Capítulo 15

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Desperté mucho antes de lo que me hubiese gustado, sabiendo que la noche anterior apenas y había pegado un ojo, todo a causa de que apenas y había dejado de pensar en lo que sucedió. Desde la cita con Niall, hasta el pequeño percance inesperado que habíamos tenido con aquellos chicos.

Así que sí, mis ojos pesaban demasiado y no me sorprendería que tuviera mi rostro hecho un desastre, por las pocas horas de sueño. Mi cuerpo dolía un poco, hice tronar mis huesos en su momento y creo que eso fue lo que me dio un poco más de tranquilidad.

Eran seis y media de la mañana cuando me levanté de la cama, cansada y casi desorientada. Me cambié de ropa, doblando lo pijama rosada para pasar a guardarla en la bolsa en la que la había traído la noche anterior.

Traté de no hacer demasiado ruido para no despertar a nadie en casa. A estas horas, seguramente Niall y Maura se encontraban durmiendo y con ellos, Theo.

—Silencio, Dayan.—Me reprendí, cuando me golpeé la pierna con la orilla de la cama.

Salí de la habitación no sin antes ver que el pasillo estuviera solo, cerré detrás de mi y con los zapatos en mis manos me apresuré a bajar las escaleras y caminar hasta la puerta; al menos eso fue lo que intenté.

—¿Ya te vas?

Me detuve en seco al escuchar la voz cuestionarme, porque seguramente que era hacia a mi, sino, ¿A quién más?

—Eh, sí. Necesito ir a ducharme y cambiarme, mis cosas están en casa. Le agradezco por haber permitido que me quedara en su casa. —Sinceré.

—No te preocupes puedes quedarte tantas veces quieras.

Asentí, agradeciéndole un poco más.

—Dayan, ¿Por qué no te has puesto los zapatos?

—Ah... —Susurré— Es que como creí que todos estaban durmiendo, preferí no hacer mucho ruido.

Después de mis palabras, un pequeño chillido me sorprendió.

—Tengo a Theo en la cocina, preparaba su biberón. ¿No quieres algo para el desayuno?

—No, no. Muchas gracias. En casa tomaré el desayuno.

Me di la vuelta para marcharme. Debía llegar pronto a casa para estar puntual en el colegio.

—Espero ver pronto a Theo. Es un niño hermoso y muy adorable. —Comenté— Gracias, Maura.

Salí de la casa, cerrando la puerta detrás de mi, suspiré y me senté en el pórtico para colocarme rápido mis zapatos. Estaba haciendo algo de frío, esperaba no enfermarme por salir así de casa. Me paré y comencé a caminar, el sol comenzaba a asomarse por el cielo, sentí mi piel erizarse.

Cuando llegué a casa, subí rápido a encerrarme en mi habitación para ducharme y vestirme. También tenía que bajar a prepararme el desayuno.













—A ver, a ver.—Me detuvo, tanto mis palabras como mis pasos— ¿Cómo está eso?

Gruñí ante sus palabras, comenzaba a creer que no me estaba prestando nada de atención.

—Ya te dije —Retomé mi camino— Nos encontramos con esos chicos, se dieron cuenta de que era yo. Se dieron cuenta de que salí con Niall y seguro Danna ya lo sabe, sólo que no me ha encontrado o soy yo la que...

—Se está escondiendo. —Terminó mi frase— Y en serio que sí. Te estás escondiendo.

—Cállate.

La Nerd Más Hermosa; Horan1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora