Akuma Pirates: Reencarné en One Piece

Capítulo 33: La fuerza de un capitán

-¡BON CLAY!-exclamó Buggy emocionado al ver a su viejo amigo y enemigo de Arabasta.

Bentham se giró hacia nosotros y, al vernos a Buggy y a mi sonriéndole ampliamente, cayó al suelo sorprendido.

-Luffy, Buggy, ¿qué haces aquí?

-Veníamos a liberar a mi hermano Ace-respondí sonriendo-De paso hemos venido a por tí, tal y como te prometí... Galdino, crea una llave y libéralo.

Mr. 3 asintió y obedeció mi orden, liberando a nuestro viejo amigo.

-¿Esos tres están muertos?-pregunté.

-Sí, los maté de la fatiga.

Asentí y miré a Hogback, que extendiendo su mano, lanzo tres de las sombras capturadas a los cadáveres y al segundo se alzaron.

-Esa es la habilidad de Gecko Moria-dijo sorprendido Galdino-¿Lo derrotaste?

-Kaku y Califa lo mataron, sí-asentí-Vais a ver que me he vuelto muy fuerte desde la última vez que nos vimos... Sigamos. Demon ya debe de tener un pequeño ejercito...

Detecté enseguida una presencia enemiga pero este, a gran velocidad, golpeó a Ryuma con un gran garrote de clavos, pero estuvo ágil y bloqueó el ataque con su catana.
Se trataba de una extraña bestia con aspecto terrorífico a la sombra, pero que cuando lo veía, era simplemente un minotauro musculado, con piel de vaca y ojos pequeños.
No daba miedo, pero sabía que era fuerte, de modo que lancé una onda de haki del rey que le hizo arrodillarse.

-Los prisioneros que estéis cansados subiros a Raiser, Leo y... a tí te llamaré Creta-le dije al minotauro-Vamos a escalar el muro, ¿entendido?

-¡¡¡SÍ!!!

-Nos dirigimos al nivel 4... Ahí sí que vamos a pasar calor.

Me concentré y, usando el sudor que los presentes como fuente de agua y creé unas escaleras de subida y unas de bajada al piso inferior.

-¡Venga!-les grité-Id bajando todos.

Equipo de Demon

Treasure tenía problemas usando sus cadenas, por lo que las recubría de haki para que aguantasen más el calor abrasador del nivel 4.
Cientos de presos los estaban siguiendo mientras Blueno se iba recuperando para crear una puerta hacia el Caronte.
Disco, usando la habilidad de la fruta Noro, había parado durante unos segundos a un grupo de Blugoris para que Pandaman, Demon y Puzzle les diesen varios golpes y Lacuba con Spandam enfrentaban a Sadie y sus bestias carceleras Minokoala, Minorhinoceros, Minozebra y Minochihuahua.

Sadie usaba su látigo a la desesperada, intentando acabar con Spandam, al que reconocía como medio bestia y se había comprometido a domarlo, pero no había manera. Tanto Spandam como Lacuba esquivaban los latigazos y golpeaban sin tregua a las bestias.

-Sois unos criminales que serán castigados por Sadie-chan-dijo sonrojada la jefa de las bestias carceleras.

Comenzó a dar más latigazos, pero Lacuba y Spandam no permitían que ninguno les acertase, hasta que logró engancharse en la pierna de Spandam. Aún así no duró mucho, ya que Pandaman, con sus brazos convertidos en afiladas cuchillas de acero lo cortó y, con un puñetazo de haki, la noqueó, dejando que Spandam y Lacuba derrotasen a las cuatro bestias carceleras.

Entonces se escucharon unos pasos atronadores y gritos agónicos de dolor.

-Mierda... Ese debe de ser Magellan... Blueno, ¿tienes fuerzas?

-Puedo mandar a todos los presos al Caronte... Pero necesitaré que alguien me proteja mientras me recupero-respondió Blueno-Me necesitáis para salir de aquí si las cosas se ponen peligrosas.