Capítulo 30: Amazon Lily

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Los ojos azules de Belo Betty me miraban fijamente mientras la penetraba una y otra vez, sin tregua, provocando seguramente, si no llegase a ser lo las paredes insonorizadas de mi camarote, que toda la Armada Akuma escuchase sus gemidos. Mientras agarraba con firmeza uno de sus pechos y besaba a Koala apasionadamente, agarrando también uno de sus pechos con mi mano libre.
Junto a nosotros, en la amplia cama, Perona y Bonney estaban abrazadas, desnudas mientras se besaban con pasión y deseo.
Arbell, Nami y Califa lo daban todo entre ellas, alternando besos y caricias entre ellas, mientras que Kaya con Alvida, y Robin con Tashigi iban alternando parejas junto a Rika y Conis.

Todos esto sucedía mientras Shalria, la antigua Tenryuubito, lo presenciaba, forzada a estar en el suelo por la cadena que la mantenía atada a mi escritorio.
Cuando todos terminaron, se dieron sus respectivos baños y, mientras las chicas se vestían, yo salí del baño, causando que Shalria, completamente ruborizada pero demasiado orgullosa para admitirlo se diese la vuelta.
Con tranquilidad, me fui poniendo la ropa que ya acostumbraba a ponerme. Shalria ya no tenía su ropa de Tenryuubito ni su burbuja. Al principio eso había generado varias protestas de su parte, pero al darse cuenta de que no le hacíamos ni caso, desistió.

A pesar de ser una prisionera y ser tratada por la mayoría como tal, yo la trataba bien, le daba de comer comida que hacía yo para ella y le daba conversación, aunque casi siempre eran monólogos, ya que ella no me hablaba mucho.

Todas las chicas salieron ya vestidas y, tras despedirse de mi todas con un beso, me dejaron solo en el camarote.

Tomé una silla y le ordené a Shalria sentarse en ella, mientras yo me sentaba en el sillón frente a ella.
Era muy hermosa, sobre todo con la ropa que había creado para ella que consistía en algo tan sencillo como una camiseta y unos vaqueros.

-¿Cómo te ha ido el día, Shalria?-pregunté sonriendo.

-Mal.

-Venga... Entiendo que no es agradable presenciar una orgía y no poder participar-respondí riendo a carcajadas-pero algo interesante habrá pasado mientras no estaba. Se que Lilo y Shiroi vienen mucho a visitarte.

Shalria se sonrojó enormemente y miró al suelo.

-Mira... No me gusta tenerte así, pero posiblemente es lo único que te mantiene con vida. Jonny os odia a muerte a los Tenryuubito. Hatchan y Kuroobi igual. Al resto ni les va ni les viene, pero los esclavos liberados... Si estás encadenada es porque sé que intentarás escapar y como te vean suelta acabarán contigo... Pero si colaboras... Dime los nombres de los cinco ancianos o de alguno, o simplemente una forma fácil de entrar a Mary Geoise.

-No te puedo dar nada-me respondió sin mirarme a los ojos-Los Dragones Celestiales discriminamos a otras razas, sí, pero entre nosotros, las mujeres no merecemos conocer información... Si podemos tener esclavos y que no nos puedan golpear es porque nuestra sangre es noble.

-¡ANDA!-exclamó con una exagerada sorpresa-¡Pero si sabes decir algo más que MAL y NO! Es una pena, pero que me hayas respondido dice mucho de tí... Ven conmigo.

La liberé.

-¿Por qué?-me preguntó sin mírame a los ojos.

-Vosotros sois esclavistas, pero yo no y a mis prisioneros se les trata como a seres humanos, porque eso es lo que eres un ser humano, no un dios y ni algo intocable... Eres igual de humano que todos mis tripulante.

Shalria no dijo nada. Simplemente me acompañó mientras subíamos las escaleras.
Al vernos, pero sobretodo a Sharlia suelta, todos se pusieron en guardia, pero con un gesto los calmé.

-Habéis visto como dispara-les dije-Daño no me va a hacer... A partir de ahora, Kaku, Califa y Shalria siempre estarán a mi lado. Espero que con Kaku y Califa con nosotros estéis más tranquilos.

Akuma Pirates: Reencarné en One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora