Akuma Pirates: Reencarné en One Piece

Capítulo 37: Marineford Parte 3

Notaba como todo mi poder aumentaba radicalmente mientras, ayudándome del poder de Baël, que me había prestado poco antes de partir a Impel Down, un gigantesco cuerpo, que superaba sin problemas la altura de Little Oars Jr., ocupó el lugar en el que estaba.
Fuego de color verde recubría mi nuevo cuerpo y todo el lugar tembló por el poderoso rugido se produje.

-¡GALDINO, HAZ UNA BARRERA!-rugí jadeando mientras, atrayendo agua de la bahía creaba un gigantesco martillo que comenzó a producir electricidad-¡MJÖLNIR!

Comencé a correr hacia Akainu, rugiendo furioso, mientras la enorme barrera de cera comenzaba a dividir la base principal de la marina en dos, dejando espacio para que todos pudiesen presenciar mi combate.
Mientras el gran martillo se dirigía a toda velocidad hacia Akainu, se podían ver gigantescas lagrimas cayendo al suelo.

-THOR HAMMER HELL.

Con mi fuerza sobrehumana recién adquirida, golpeé con todas mis fuerzas a Akainu, mandándolo, del impacto y de la increíblemente poderosa descarga despedido contra varios edificios.

-SE...SE...SE ME ACABA EL TIEMPO EN ESTA FORMA... GALDINO... YA PUEDES QUITAR LA BARRERA.

El enorme titán cayó de rodillas y, de su nuca, lentamente, fui cayendo yo, directo al suelo, despierto pero incapaz de mover un solo músculo.
Junto a mí, se encontraba el cuerpo sin vida de Ace.

-Ace...-dije jadeando y los ojos cubiertos de lagrima-... eres un... idiota...¡POR QUÉ TENÍAS QUE MORIR TÚ!

La barrera de cera fue desapareciendo poco a poco, pero varios marines se habían dado cuenta y corrían hacia mí.

-¡NO MERECÍAS MORIR, BASTARDO! ¡ME JURASTE QUE NUNCA MORIRÍAS! ¡¡¡JODEEEEEEEER!!!

Fruto del dolor y la furia, inconscientemente, lancé una onda masiva de haki del rey, que provocó que todos y cada uno de los marines, salvo los almirantes, Sengoku y Garp, cayesen inconscientes. Mihawk y Doflamingo, por su lado, se sentaron a observar lo que sucedía.
Desaparecida la barrera de cera, el primero en alcanzar nuestra posición fue Snake, que había sido apartado de su combate con Aokiji.

-No... no pude salvarlo, Snake-dije sin poder dejar de llorar.

Se podía escuchar como una ola de magma se acercaba hacia nosotros a toda velocidad.

-No te preocupes, hermano... Has hecho más que suficiente, déjanos el resto a nosotros.

-Es increíble lo de tu nieto... Ha gastado toda su energía en este combate, no puede moverse y ha dejado fuera de combate a toda la marina... Garp, has creado un monstruo.

Sengoku se calló al recibir un puñetazo en el estómago de parte de Garp.

-¡Cállate!-gritó mi abuelo llorando-¡No he interrumpido esta guerra, por mi honor, pero déjame llorar la muerte de mi mocoso nieto!

Akainu se acercaba cada vez a más velocidad hacia nosotros, pero fue frenado por una onda de haki del rey, venida de tres personas entre la Armada Akuma, Hancock, Snake y Demon, y de Shirohige.

-Nosotros seremos tus rivales-rugió Snake en su forma de Carnotauro-Los oficiales y comandante de la Armada Akuma protegeremos con nuestra vida a nuestro capitán.

Akainu se incorporó dolorido para ver quienes eran los que osaban enfrentarlo.

-Kant Snake, Roronoa Zoro, Buggy el Payaso, Alvida, Sanji y Usopp... Vaya mierda de oficiales tiene Mugiwara... ¿A eso lo llamáis poder?

Se repitió la onda de haki del rey y Akainu retrocedió unos metros para ver a Demon, Sarquiss, Dorry, Brogy, Pauli, Ohm, Cabaji, Porche, Puzzle, Drake, Bonney, Hancock, Avalo Pizarro y Jinbe.