Capítulo 23: Water 7

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La llegada a Water 7 fue muy tranquila. Una vez llegamos nos topamos con una mujer borracha llamada Kokoro y su nieta Chimney, que siempre iba acompañada de un conejo llamado Gonbe, aunque ella decía que se trataba de un gato.

La señora Kokoro nos entregó un mapa de dudosa eficacia y una carta de recomendación que, según ella, haría que Iceburg, el alcalde de Water 7, reparase nuestros barcos.

La ciudad era increíble. Nami, Smoker, Tashigi y yo nos fuimos a recorrer la ciudad y, de paso, ir a cambiar el oro que habíamos traído de Skypiea.

-Me han hablado de un astillero llamado Franky, dicen que es el mejor que hay-dije sonriendo-Lo mejor será encargarle a él las reparaciones.

Los tres asintieron de acuerdo.

La ciudad de los canales estaba repleta de lugares y vistas increíbles, dejándonos a los cuatro asombrados.
Entonces, escuchamos a unos jóvenes decir que unos piratas estaban liándola en el muelle 1 y, sonriendo, corrimos siguiéndolos.
Al llegar, nos topamos con la imagen de un hombre alto y musculado, claramente un capitán pirata, que se estaba dirigiendo directamente a uno de los astilleros del muelle, protegido por la espalda por varios de sus tripulantes.

-Verás... Lo he pensado detenidamente, y creo que, una vez reparado el barco, el precio es demasiado alto. No te voy a pagar un solo berry.

No pude evitar sonreír al pensar cual podría ser la recompensa de ese pirata que tan fuerte se creía.
Entonces, se comenzaron a escuchar unos pasos y vimos como la gente se apartaba, para dejar paso a una mujer de increíble atractivo y a un hombre de pelo azul con un ratón en el bolsillo de su camisa.

-Califa, ¿qué está pasado aquí?-preguntó el hombre.

-Sí, señor Iceburg... Ellos son unos clientes del muelle 1 que se niegan a pagar por sus reparaciones... Se trata de Mikazuki, un pirata de 36 millones de recompensa.

-Vaya mierda de recompensa-rompí a reír, seguido al segundo por Smoker, Tashigi y Nami-Y tenéis la prepotencia de reíros de los carpinteros que os han arreglado el barco.

El tal Mikazuki se giró hacia nosotros cuatro y se acercó pesadamente.

-¿Quiénes os creéis que soy?-preguntó riendo-He matado a gente más fuerte que vosotros.

-Señor alcalde-dije dirigiéndome a Iceburg-¿Me permite acabar con estos tipos?

El alcalde me miró extrañado pero terminó asintiendo.
Le dejé mi sombrero a Nami, salté la valla y me troné el cuello.

-Estoy listo... Cuando queráis.

-¿Me puedo unir?-preguntó uno de los carpinteros.

Me giré hacia él y vi que se trataba de Kaku. Simplemente me encogí de hombros y me lancé contra los piratas.
Debo decir que, a pesar de que eran muchos contra dos, fue el combate más sencillo que había tenido hasta el momento, y eso que al principio del entrenamiento de Usopp, luchábamos juntos.

Al terminar se acercó a mi y me dio la mano.

-Ha sido divertido-me dijo sonriendo-Soy Kaku, por cierto.

-Luffy, un placer.

Me despedí y regresé con mis nakamas.

Mientras, Kaya, Nojiko, Robin y Chopper habían salido de compras por la ciudad.

-No hacía falta que me acompañaseis-agradeció Robin sonriendo-Aunque lo agradezco. Se que tengo buenos amigos en la tripulación.

Todos entraron en una tienda, pero Robin decidió mantenerse fuera, esperando al resto.
Al salir, vieron extrañados como su nakama no los estaba esperando.

Akuma Pirates: Reencarné en One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora