Akuma Pirates: Reencarné en One Piece

Capítulo 50: Gran Tesoro

-¿De verdad vamos a ir a Gran Tesoro?-me preguntó Nami emocionada tras dar instrucciones en esa dirección, siguiendo la Vivre Card que Capone Bege me había enviado-¿Lo dices en serio, Luffy?

-Claro preciosa-dije sonriendo-Estamos corto de pasta y vamos a robarlo. Será divertido.

Me besó apasionadamente y corrió a seguir dando instrucciones.

Llegamos enseguida, de modo que comencé con los preparativos.
Tenía la intención de llevar al grupo del canon, Baël y Demon al interior, mientras que Snake y Demon dirigirían al resto al interior para asaltarlo y dejarlo completamente vacío.
Tal vez hubiese gente poderosa en el interior de ese gran barco isla.

Demon, Baël, Zoro, Usopp, Nami, Sanji, Chopper, Robin, Franky y Brook me acompañaron al Cerbero, donde estaba todo preparado para el gran atraco.

No sabía quien estaba más emocionado, yo, por poder ver por fin a la hermosa Carina, o Nami, por el hecho de visitar el más famoso casino de todo el Nuevo Mundo.
Todo era fiesta y todo era dorado.
Debo decir que me esperaba más cambio, sobretodo teniendo en cuenta que su akuma no se especializaba únicamente en el oro, pero sinceramente, no me importaba. Es mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer y, si ese "malo" era Carina y toneladas de riqueza, bienvenido era.

El mar dentro de Gran Tesoro parecía estar hecho de oro líquido, lo que hacía que Nami mirase nerviosa a todos lados, con símbolos de berries en los ojos.

Yo podía escuchar como Carina cantaba y, en el centro del escenario Gild Tesoro estaba montando un verdadero espectáculo, con luces, fuegos artificiales y, sobretodo, las gotas de oro que estaban cayendo sobre nosotros.
Ya estaba preparado y les había explicado el plan, de modo que no me tuve que preocupar por ellos, simplemente calciné las partículas de oro que caían sobre mi. Así, cuando Gild Tesoro se topase con nosotros, notaría que nos controla, por lo menos a la mayoría.

Entonces se escuchó una explosión y, de uno de los túneles, un barco muy alargado apareció, disparando sin tregua contra nuestro barcos.

-¡SOMOS LOS PIRATAS DE LONG LONG!-gritaban desde el barco-¡ENTRÉGUENNOS TODO SU DINERO!

Miré a mis nakamas a punto de romper a reir.

-¿Cómo no puede reconocer nuestro barco? ¿Acaso me ha revocado el título de yonkou?-pregunté deprimido-Nadie nos toma en serio.

-Tranquilo, colega... El gran Baël Kurogami se hará cargo. Tal vez tengan dinero-dijo sonriendo con malicia Baël-Vuelvo en un salto.

Baël golpeó el suelo con una patada y desapareció.
Al segundo comenzaron a escuchar los gritos de dolor de varios piratas, alguna que otra explosión de oscuridad.

-Nami, prepárate que, en cuanto llegue Baël vas a destruirlo... Vamos a anunciar que el yonkou Monkey D. Luffy ha venido a pasarlo bien.

Nami asintió y al segundo, en una brisa de aire, Baël regresó, con un saco repleto de dinero.

-Nami, ahora.

Nuestra hermosa navegante alzó las manos al cielo y, al segundo comenzó a formarse una gran nube de tormenta se formó sobre el barco.

-Arashi Magna Ice Spear-gritó mientras comenzaba a bajar la temperatura.

Entonces, para sorpresa de los Piratas Long Long, de la nube de tormenta cayó una lanza gigante de hielo, que partió en dos en barcos, acaban con la vida de aquellos piratas.

-Esta si que ha sido un entrada, Luffy-admitió Robin mientras yo la abrazaba por detrás-Está va a ser una aventura interesante.

Dejé escapar una risita, pero guardamos silencio hasta que atracamos en barco y bajamos todos a tierra, para quedar sorprendidos al ver la de riquezas que había a nuestro alrededor.
Entonces escuchamos unos pasos de zapatos de tacón y, al girarnos, nos topamos con la increíble imagen de una mujer alta y delgada, de piel bronceada, cabello rojo y ojos color esmeralda,
Llevaba un vestido negro, con una franja blanca vertical a la izquierda y una cinta gris que hacía de cinturón.