Capítulo 19: Las pruebas de los Sacerdotes

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Snake, Buggy, Alvida, Zoro, Nami, Kuroobi, Dorry, Brogy, Marianne, Zala y Robin habían sido llevados sin poder evitarlo al una especie de altar, lo que hizo que supusieran que se trataba del altar de sacrificios.

-Chicos... Tenemos que andar con cuidado-dijo Snake-Zoro, si de verdad quieres salir a inspeccionar, adelante, pero Robin, Nami y Kuroobi irán contigo-ordenó con seriedad-El resto nos quedaremos aquí, asegurándonos de los barcos estén en buena condiciones.

Los tres asintieron y se marcharon tras Zoro, mientras Snake iba dando indicaciones al resto, usando a los Dugongs como ayudantes, para improvisar las reparaciones lo mejor que podían, misión que anteriormente solía ser de Usopp.

-Dorry, Brogy, vosotros vais a entrenar las frutas que Luffy os ha preparado... Yoda, entra en el camarote de Luffy y trae el gran cofre que hay bajo el escritorio.

El Dugong asintió y se marchó, corriendo cómicamente en dirección al camarote.

-No se como Luffy lo hace todos tan fácil-protestó cansado Snake, ayudando a Chopper a chapar un boquete en el casco del Elbaf-Da órdenes, combate y le da tiempo a pasarlo bien... Yoda, bien, has llegado... Dorry, para tí será la Bomu Bomu... tus puñetazos serán explosivos, así que entrena para controlarlos, no queremos que revientes el barco por error. Brogy, para tí será esta que hizo Luffy para tí, la Buki Buki: modelo cañón. Lo primero que se me ocurre es que podrás convertir tus brazos en cañones... tus piernas, por ahora no se si será buena idea.

Los dos gigantes las aceptaron y, sin necesidad de masticar y, por suerte, saborearla. Al segundo, ambos saltaron del barco y, en la orilla, comenzaron a entrenar, generando una gran sucesión de explosiones.

Con el grupo del Luffy

Nos topamos con cuatro puertas, frente a una estatua que representaba una gran cabeza.

-Veamos...-dijo Jonny-Estas deben de ser las pruebas de las que nos hablaron Conis y Pagaya... Pantano, Hierro, Cuerdas, Pelotas... ¿A cual vamos, capitán?

Me lo pensé detenidamente, pero finalmente decidí seguir el canon.

-Iremos a la de las bolas-ordené-Parece la menos violenta... No os descuidéis... Estamos a diez mil metros cobre el nivel del mar, así que no hagáis estupideces.

Usopp giró el timón y dirigió la góndola hacia la puerta, atravesando el eterno túnel, llegando a una cascada que nos hizo caer.

Todos gritaron de miedo, pero yo estaba calmado. Sabía que no íbamos a morir. Al aterrizar, Sanji pasó a ser quien llevaba el timón, mientras el resto mirábamos con curiosidad todas las extrañas esferas que flotaban por todos lados.

-Esas deben de ser las pelotas-dijo Usopp señalándolas.

Kaya, que recientemente había comenzado a despertar el haki de observación, se agarró a mi mano preocupada.

-Tengo un mal presentimiento, Luffy-dijo Kaya-No es cosa mía, ¿verdad?

Negué lentamente sin abandonar mi semblante serio.

Seguimos avanzando mientras Usopp miraba a todos lado preocupados, hasta que de pronto, con su ojo emitiendo un brillo rojo, se giró de golpe.

-¡Capitán!-exclamó el tirador llorando de miedo-Hay alguien ahí.

-Dispárale-ordené.

Usopp sacó su fusil escorpión y disparo, pero falló.

-No puede ser-dijo Nojiko sorprendida-Ha fallado.

-No, no ha fallado-respondí-Lo ha esquivado... Parece que también posee haki.

-¿Cómo lo sabes?-preguntó Jonny.

Akuma Pirates: Reencarné en One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora