game store ;; rubegetta

ｔ ｒ ｅ ｉ ｎ ｔ ａ ｙ ｏ ｃ ｈ ｏ

—¡Alesby! —el grito de alguien en la entrada de la tienda, llama la atención de alex.

—hola fargan—saluda alegremente y deja de cambiarle a la música, dejando que suene u got that de halogen.

—¿qué tal todo? —fargan entra a la tienda y se acerca al puesto del menor.

—eh, todo ha ido de maravilla—le responde alex sonriendo.

—y me alegro muchísimo, eh, ¿dónde está tu amigo el rubio? —pregunta fargan.

—allá—alex señala a su derecha—, ¿por qué?

—mmm, eh, samuel me dijo que trajera esto, creo que no podrá venir y no sé qué más dijo—responde, dejando la pequeña caja frente a alex.

—vale, le diré—alex asiente.

—ajá, ¿crees que ellos terminen siendo novios? samuel sí le está echando muchísimas ganas.

ante eso, el más pequeño se queda pensando por un momento. él sabe que las probabilidades de que eso suceda son mínimas por la actitud del rubio, aunque una ayudita para samuel no vendría mal.

—quizás sí, si tu amigo es muy pero muy paciente sí, rubius es un poquito especial, bueno muy especial, además de un amargado que nunca se ríe por nada, parece zombie, es un hijo de... —comienza a decir.

—vale, vale, ya entendí—ríe fargan.

—ah, sí, lo siento—alex se calma y al final sonríe—, gracias por los pastelillos de ayer.

—de nada—fargan le devuelve la sonrisa—, ya me diste las gracias ayer por mensaje.

—sí, otra vez, pero en persona—dice, haciendo que el mayor ría ligeramente.

se quedan un rato callados, hasta que uno de ellos decide hablar.

—iré a buscar un videojuego que me recomendaron, dicen que está de puta madre—avisa fargan, yendo donde están todos los estantes de videojuegos.

—vale, si necesitas ayuda me dices.

Luego de que el otro se haya ido a buscar su videojuego, alex procede a "curiosear" la caja que le han traído a rubén, pero el carraspeo de alguien frente a él lo detiene.

—¿qué pasa, rubius? —habla alex inocentemente y aleja sus manos del obsequio de rubén.

el rubio sólo alza las cejas mientras mira la caja encima del mostrador y luego a su amigo.

—que es para ti, dicen—le dice alex.

—¿qué es? —a rubén le pica la curiosidad.

—estaba por ver, pero alguien—remarca—, me vino a interrumpir.

—mmj.

el rubio se acerca al mostrador, con la mirada divertida de alex encima.

—creo que fargan necesita mi ayuda, te dono mi puesto—dice alex, saliendo de ahí.

—¿de quién es? —pregunta rubén.

—de tu novio, el amigo del chino bailador—contesta alex, para después irse corriendo a otro lugar.

rubén ignora eso, y se decide a averiguar lo que contiene la caja, pero el sonido de alguien entrando a la tienda lo distrae; tiene que atender a los nuevos clientes.

deja la caja a un lado, para fijarse cuando tenga tiempo y se concentra en hacer su trabajo.

¿esto significa que él no vendrá hoy? sólo me lo pregunto porque quiero darles las gracias, pensamientos de mierda; piensa rubén, poniendo su típica cara de culo, ahora hasta sus pensamientos están en contra suya o eso es lo que él cree.