegetta

ｃ ｉ ｎ ｃ ｕ ｅ ｎ ｔ ａ ｙ ｕ ｎ ｏ

es domingo del medio día, es un día normal como todos. pero para rubén no lo es, realmente ningún día es normal para él y mucho menos este; porque a pesar de ser un día en el que no sale a trabajar tuvo que salir de casa.

en este momento el rubio se encuentra dentro de una tienda, no estaría ahí sino fuera porque se quedó sin sus frituras favoritas y su sopa instantánea de la que se alimenta cuando su padre no está en casa, así que no le quedó otra opción que salir él mismo, algo que odia muchísimo.

rubén comienza a morder una de sus uñas, mirando con el ceño fruncido a las frituras frente a él, le gustaría llevarse todas, pero el dinero no es suficiente y además, su padre terminaría regañandole por eso, así que sólo tiene que escoger unas cuantas bolsas.

va recorriendo con la mirada cada uno de los empaques, hasta que se detiene en el último y su mirada va hacia los refrigeradores de la esquina, donde puede observar a alguien bastante conocido.

"no me importa, yo sólo vine por comida", se dice a sí mismo, pero el movimiento repentino que hace la otra persona, hace que rápidamente se voltee y se coloque la gorra de su sudadera, sino le importa, ¿por qué se está ocultando? vale, lo único que no quiere es que lo vea y el día se ponga peor o eso supone.

sin darse tiempo de elegir toma unas cuantas bolsas de frituras y camina apresuradamente hacia la caja, para irse de una vez de la tienda.

al terminar de pagar, sale de la tienda con una bolsa en una de sus manos, sintiéndose tranquilo porque las cosas salieron como él quería o al menos es lo que cree.

su mirada va hacia la bolsa y cae en cuenta que no ha comprado la sopa instantánea y eso es lo más importante para él. sin importarle nada se da la vuelta, dispuesto a ir por su preciada "comida", pero al hacerlo se topa con lo que estuvo evitando hace un rato.

—oh, ¿rubén? hey, hola—saluda samuel sonriendo alegremente.

—mmmh, hola—le devuelve el saludo con el mismo tono serio de siempre.

entonces es cuando nota a una niña mucho más baja que él, de 12 o 13 años, con la mirada puesta en rubén, que parece algo curiosa.

—vaya, qué gusto encontrarte, hace días que no te veo—dice samuel haciendo una mueca, que pronto se desvanece y es remplazada por la sonrisa de antes.

—eh, sí—es lo único que responde.

—estabamos paseando por el lugar y pasamos por unas bebidas, ¿y tú qué hacías aquí? —le explica sin borrar su sonrisa.

—vivo cerca y vine por algo de comer—contesta.

—pero si sólo llevas papitas y chuches, creo.

—se me ha olvidado y por eso me regresé.

—oh, ya veo.

la mirada del rubio se desvía a la chica de fleco, debido a que ella no ha quitado la suya de él.

samuel se da cuenta y recuerda que no los ha presentado.

—qué tonto soy, no los he presentado; ella es mi prima, aiko, él es rubén—habla samuel, mirando fugazmente a la chica, para luego volver a mirar al rubio.

él sólo levanta la mano y la agita levemente en el aire, y claro, no muestra ni una pequeña sonrisa.

—hola—saluda la chica, quien sí sonríe.

rubén sólo se dice mentalmente "si está esperando que sonría de vuelta está perdiendo su tiempo".

—tengo que ir a comprar—habla rubén en un intento de salir de la incómoda situación de tener a dos personas mirándole fijamente, esto le trae recuerdos de los fantasmas de la tienda.

—ah, sí, claro, anda—dice samuel, saliendo de su ensoñación.

el rubio asiente y sin más, continúa caminando para adentrarse nuevamente a la tienda a por su sopa instantánea.

cuando rubén sale de su campo de visión, samuel y aiko se miran al mismo tiempo.

—¿por qué le mirabas tanto? —preguntan al unisono.

el rubio simula escoger el producto, pero sólo está pensando en que no fue tan molesto haberse encontrado con samuel, además actúo como normalmente lo hace y eso logró que todos los pensamientos que le dejó alex se esfumaran, trató de no darles importancia, pero ese pequeñín siempre hace de las suyas.

el único detalle fue la prima de samuel, se quedó mirándole todo el rato y eso sí le incomodó, aunque samuel hizo lo mismo no sintió nada. quizás ya se esté acostumbrado a la mirada de samuel; así que eso no es ningún problema.

¿aiko? ese es un nombre japonés. ella no se parece en nada a samuel, piensa rubén.

está por tomar uno de los paquetes de sopa instantánea, pero otro pensamiento le llega derrepente.

alex después de tanto insistir sobre lo mismo por varios dos días seguidos, el sábado después de que cerraran la tienda le dijo "pero samuel es guapo, ¿o me lo vas a negar? dime que no es ni un poco atractivo y te dejo de molestar".

rubén se queda con el brazo estirado hacia el producto, ¿por qué eso le tiene que llegar a la mente justo ahora? ¿por qué se está imaginando la voz castrante de alex?

y no, alex no le dejó de molestar porque rubén no negó nada, sólo le sacó el dedo de en medio y lo ignoró por completo, como sólo rubén sabe hacer.

rubén toma por fin el paquete, con una mueca de disgusto en la cara, no le gusta nada de esto, no puede controlar esto y es lo que más le molesta. ni siquiera sabe qué es lo que le está pasando y sólo se pregunta: ¿por qué no puedo tener un sólo día tranquilo?

💢; bandaaaaaaaa me anda doliendo la panza bien feo😔👊🏽 pero nadie me manda a q me chingue 6 tamales y 10 panes🅰️😭

pero ustedes q rollo, todo bien?

aiko pq así se llama mi amix de internet jijiji

y ya, es todo por hoy, bais ajsgsjakd