Capítulo 51: Sueños

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Encendí la computadora que estaba en el escritorio la cual pertenecía a Lottie, pero ella no tenía problema en compartirla conmigo, al igual que su dormitorio.

Comenzar a vivir con George y su novia Breanna, era un cambio extraño pero agradable. Ambos me querían mucho, me trataban con cariño y se preocupaban por mi comodidad.

Era extraño tener un nuevo dormitorio, aunque me gustaba lo cercana que me volvía a Lottie que lo compartiéramos. Al parecer ella se sentía de la misma forma ya que cada noche hablaba y divagaba hasta quedarse dormida. Sin embargo, no me gustaba ser despertada por Choco, esa bola de pelos, como lo llamaba yo para molestar a mi hermana me lamía el rostro cada mañana.

Observé la pantalla de la computadora donde aparecía una imagen de las princesas de Disney y me acerqué. Me senté en la silla frente al escritorio e ingresé a mi mail. Mi corazón se detuvo por un segundo junto con mi respiración antes de que las manos me comenzaran a temblar.

Había recibido un mail de la academia y a simple vista no daba ningún indicio de información.

Resultado de su audición del día 09 de abril para la academia Soñando y Bailando.

Abrí el mensaje con desesperación y me quedé helada al leerlo.

"Querida Bell Hamilton. Nos comunicamos para anunciarle que ha sido seleccionada para ser la protagonista de la próxima obra teatral de la academia. Felicitaciones. Su danza nos maravilló y creemos que sería perfecta para ser la interpretante. Sin embargo, los ensayos deben comenzar cuanto antes y es por eso que le pedimos que responda a este mail luego de considerarlo y, si decide aceptar, la esperamos el viernes de la siguiente semana a las 9 a.m. en la sede central de Nueva York. Saludos cordiales."

La felicidad me invadió al instante, pero el sentimiento se volvió agridulce cuando quise correr a contárselo a mi mamá y a mi papá. Las lágrimas comenzaron a caer mientras sonreía y mordía mi labio inferior sin poder creer que lo había logrado.

Las noches eternas habían acabado y finalmente podía intentar olvidar todos aquellos recuerdos horribles y sanar. No me arrepentía de lo que había hecho, de ninguna decisión, pero por suerte había llegado el momento de dejar atrás todo aquello y esperaba que todas las mujeres que pasaban por lo mismo que yo, algún día también pudieran ser libres para decidir sobre sus cuerpos y, aun así, tener un plato de comida para ellas y sus familias.

Deseaba que sus noches eternas se convirtieran en noche de risa, fiesta y diversión, y así, pudieran dejar atrás las noches de dolor y sufrimiento.

***

Aquel día busqué a Lottie del instituto y preparé algo rico para que comiéramos. Como siempre ella habló mucho, sobre todo, en especial sobre Chase, lo cual no me sorprendía. La escuché y conversé con ella sintiendo nervios por la conversación que yo quería tener, pero no sabía cómo. Terminamos viendo una película y luego la ayudé con su tarea.

Después de todo, nos encontrábamos sentadas en mi cama, y ella sospechaba que algo ocurría, al fin y al cabo, había dejado que Choco se trepara a mi cama sin chistar y notaba que comenzaba a impacientarse.

— ¿Qué pasa Bell? —preguntó frunciendo el ceño y viéndose adorable.

—Lottie yo te amo más que a nada en este mundo —empecé siendo sincera—. Eres lo más importante que tengo, y es por eso que necesito que me digas qué quieres que haga con respecto a mi trabajo. Sí decido aceptarlo voy a tener que irme a vivir a Nueva York, que no es demasiado lejos, pero si es lo suficientemente como para que no nos veamos todos los días. Te voy a extrañar muchísimo, y quiero saber qué piensas tú. Te juro que si quieres que me quede lo voy a hacer.

—Yo también te amo muchísimo. Hasta el infinito y más allá, y te voy a extrañar mucho si te vas —explicó con su dulce voz de niña. Asentí con la cabeza sabiendo que me pediría que me quedara—, pero igual quiero que lo hagas.

— ¿Qué? —cuestioné perpleja sin poder creer que ella de verdad estaba diciendo aquello. No me pesaría quedarme por ella si me lo pedía, de verdad ella era lo más importante en el mundo para mí y podría negarme a cumplir el sueño de mi vida sin dudarlo por ella, pero al parecer no era la única que deseaba lo mejor para la otra, sino que ella también lo hacía.

—Sí, cuando yo era una niña—comenzó, como si no continuase siéndolo— siempre te veía bailar y para mí eres la mejor bailarina del mundo, y no puedo pedirte que te quedes porque entonces los demás no van a poder ver lo bien que bailas.

Sonreí, y siendo emocional al igual que siempre, mis ojos se llenaron de lágrimas. Dentro de su mente de niña, era toda una adulta al pensar de aquella manera y eso me hacía sentir muy orgullosa.

— ¿Estás segura? —pregunté haciéndola rodar los ojos.

—Sí, es tu sueño y yo quiero que seas feliz —susurró antes de que la jalara hasta mis brazos abrazándola e intentando transmitirle todo el amor que le tenía. En ese momento, pude darme cuenta de que trabajar en una academia tan prestigiosa era el sueño de mi vida, y todavía no podía creer que estaba a un paso de cumplirlo.

—Te prometo que te voy a llamar todos los días hasta el punto en que te vas a hartar de mí y no vas a extrañarme ni un poco —aseguré.

De un momento a otro se alejó de mí con cara de horror y en un principio me asusté hasta que escuché su pregunta y entendí qué era lo que le había dado tanto pánico.

— ¿Qué va a pasar con Shane?

—Todavía no le conté que conseguí la beca, pero ya lo habíamos hablado y él me dijo que podíamos mudarnos juntos, entonces él trabajaría en un hospital allá —no estaba muy segura de sí aquel plan seguiría en pie una vez que habláramos sobre la carta que él había recibido, pero Lottie no tenía por qué saber todo, y cumplí con mi propósito que era tranquilizarla.

Volví a abrazar su pequeño cuerpo y besé su cabellera llena de rizos enredados entre sí. La amaba tanto que no había manera alguna de que yo dejara de formar parte de su vida. Eso nunca sucedería.


Hola amores, espero que les guste este capítulo y no me pueden decir que lloraron y enojarse porque es super lindo y feliz. Igual, perdón pero me hace muy feliz que mi libro les trasmita todas las mismas emociones que yo sentí al escribirlo, porque yo también lloraba en cada escena. Cada vez que me sentaba a escribir lo hacía con una vaso de agua, con pañuelos, y sabiendo que iba a terminar con dolor de cabeza de tanto llorar.

Todavía no puedo creer a todas las personas a las que esta llegando este libro y todos los mensajes de amor que recibo a diario. Muchas gracias :)

Con amor, Sabrina♥

Con amor, Sabrina♥

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Noches eternas | COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora