Capítulo 44: La princesa Shirahoshi y el palacio Ryugu

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Ir montado en Megalo era una experiencia increíble. Podía notar como todos los músculos del tiburón se movían en el nado.

Mero, Pappag, Camie y Seira aún no podían creer que se estuviesen dirigiendo al palacio de la isla Gyojin.
Mero había apoyado la cabeza en mi regazo, haciendo que yo le acariciase el cabello mientras que Perona y Camie, sentadas en el regazo de Hancock, conversaban animadamente.

-Mi hija aún no sabe del regreso de sus querida mascota-explicó el rey Neptune-Quería que fueseis vosotros quienes le mostraseis el regreso de Megalo... Me ha costado. No ha dejado de llorar diciendo "Megalo no regresa". No sabíamos que había sido atacado por el Kraken. Gracias por salvarlo.

-En si fue pura suerte-confesé-Salimos a luchar contra el Kraken y a derrotarlo, Megalo huyó. Fue una simple coincidencia... Pero me alegro de que este grandullón llegase bien a casa.

Usopp, Brook y Buggy conversaban entre ellos, pero Camie estaba algo inquieta sobre Hancock.

-Me pregunto si está bien que nosotros vayamos al palacio Ryuguu.

-Hancock, ¿le puedes dar una colleja educativa a Camie?-le pedí a mi esposa-Camie, te he dicho mil veces que no eres menos que nadie. Tú estabas a mi lado cuando vimos a Megalo y te mereces igual que el resto venir. Si tú no vas, yo tampoco. Disfrútalo.

Camie me miró algo sonrojada, pero sonrió ampliamente y asintió.

-Primero envié a mis hijos a hablar con vosotros, pero como aún no han regresado, decidí bajar yo-explicó Neptuno-Aún no puedo esperar al banquete.

Al escuchar banquete, Snake, Baël y Luffy comenzaron a salivar a borbotones junto al rey Neptuno.

-Por cierto. Invité a otro de vuestros nakamas. Un espadachín de pelo verde que encontramos perdido. Empezó a beber sake antes del banquete.

-Espadachín, perdido y sake-repitió Baël-Incluso sin la pista de pelo verde me dice quien es. Me apuesto un brazo a que es Zoro.

-No dice en serio lo del brazo, ¿verdad?

-Sí, majestad. Consumió la Saibo Saibo no mi-expliqué-Es un hombre célula básicamente. Si pierde una extremidad, sus células comienzan a regenera una nueva.

Baël sonrió al monarca mostrando sus bíceps.

-Lo se, jefe, soy fabuloso. Por eso mis amigos me llaman el Gran Baël.

-Nadie te llama así-protestó Sanji-¿Qué coño te pasó estos dos años? Me caías mejor cuando eras tranquilo.

-Lo que pasa es que tienes envidia de que mis técnicas de seducción funcionan mejor que las tuyas.

-¡Repite eso, bastardo!

-Mis técnicas de seducción funcionan mejor que las tuyas... ¿Acaso estás sordo, cocinero pervertido?

Se pusieron frente contra frente, pero Vivi, con sus puños cubiertos de haki, los golpeó, produciendo enormes chichones.

-Gracias, princesa-le dije sonriendo dulcemente a Vivi-Parece que no hay una sola mujer sin autoridad en Caronte. Nos estáis superando.

Todos rompimos a reir y continuamos siguiendo al rey Neptuno hacia el palacio, hasta que llegamos a la entrada del lugar.
Era increíble. Una cosa era verlo en la televisión y otra muy distinta verlo en persona.

-Este lugar es hermoso-dijo Perona con los ojos brillando de la emoción-Entiendo porque querías venir, Camie.

Poco a poco nos fue dirigiendo hacia la entrada principal. Esta se trataba de una enorme puerta dorada, muy ornamentada, de la que surgía una voz que repetía una y otra vez "¡El Rey Neptuno regresó! ¿A dónde habrá ido?"

Akuma Pirates: Reencarné en One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora