Capítulo 25: Tormenta

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Había estado la última semana y media intentando ignorar lo mucho que me dolía no hablar con Kara, y lo mucho que la extrañaba. Pero aquello se volvió imposible cuando comenzó a llover una tarde que tenía libre.

El cielo parecía que se caería, y no solo sabía que sus madres estaban en el trabajo y no en su casa, sino también sabía que no habría nadie que la reconfortara porque muy pocas personas sabíamos sobre su fobia. Los truenos hacían temblar prácticamente la casa y sin pensarlo demasiado tomé un abrigo, un paraguas y mis llaves.

— ¿A dónde vas? ¿No escuchas cómo está lloviendo? —cuestionó mi madre con el ceño fruncido observándome desde el umbral de la cocina.

—Sí, y justamente porque escucho es que voy a ir a la casa de Kara —respondí. Sus labios se transformaron en una fina línea y su mirada no se relajó, ni suavizó. Sabía que no le parecía importante mi pretexto pero también ambas sabíamos que nada podía hacer para frenarme. Fue por eso que sin esperar otra respuesta me fui.

Caminar en medio de aquella tormenta no parecía haber sido la mejor idea mientras lo hacía. No podía dejar de pensar en todos los datos que mi mejor amiga alguna vez me había dicho como razones por las que su fobia existía.

Uno de los truenos me asustó tanto que si no fuese por el ruido que la tormenta causaba, probablemente se hubiese escuchado mi grito de pánico. Apuré el paso y suspiré aliviada al llegar a mi destino.

Toqué el timbre y esperé algunos segundos antes de que Kara abriera. El terror estaba presente en sus ojos, pero esta expresión se suavizó al verme y se abalanzó sobre mí para abrazarme tan fuerte como nunca lo había hecho.

—Qué suerte que estás aquí —su voz era temblorosa.

—Lo siento tanto —susurré acariciando su cabellera e intentando que su respiración agitada se calmara. Un rayo iluminó el cielo asustándola y por esa razón con rapidez nos hice entrar para que no se sintiera vulnerable ante el sonido del trueno cuando se hiciera escuchar.

Nos sentamos en el sillón y ella estaba más inquieta que nunca.

"—Perdón Kara. Por mentirte y por no estar a tu lado en la última lluvia.

—No es tu culpa, yo no te avisé, pero sí me molesta que me hayas escondido algo.

—A mí también me molesta tener un secreto, pero...

—Pero no me lo vas a contar, ¿cierto? —adivinó con tranquilidad.

—No, no te lo voy a decir. Al menos no por ahora. No es que no quiera...Es que no puedo. No quiero que me veas diferente, y me da mucha vergüenza. Mi secreto me hace sentir tan... no sé cómo explicarlo —finalicé.

—Está bien, Bell. Yo entiendo lo que es tener un secreto que no puedes decir y sentirte culpable al respecto. Y yo no debería haberte presionado. Pero es que... tú siempre has estado para mí, y no sé... sentí como sino me necesitaras. Como si yo fuese la única que necesita nuestra amistad —explicó observando sus manos demostrando pena por aquel pensamiento. Me reí sorprendiéndola.

—Eso es tan ridículo. Si supieras lo horrible que fue para mí todo este tiempo sin hablar con vos, dejarías de sentirte así.

Ella se rió antes de temblar por el trueno, intentando bloquear el sonido con sus manos contra sus oídos.Me acerqué más y la abracé. Se acurrucó en mis brazos como siempre hacía, sintiéndose protegida.

—Te amo. Eres como mi hermana. Nunca voy a dejar de necesitarte y quererte, y nunca voy a dejar de cuidarte y acompañarte —susurré intentando reconfortarla.

Cada palabra era verdad. Yo supe lo que era tener una hermana al conocer a Kara, y eso nunca cambiaría para mí. Ella nunca dejaría de importarme.


Hola amores, espero que les guste este capítulo. Es un poco corto pero ya saben que todos mis capítulos son así y por eso actualizo diariamente. ¿Será esta la tormenta a la que yo me referia? ¿O vendra algo malo en los proximos capítulos? Cuentenme en los comentarios qué piensan.

Con amor, Sabrina♥

Con amor, Sabrina♥

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