game store ;; rubegetta

ｖ ｅ ｉ ｎ ｔ ｉ ｏ ｃ ｈ ｏ

—¿te lo vas a llevar o... ? —pregunta raúl a su "cliente".

—que sí, no puedo estar fuera de casa tanto tiempo—el castaño le quita el paquete de galletitas y el vaso de su bebida favorita, después de poner el dinero frente al otro.

—está bien, no le des cosas dulces al gato—advierte.

—no, ya lo sé, no te preocupes—asiente—, me tengo que ir, te veo al rato.

—adiós, si no te llenas con eso—señala la orden del más alto—, me esperas en casa y cuando llegue me podrás comer a mí, guapo.

el otro niega sonriendo por la ocurrencia de su novio, para después platarle un rápido beso en los labios.

—luzu fuera—le sonríe a raúl y camina hacia la salida.

sin borrar su sonrisa, raúl procede a guardar el dinero.
escucha cómo la campanita en la puerta suena cuando su pareja sale, pero vuelve a escucharla, así que mira hacia allá y se encuentra con un chico pelinegro.

—pero bueno, al fin regresa uno de mis clientes favoritos, ¿dónde andabas, eh? —recibe alegremente el de piercing en la ceja.

—hola, es una larga historia, he extrañado el lugar—dice samuel.

—eso lo tengo seguro, anda ve, que tu mesa está vacía—raúl señala la mesa del rincón.

—gracias—le sonríe el pelinegro.

—¿lo mismo de siempre? —pregunta.

—sí—asiente—, por favor.

sin más, samuel camina hacia la mesa, acomodandose como sólo él aprendió a hacer, mirando hacia el otro lado de la calle, ¿para qué decir el porqué si ya todos lo sabemos?

mientras que en el otro lado de la cafetería, un raúl se toma su tiempo para realizar la orden y una akira, cruzada de brazos mira hacia el pelinegro, quien no se inmuta de nada, más que del rubio que está en la tienda de videojuegos.

—¿qué le ves al chico? ¿te gusta? —pregunta raúl—, si es así, no te va a ser caso, por guarra.

—no, además, ¿qué te importa? —responde akira.

—no me importa, mejor haz algo de provecho, cómo limpiar los baños o trabajar bien, digo, no por...

—ya cállate, cállate.

—uno de los baños se tapó, sería de puta madre que vayas a limpiar la caca allá.

—iuuu—chilla la rubia, asqueada.

—y te vas a quedar queriendo, chiquitita—dice raúl, para después reír.

akira no entiende y sólo deja a raúl ahí, quien tiene lista la orden de samuel.

aveces, se despierta por las mañanas sólo para molestar a la rubia, importandole poco que es casi dueña del lugar.

[díganme que entendieron lo último q dijo el auronpleis, porfas, al menos los de méxico😳✌]

💢; wattpad no me notifica las madres de esta fic😾👊
es todo por hoy, bais

pd: casi se me olvidaba, grax por las 1k de leídas, son unos putos bestias😎👍