Rellenaba los formularios en la cocina deseando que hubiese una oportunidad para mí y para mi futuro. Mi madre estaba a mi lado preparando la cena mientras conversábamos.
— ¿A qué universidad vas a aplicar? —preguntó mi madre observando sobre mi hombro lo que escribía.
—A cualquiera que me acepte. A esta altura ya no tengo pretensiones, solo quiero estudiar lo que sea —expliqué. Incluso cuando ser bailarina era el sueño de toda mi vida, había decidido darme por vencida porque la cruel realidad me había golpeado e incluso si conseguía el trabajo que quería, aquel sueldo nunca sería suficiente. Por lo tanto, decidí estudiar una carrera que fuese bien pagada, incluso si eso me hacía infeliz.
—Perdón Bell —susurró sorprendiéndome. La observé sin comprender—. Me hubiese gustado darte otra vida. Me hubiese gustado que no hubieses tenido que transitar el divorcio de tus padres siendo tan chica. Que no hubieses tenido que verme casándome con otro hombre, teniendo otra hija, y luego divorciándome, de nuevo. Me hubiese gustado darte todo y que ahora pudieras elegir lo que quisieras sin sentir presiones por el dinero. Lamento haber cometido tantos errores que...
—Basta mamá. Tú y papá ya no estaban enamorados, y merecías ser feliz. No fue traumático para mí. Ni eso, ni que te casaras de nuevo. Lottie es lo mejor que me pasó. La amo muchísimo y ella no estaría si las cosas hubiesen sido distintas. Siempre me hiciste feliz, y siempre estuviste para mí. No te tortures.
Estiré mi mano y acaricié la suya mientras ella me sonreía con dulzura, como siempre lo hacía.
—Algo debí de haber hecho bien para que seas tan hermosa en todo sentido hija —afirmó haciéndome sonreír.
—La verdad que sí, soy muy hermosa —declaré fingiendo arrogancia y haciéndola reír.
— ¿Qué preguntas te hacen en los papeles esos que completas una y otra vez?
—Son formularios de aplicación y hacen preguntas básicas sobre las personas, además de las calificaciones y esas cosas, pero son difíciles de completar porque a través de estas preguntas simples tengo que empezar a demostrar porque esa universidad me tiene que elegir. Y es más difícil porque nunca lo había hecho antes y tampoco sé a quién pedirle ayuda.
— ¿Por qué no le pides ayuda a Shane? ¿No iba él a ayudarte? —preguntó haciendo que mi mano se congelara sobre la hoja. Ya habían pasado varios días desde que terminamos y todavía no se lo había contado porque no quería que ella creyera que era su culpa.
—No es necesario que él me ayude. No quiero molestarlo y puedo completarlos yo sola —manifesté evitando decir lo obvio, y continúe escribiendo.
—Pero, Bell, tú acabas de decir que no sabías a quien pedirle ayuda, y él podría hacerlo. Quiero decir, Shane debió de haber completado algún formulario para estudiar medicina ¿verdad?
—Supongo, no lo sé. No hables más de él, por favor.
— ¿Por...?
—No preguntes mamá, por favor —la interrumpí mirándola con súplica porque temía que una palabra más sobre él me haría quebrarme y comenzar a llorar, pero sabía que ella haría caso omiso a mis palabras.
—Voy a preguntarte porque quiero saber qué pasa en la vida de mi hija. ¿Qué pasó entre ustedes?
Me encogí de hombros mordisqueando la lapicera y en un suspiro respondí con simpleza: — Terminamos.
—Sí, eso lo puedo notar. Pero no entiendo por qué. Te veías muy feliz con él y está claro que ambos se querían muchísimo. ¿Te lastimó?
—No —negué rápidamente, sin poder siquiera imaginarme aquella situación—. Shane es incapaz de lastimar a alguien. Es solo que... No lo sé. No estaba funcionando.
— ¿Y cuál se supone que es su forma de medir si algo funciona o no? Porque creo que es una forma muy errónea.
—No lo sé... Basta de preguntas mamá, no tengo ganas de hablar de eso.
—Bueno, está bien, no te agobio más —dijo. Suspiré de alivio, antes de que ella retomara haciéndome rodar los ojos—... Lo único que te diré, es que si eres inteligente, y yo creo que lo eres, pienses si está bien lo que están haciendo. Las relaciones pueden ser difíciles, pero si la otra persona te hace feliz, si Shane te hace feliz, no lo dejes ir así nada más —declaró dando media vuelta y continuando preparando la comida.
Por supuesto que no quería dejarlo ir. Él también era una de las mejores cosas que me habían pasado, tanto conocerlo y ser su amiga como ser su novia, pero Shane se merecía el cielo, y yo no estaba en condiciones en ese momento para dárselo.
Hola amores, creo que Grace le dice a Bell lo que todos y todas estabamos pensando, pero ¿la escuchara ella? Cuentenme en los comentarios que opinan.
Con amor, Sabrina♥
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Noches eternas | COMPLETA
RomantikBell bailaba en ropa interior por dinero. Shane había perdido a un paciente en una cirugía. Una mala noche los llevó a reencontrarse y antes de que se dieran cuenta, estaban compartiendo sus noches eternas. ¡Atención! Esta novela contiene escenas s...