La Nerd Más Hermosa; Horan1

Capítulo 44

La detuve por los hombros apenas reaccioné, sabiendo que allá atrás estaban un tanto ocupados en la pequeña discusión que desencadenó Peter, la arrastré al pasillo por donde vino y el que daba directamente con las habitaciones del piso.

Ella dejó de sonreír en ese momento, seguramente mi rostro no era nada más que uno de desesperación.

Intentó un par de veces de soltarse de mi agarre. Me negué a soltarla, mis manos descendieron lentamente hasta sus manos, donde entrelacé nuestros dedos y la acerqué un poco más a mi.

—Me estás asustando, dime, ¿Qué pasa?

Preguntó casi alertada. Lamí mis labios y miré a esta, su ceño ligeramente fruncido. Me mostraba su preocupación por completo.

—Tranquila. Allá hay alguien que quizá no sea de buen ver ahora. —Señalé hacía el lugar donde estaban los demás— No quiero que te alteres, aunque sé que puede ser así, porque esa persona es alguien que te hirió y te dejó mal...

—¿De qué tanto estás hablando? Ni que estuviera aquí Peter.

Pareció que iba a burlarse, lo hizo a los segundos y cuando miró la seriedad en mi rostro dejó de reírse.

Abrió su boca y solamente asentí.

—Él está aquí y no sé cómo dio tan rápido con el hospital.

—Pero él...

Negué lentamente. Terminé tomando su rostro entre mis manos cuando la miré y sentí cuando comenzó a temblar poco a poco. Me hizo sentir mal el verla así.

—Él no te hará, porque ya no tiene ningún derecho sobre ti. Él se fue, sé divorció de tu madre y tu madre es quien tiene tu custodia. —Dije cada palabra sosteniendo su rostro, acariciando sus mejillas.

Fui capaz de ver como sus ojos se llenaban lentamente de lágrimas. Sé asomó un poco para ver hacía son de los demás estaban. La vi tragar duro y regresar frente a mi.

Limpió de manera brusca sus lágrimas que comenzaban a resbalar por sus mejillas. Respiró profundamente y se armó de valo, dejándome ver como tomaba todas sus fuerzas.

—Iré allí y no dejaré que me lastime. Ni que lo haga con mamá, esta vez me toca a mi cuidar de ella.

—¿Estás segura de querer ir allí?

Asintió energéticamente.

—Realmente lo estoy. Tengo que enfrentarlo, fueron tantos años bañada en dolor y vergüenza que... Tengo que hacerlo, ya no solamente por mi, Niall, sino también por mamá.

Realmente, sin querer que nada malo pasara, la miré por unos segundos más hasta terminar por acceder a lo que quería.

—No trates de contenertesi dice o hace algo mal contra ti.

Por su decisión, tomó mi mano, entrelazando nuestros dedos y acarició cariñosamente.

—Sé que estás conmigo.

Un par de segundos más fueron los que se tomó.

—¿Tú qué vas a saber, Maura? Si tu marido también te dejó.

—Nos dejamos por el bien de nuestros hijos, él no fue in cobarde como tú. Tuvo la decencia de hablarlo y decirme todo, en cambio tú, solamente huiste, no te importó nada. —Reclamaba mamá con voz molesta, moviendo sus manos y señalando al hombre— Ni tu hija, ni tu esposa. Preferiste buscar amor en otro lado, en donde seguramente no ha sido lo mismo.