Morí. No se como ni cuando ni donde. Solamente morí. Lo que no me esperaba era encontrarme en el cuerpo de Luffy, solo que con algunas diferencias y una nueva misión. Aprovechar esta nueva oportunidad y lograr superar al Luffy de la historia que ya...
Snake corrió a toda prisa hacia Spandam, que parecía ser el único consciente.
-¿Qué ha pasado?
-D...Demon... No... nos... nos...-escupió sangre-Nos ha traicionado.
Buggy, Alvida y Snake retrocedieron abrumados por la noticia. Demon... él era uno de los más fieles a Luffy. ¿Por qué les había traicionado?
-¿A qué te refieres, Spandam?-preguntó serio Snake.
-Demon... Demon se ha unido a los Piratas de las Bestias.
El rostro de Snake se oscureció de golpe. Los Piratas de las Bestias... Demon no solo les había abandonado; les había abandonado por el hombre que había causado todos los problemas en la vida de Snake, y lo sabía.
-¿Dónde está?-dijo serio.
-Detrás tuyo, lagarto-dijo una voz a su espalda.
Cuando Snake se giró, tuvo lugar una explosión de energía.
En el Coliseo Corrida -¡SABO!-rugí con todas mis fuerzas.
Y lancé la Mera Mera no mi al aire. De los asientos de los espectadores, una sombra encapuchada saltó al estadio, liberándose de la capa y capucha en cuanto tomó en el aire la akuma no mi.
Todo pudieron reconocer a la persona como Sabo, el Jefe de Personal del Ejército Revolucionario, además del segundo de dicha organización. En cuanto consumió la akuma no mi, su cuerpo estalló en llamas, para aterrizar en pie junto a mí.
-¿Un clon hizo esto?-preguntó sorprendido.
-¿Qué quieres que te diga, hermano? Soy increíble-dijo sonriendo.
-Deberías saber que tu nakama Kaku acabó con Trébol-dijo Sabo sonriendo.
-¡Genial!-exclamé feliz-Nos cargamos a Vergo, Corazón... Si yo acabé con Diamante y Kaku a Trébol... Solo queda Pica y Zoro está haciéndose cargo de él... Te encargo este lugar, hermano-dije sonriendo-El yo original va a enfrentar ya a Mingo.
Sabo sonrió y vio cómo, como si tratase de barro, el cuerpo de mi clon se comenzaba a derretir.
En los cielos de Dressrosa Podía ver desde mi posición todo Dressrosa. Al haber hecho desparecer a mi clon, toda mi energía había vuelto a mí, así que había adoptado mi forma demoniaca, lo que había decidido que sería mi nueva forma base a la hora de lucha. Todo mi cuerpo estaba cubierto una armadura de oscuridad, con diez gemas rojas en el pecho y hombreras con púas. Ambos guanteletes terminaban en mis manos, cubriendo lo que ahora eran mis garras. Su pelo había crecido en gran medida, ondeando con el viento, y una marca hecha de oscuridad había aparecido en mi frente, atravesando mis ojos.
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A pesar de no tener alas podía volar y mi presencia en esa forma estaba haciendo temblar el lugar, pero eso era debido principalmente al enfado que tenía en mi cuerpo.
Había sentido como Snake había sido atacado por el traidor Demon; como había dejado a sus nakamas, los miembros del CPA... Quería ir él a acabar con Demon, pero tenía ante mí a Doflamingo, furioso por la muerte de sus nakamas.
