Akuma Pirates: Reencarné en One Piece

Capítulo 18: Skypiea, la increíble isla flotante

Todos nos incorporamos lentamente, doloridos, agotados y mojados hasta arriba, pero vivos, que era lo importante.
Robin estaba tumbada sobre mi, con su camisa abierta del golpe, lo que me da una hermosa imagen de sus pechos desnudos, pero me hice el tonto, como si no me hubiese fijado.

Lamentaba haber tenido que dejar a Laboon, Moomoo y Apofis abajo, en el mar, pero no tenía claro si un animal del mundo de abajo podía nadar en las nubes, sobre todo siendo del tamaño y peso de nuestros nakamas.

-¡Chicos!-grité-¿Estáis todos bien?

-A duras penas-farfulló Jonny, que estaba en una extraña posición tras estamparse contra el mascarón del Merry.

-¡Mirad!-gritó Bastia emocionada-¡Hemos llegado!

Todos miramos a nuestro alrededor y nos vimos rodeados por nubes, a lo que Usopp, sin dudarlo, se quitó la camiseta, mostrando su escuálido torso y se colocó al borde del Merry.
Buggy y Chopper comenzaron a animarlo para que saltase, silbando y aplaudiendo.

Antes de que pudiese decir nada, Usopp saltó, sumergiéndose en las nubes.

-Mierda-solté.

-¿Qué pasa?-preguntó Zoro extrañado.

-Esta isla está en las nubes, ¿no?-dije acercándome al borde-Dime entonces que pasa si llegas al fondo.

-¡ESE IDIOTA!-gritó Buggy-¡SE CAERÍA DEL CIELO!

Con unos pocos segundos de geppo, regresé al Merry con Usopp, con dos chichones en la cabeza.

-¿Con qué se ha golpeado?-me preguntó Chopper vendándole la cabeza.

-Con mi puño, por idiota-me dirigí a mis nakamas y los miré con seriedad-Este lugar es un misterio lo mires como lo mires, por lo que no vamos a ser imprudentes. Nami, Dorry, orientad el Merry y el Elbaf, tenemos que seguir el rumbo...

Nos vimos interrumpido cuando Chopper y Marianne comenzaron a gritar como locos.

-¡VIENE UN TÍO RARO CON CASCO DE TORO!-gritó Marianne.

-¡HA DESTROZADO UN BARCO!-lloraba Chopper de miedo.

Todos nos pusimos en guardia y nos preparamos para el combate. Por suerte no hizo falta, ya que un anciano, montado en un extraño animal lo golpeó con su espada, para mandarlo contra el mar del cielo y aterrizar sobre la cabeza del Merry.

-Gracias por la ayuda, señor-agradecí-pero, ¿se puede bajar del mascarón? Es la cabeza de uno de nuestros dos nakamas más preciados.

El anciano asintió y se dirigió a mi, mientras podía observar a los dos gigantes, asomándose desde lo alto de la cubierta del Elbaf para presenciar lo que sucedía en el Merry.

-¿Son habitantes del Mundo de Abajo?-nos preguntó el anciano.

-Sí, lo somos-respondí acomodándome la chaqueta-¿Quién es usted?

-Soy el Caballero del Cielo, Gan Fall y es mi compañero Pierre, un pájaro que consumió la Uma Uma no mi.

-Viejo-le dijo-¿Sabe como llegar al nivel de arriba?

El viejo ignoró mis preguntas y comenzó a intentar cobrarnos por la ayuda, pero Nami era una increíble negociadora y se negó. Aún así lo forzó a que nos entregase el silbato del que tanto había hablado para que, si necesitábamos ayuda, el acudiese.
Se marchó y nos dejó a todos confundidos, pero enseguida recuperé la compostura y me choqué las palmas de mis manos.

-Zarpemos, chicos-dije sonriendo-Es la hora de ir a Skypiea.

Nos comenzamos a dirigir hacia unas extrañas cascadas, pero de pronto, Nami nos hizo parar.