Me parecía extraño no haber tenido noticias sobre Shane durante toda la semana, más que nada después de que nos hubiésemos besado. Esperé una llamada o algo y cuando no llegó decidí enviarle un mensaje que fue completamente ignorado. Ni siquiera sabía si lo había visto, y quería enviarle otro mensaje, quería saber si estaba bien, si había sucedido algo, pero me contuve de hacerlo porque sentía que estaba siendo una molestia, y fue por eso que incluso cuando mi cabeza estaba llena de preguntas, no volví a intentar hablar con él.
Por esas razones, me sorprendió encontrarlo llegando a mi casa el sábado siguiente, pero después de todo él había prometido acompañarme siempre al club. Sin embargo, ese era un detalle del que me había olvidado y por esa razón estaba por ir sola cuando su auto apareció en la parada de autobús.
—Hola —saludó con su hermosa sonrisa a través de la ventanilla. Hizo una seña para que subiera y no dudé en hacerlo.
No sabía cómo reaccionar ante su cercanía porque lo único que quería hacer era besarlo, pero haber sido olvidada se sentía mal, incluso cuando sabía que él seguramente tenía una razón válida.
Una vez dentro del auto me acerqué para besar su mejilla, pero en el último segundo él se volteó acariciando mi cuello descubierto y cubriendo mis labios con los suyos. Esa acción me tomó desprevenida y no tuve tiempo de recomponerme ya que presionó nuestras bocas una última vez y se alejó sonriendo y provocando que yo también sonriera, antes de comenzar a manejar.
Me parecía increíble que con tan solo unos minutos a su lado ya sentía mi corazón acelerado en mi pecho y esas inmensas ganas de que detuviera el auto y nos besáramos durante horas.
—Perdón por haber desaparecido de esa forma. Tuve un examen muy difícil ayer, además de que esta semana estuve al servicio del cirujano pediátrico y tuve que hacer muchísima investigación para los casos que tuvimos. Solo tuve tiempo para dormir, ni siquiera pude comer bien —explicó y podía escuchar en su voz que se sentía culpable por no haberme llamado o respondido a mi mensaje.
—Está bien, no te preocupes, no es como si fuésemos novios —intenté bromear para eliminar esa mirada de culpa. Lo logré, pero en sus ojos pude ver un rastro de dolor ante mis palabras y quise volver el tiempo atrás para no decir aquello. Había borrado su sonrisa con tan solo un par de palabras y eso me molestaba.
El resto del viaje lo hicimos en silencio, era como si él ya no quisiera hablar conmigo o quizás tenía miedo de que dijera de nuevo algo como aquello, y yo no sabía cómo hacer para disculparme o para aligerar la tensión. Finalmente llegamos al club y sentí que pude respirar cuando descendimos.
— ¿Quieres ir a comer algo después? —preguntó de repente.
Dirigí mis ojos a los suyos y sonreí un poco antes advertir: —Solo si esta vez pago yo.
Él asintió sonriendo y me acerqué para besar su mejilla antes de caminar hasta el vestuario para cambiarme y hacer mi número de aquella noche.
***
Luego de conseguir tanta propina como siempre y de que Paul me pagara por mi baile, fuimos a comer con Shane. La tensión entre nosotros desapareció mientras hablábamos y reíamos. Fue un segundo el que me distraje viendo como hacían las deliciosas papas fritas que tanto deseaba, pero fue suficiente para que él se me adelantara en pagar, y cuando quise hacerme la ofendida, no lo logré ya que Shane me abrazó y besó distrayéndome.
Nos devoramos nuestra comida como si hubiesen pasado años desde la última. Yo no había podido comer antes de ir al club porque me daba miedo sentirme mal al hacer los saltos, y él me habló sobre sus últimos días en los cuales había vivido a base de snacks y frutas mientras estudiaba. A excepción del jueves que según sus palabras Keith se apiadó de él y cocinó para ellos y para Alisson. Esta última también había intentado prepararle algo, pero había sido incomible.
Me divertía cada vez que Shane me contaba algo sobre sus amigos, no solo porque él siempre lograba que hasta la más simple anécdota fuese graciosa, sino porque también de esa manera me hacía formar parte de su día a día, de su vida cotidiana.
El auto se detuvo frente a mi casa, pero no quería alejarme de él todavía, no quería que aquella noche tan linda terminara.Dirigí mis ojos a los suyos y Shane me dedicó una sonrisa tan sincera que sentí la necesidad de disculparme por mis palabras de hacía algunas horas atrás.
—Perdón por lo que dije hoy —susurré arrepentida. Él suspiró y su sonrisa disminuyó. Tomó mi mano, aquella que descansaba en mis piernas y la llevó hasta su boca para besar el dorso.
—No te preocupes, es que estuve toda la semana esperando hasta hoy para poder verte, y túdijiste eso. No me había enojado, pero fue como un vaso de agua fría. Sonaste tan cruda.
— ¿De verdad querías verme? —pregunté deteniéndome en sus palabras.
—Sí, te extrañé —susurró acelerando todo mi sistema y haciéndome morder mi labio inferior por las ganas que sentía de besarlo hasta el cansancio. Su mirada se desvió hacia mis labios, y dejé de contenerme.
Me acerqué a él y lo besé como quería. Con lentitud y sensualidad, queriendo que su organismo se acelerara tanto como el mío lo estaba. Queriendo hacerlo sentir todo lo que él me hacía sentir. Quería que me deseara tanto como yo lo deseaba a él. Quería que me quisiera tanto como yo lo quería a él.
—Yo también te extrañé —susurré contra sus labios—. Y aunque no lo haya dicho el sábado anterior, a mí también me gustas —confesé sintiéndome desnuda ante su mirada que permanecía sobre la mía, hasta que finalmente sonrió, y yo contuve el aliento ante lo perfecto que Shane era en todo sentido.
Fue él quien buscó el beso y yo seguí el ritmo que él impuso sintiendo que el tiempo se detenía en aquel instante. Me encantaba que pasáramos tiempo juntos, siempre me había gustado y en ese momento en que podíamos besarnos tantas veces como quisiéramos, me gustaba mucho más. Incluso sin saber hacia dónde nos dirigíamos, solo me limitaba a disfrutar del momento.
¡Ya llegamos a 3400 lecturas! Estoy muy emocionada, feliz y agradecida con cada unx de ustedes. Espero que les guste este capítulo.
Con amor, Sabrina♥
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Noches eternas | COMPLETA
RomanceBell bailaba en ropa interior por dinero. Shane había perdido a un paciente en una cirugía. Una mala noche los llevó a reencontrarse y antes de que se dieran cuenta, estaban compartiendo sus noches eternas. ¡Atención! Esta novela contiene escenas s...