game store ;; rubegetta

ｔ ｒ ｅ ｉ ｎ ｔ ａ

samuel nuevamente está en su rutina diaria, que es pasarse mirando por horas al rubio de la tienda de videojuegos. y bueno, dado a que rubén ya no le contesta los mensajes y su última vez fue hace cuatro días, el pelinegro no tuvo de otra que volver a la cafetería que se ha vuelto su favorita, quitando el hecho de que akira trabaja ahí.

raúl ha estado atendiendo al chico, como a los demás clientes, ahora sabe que es lo que va a pedir y antes de que él ordene, el castaño ya le está preparando todo.

él se ha dado cuenta del curioso comportamiento del menor, ya que en sus ratos libres se pasa inventando una vida para los clientes, suena algo extraño, pero para él ya no lo es tanto.
sabe que samuel va a la cafetería a sentarse en la mesa más arrinconada, pero que tiene vista hacia el otro lado de la calle, se la pasa horas mirando hacia allá con cara de tonto.

y fue uniendo toda la información y cayó en cuenta que a quien tanto miraba es al rubio de la tienda de enfrente. algunas veces lo ha visto de lejos, cuando llega a su trabajo o cuando se va, caminando como zombie y con un ánimo que le dan ganas de suicidarse a cualquiera.

aveces no sabe por qué algunas personas tienen gustos extraños, samuel se ve totalmente diferente a rubén, bien podrían ser todo lo contrario uno al otro.

samuel a ojos del castaño se miraba como un chico muy prendido y buen tipo, de esos que te hablan sin ningún problema y que hablarían por horas, sin ningún inconveniente.
mientras que rubén, bueno, rubén es uno de esos chicos antisociales, que a leguas se ve que va odiando todo a cada paso que da. con una mirada llena de seriedad que podría incomodar a cualquiera, y que si te dijera que se tiren de un edificio juntos, tú dirías que sí; por miedo de lo que pueda llegar a pasar si dices que no. y no, no es un mal chico, si tú prácticamente lo ignoras no pasa ni te hace nada, sólo es cuestión de comprenderlo.

bueno, cada quien; piensa raúl.

y aunque la combinación entre esos dos puede ser algo verdaderamente extraño, raúl quiere ver cómo será.

al chico le gusta el rubio, el rubio quiere matar a todos con la mirada, interesante; vuelve a decir para sí mismo.

no es que le guste andar de cupido o de metiche en los asuntos de los demás, no, no es por ellos es por akira. raúl se dio cuenta de unas cuantas miradas que akira le echó al rubio y otras peores que le daba al pelinegro cuando se lo encontraba en la tienda, sin atreverse a decirle algo.

y eso a raúl le parece muy, pero muy interesante. ahí hay algo y él quiere saberlo, necesita saberlo.