Sentada en mi cuarto observaba a través del vidrio la inmensa oscuridad de la noche helada con los ojos picándome de tanto haber llorado. Sumergida en aquel silencio salvo por el ruido de mi respiración acelerada, vi como un auto se detenía frente a la puerta de mi casa.
Fruncí el ceño acercándome a la ventana para ver mejor. Con el dorso de mi mano sequé las lágrimas para finalmente ver cuando Shane descendió del auto abrazándose a sí mismo por el frío de la noche.
Él me había dicho que tendría la noche libre y yo lo había invitado a venir luego de cenar con mi madre. Lo había olvidado por completo, pero era un alivio que fuese así.
Suspiré al darme cuenta de que no tenía que continuar con aquella noche angustiante por mí misma, y agradecía al universo que hubiese tenido la brillante idea de invitarlo porque necesitaba un abrazo suyo más que nunca.
Sin esperar a escuchar el timbre para evitar que mi madre se despertara, corrí hasta la puerta. La destrabé y giré el picaporte en el preciso momento en que él levantó la mano para llamar.
Sabía que debía de lucir horrible. Mi cabello era un desastre de lo mucho que había tironeado de él, me mantenía sorbiendo por la nariz, tenía los ojos rojos y la piel reseca por las lágrimas, y Shane aun así me sonrió como si supiera lo mucho que lo necesitaba.
—Hola —saludó antes de abrir sus brazos y recibirme de forma reconfortante en cuanto me abalancé sobre él. Al parecer él no esperaba que yo fuera así de brusca porque por un momento casi perdimos el equilibrio, pero dando pasos hacia atrás, él logró encontrarlo nuevamente sin dejar de rodearme.
—Gracias por venir —susurré en un suspiro lleno de alivio mientras el calor de su cuerpo abrigaba al mío en aquella noche tan fría.
Tomé la mano de Shane, y en silencio nos dirigí A mi cuarto mientras intentaba contener los sollozos para que mi madre no me escuchara. Al llegar, él cerró la puerta cuidadosamente y me atrajo a su pecho con dulzura, mientras acariciaba mi cabellera.
Lloraba, y lloraba, y mi llanto en lugar de cesar parecía incrementar mientras los minutos transcurrían. Por mi mente no dejaban de volar los recuerdos con ella, y quería convencerme de que debía poner una sonrisa en mi rostro y disfrutarla.
Sin embargo, el hecho de tener que disfrutar el tiempo con ella porque pronto ya no estaría no solo me molestaba sino también que me angustiaba. Saber que cada abrazo, conversación o "te amo" podría ser el último me partía el alma.
—No quiero perderla —susurré comenzando a estar más calmada y aun así mi voz sonó casi tan quebrada como mi corazón.
Shane estaba sentado en mi cama y yo estaba sobre su regazo abrazando con fuerza su cuello no queriendo alejarme porque incluso aunque me sentía destruida y me avergonzaba un poco que Shane me viera de esa manera tan vulnerable, estar con él me reconfortaba un poco.
—Lo sé, nunca se quiere perder a alguien que se ama tanto —susurró secando mis lágrimas con su pulgar y acariciándome en el trayecto. Sorbí por la nariz sintiéndome congestionada debido al llanto.
El silencio se mantuvo a nuestro alrededor mientras sentía sus caricias en mi espalda que me relajaban. Poco a poco sentí que distraerme servía e hice todo mi esfuerzo por dejar de pensar en mi mamá porque ya me dolía la cabeza de tanto llorar.
Con mi frente contra la suya y nuestras narices rozándose hablé: —Gracias por haber venido, si no estuvieses acá sería mucho más difícil calmarme.
—Siempre que me necesites me puedes llamar —aseguró haciéndome sonreír un poco con su dulzura.
Acaricié su mejilla con la palma de mi mano y sonreí agradeciendo haber encontrado a alguien como Shane, porque más allá de los sentimientos, el hecho de habernos reencontrado y tener a un amigo así de incondicional había sido lo mejor de mi año.
¿Qué les está pareciendo la historia? No duden en dejar su opinion o sugerencia, porque leo todos los comentarios y los tomo en cuenta para mejorar.
Con amor, Sabrina♥
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Noches eternas | COMPLETA
RomansaBell bailaba en ropa interior por dinero. Shane había perdido a un paciente en una cirugía. Una mala noche los llevó a reencontrarse y antes de que se dieran cuenta, estaban compartiendo sus noches eternas. ¡Atención! Esta novela contiene escenas s...