—Bell, ¿podemos hablar? —preguntó Shane llamando mi atención desde la puerta. Sonreí incorporándome y caminando hasta él, no sin antes besar la mejilla de mi madre y prometerle que pronto volvería.
Shane entrelazó nuestras manos y comenzó a guiarnos a través de los pasillos. Era sorprendente como conocía el inmenso hospital de memoria mientras yo me perdía cada día y pedía indicaciones.
Observé nuestras manos entrelazadas y luego su bata blanca. Se veía tan hermoso... Yo sabía lo inteligente y encantador que era, pero verlo en el papel de doctor y cirujano era una faceta de mi novio que me encantaba. Como aquel día en que había cosido mi mano. Simplemente me daban ganas de besarlo hasta el cansancio, y por supuesto debía admitir que me encantaba ser la novia del doctor por el que un hospital entero suspiraba.
— ¿A dónde vamos? —pregunté en el silencio del elevador porque comenzaba a sentirme intrigada. Él sonrió y se giró hacia mí para acariciar mi mejilla.
—No seas impaciente —susurró. Las puertas del elevador se abrieron y una vez más caminamos por los pasillos hasta finalmente llegar a uno escondido y desierto. Estábamos solos por primera vez en la clínica.
Shane se giró hacia mí y se acercó. Yo recosté la espalda en la pared junto con el resto de mi cuerpo. Acarició mi cabellera haciéndola a un lado y observándome como si quisiera recordar para siempre cada rasgo de mi rostro.
—Feliz cumpleaños —dijo sonriendo y yo no podía creer que lo supiera cuando nunca lo había mencionado.
— ¿Cómo...?
—Grace me lo dijo —por supuesto que mi madre lo haría.
—Gracias —susurré dándole un beso.
—Te tengo un regalo, por eso te traje hasta acá.
—Y yo pensé que era para besarme sin que nadie nos molestara... —fingí un suspiro haciéndolo sonreír. Miró a los lados mordiendo su labio como si temiera que alguien se pudiera aparecer en aquellos pasillos. Seguí su mirada sin entender qué era lo que le preocupaba cuando de pronto se acercó a mí empujándome contra la pared y atacando mi boca con la suya. Sonreí entre besos porque no nos habíamos besado prácticamente desde el sábado y al parecer él se había estado conteniendo tanto como yo.
Mi corazón latía acelerado con la intimidad del beso. Una de sus manos que se encontraba contra la pared a un lado de mi rostro, bajó por mi costado hasta quedar en mi cadera y sentí como si la electricidad me recorriera cuando me presionó más contra su cuerpo para que no existiera espacio entre sus cuerpos.
—Basta, por favor —suplicó cortando el beso pero sin alejarse. Su respiración estaba tan entrecortada como la mía. Shane cerró los ojos y respiró hondo, y yo no pude evitar sonreír por lo afectado que él se veía.
—Yo no hice nada...
— ¿Ah sí? No puedes decir que no hiciste nada cuando eres hermosa. Es tu culpa que tenga tantas ganas acumuladas de besarte.
— ¿Qué? —pregunté riéndome—. Tú fuiste quien me atacó con un beso.
—Porque me lo pediste, y es tu cumpleaños... no me podía negar.
—Que conveniente.
—Ya hasta me olvidé de por qué te traje hasta acá —confesó.
—Dijiste que me tenías un regalo, pero yo con el beso que me acabas de dar ya estoy satisfecha —declaré sonriéndole.
—Ah sí, el regalo —recordó—. Quería darte algo, pero no sabía qué podrías querer. No sabía qué podría regalarte que te demostrara lo mucho que te amo hasta que me di cuenta —llevó sus manos a su cuello y yo no entendía qué hacía hasta que me mostró su collar colgando de su dedo.
"—Este collar es muy importante para mí, y me trajo buena suerte. Quiero que tú lo uses —explicó comenzando a colocármelo.
— ¿De verdad? —pregunté sin poder creerlo. Sabía lo importante que era ese objeto para él, y que me lo regalara...
—Si —susurró y con su mano en mi barbilla levantó mi rostro para que dejara de ver la cadenita y lo viera a él—. Te amo.
Sonreí y lo abracé antes de comenzar a besarlo.
—Yo también te amo.
Hola amores, espero que les haya gustado este capítulo. Por dios como los amo a Shane, ¿ustedes tambien? Los amo muchisimo a los dos, tanto como a ustedes :)
Espero hayan tenido un hermoso lunes.
Con amor, Sabrina♥
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Noches eternas | COMPLETA
RomanceBell bailaba en ropa interior por dinero. Shane había perdido a un paciente en una cirugía. Una mala noche los llevó a reencontrarse y antes de que se dieran cuenta, estaban compartiendo sus noches eternas. ¡Atención! Esta novela contiene escenas s...