La Nerd Más Hermosa; Horan1

Capítulo 80

Permanecía recostada en la cama, llevaba al menos más de dos horas de lo que había planeado. Me sentía bien estar en cama, así sentía que nadie podría preguntarme algo acerca de mi estado. Así que la habitación parecía ser el mejor "escondite" hasta que pudiera poner mi mejor cara y nadie fuera capaz de preguntarme nada.

Sabía que ahora mismo estaba causando cierto revuelo allá abajo, sobre todo desde el día anterior, cuando no me presenté a la cena, ni siquiera bajé a despedirme de todos y darles las buenas noches, y hoy, hoy era igual que ayer. Me mantendría oculta hasta que pudiera.

Definitivamente el desayuno, la comida y la cena tendrían que ansiar el momento en el que vuelva a aparecerme por la cocina.

Por más que he tratado en sentirme bien, en no pensar en cosas que no dejaban nada bueno para mi salud, para mi mente que parecía tan trastornada -y que anteriormente ya había estado así-, ahora con mayoría de razón se encontraría así o mucho peor. ¿Podría algo empeorar? Y, es que, cada vez que me hacía esa clase de preguntas, de alguna u otra forma, las cosas siempre terminaban tan mal.

Siempre peor que la última vez.

Cubierta hasta el cuello con la frazada azul rey de Niall, me centré en mirar hacia el techo, aunque este no tuviera ni el más mínimo de los entretenimientos. Suspiré pesadamente, mordiendo mi labio labio inferior.

Necesitaba pensar en muchas cosas, pero pensar así solamente lograría que yo obtuviera una negatividad y pesades más a lo que ya tenía. Sería una acumulación de pensamientos negativos -sí habría positivos- pero muchas veces lo negativo era mas fuerte que lo positivo; lo que más me mantenía preocupada ahora era que ya no solamente sería yo la que estaría preocupada, sino, que también estaba Niall y su familia, que seguro ahora mismo estaban allá abajo preguntándose la razón de mi desaparición desde ayer por la tarde.

¿Qué podría hacer?

—Quizá y no hay nada más que hacer.

Me quejo, moviéndome demasiado en la cama, casi haciendo el berrinche, más que eso, me sentía tan desesperada y dolida.

—No hay nada qué hacer.

Comienzo a sentir como mis ojos quieren llenarse de lágrimas y hacerme inundarme. Me detengo, hago todo mi esfuerzo para no soltarme a llorar en ningún moemnto porque sé bien que saldrá peor y que, por supuesto, de nada serviría que me vuelva a echar a llorar. Quedaré seca y fea, peor para una explicación para las personas que me rodean.

Unos suaves toques en la puerta me hacen centrarme en nada más que eso, miro hacía la misma puerta y en seguida, la cabellera rubia aparece, seguido del rostro de Niall y una ligera sonrisa en sus labios.

—Creí que estarías dormida... —Murmura, entra por completo, dejándome ver una bandeja con comida— Traje esto para ti.

Entra por completo a su habitación, cerrando la puerta detrás de él.

Le sonrío un poco y me siento en la cama. Sus intenciones siempre son buenas, pero todos tenemos que saber que por más buenas que lleguen a ser las intenciones de alguien, siempre habrá algo que no encajará o algo que pueda salir mal.

La bandeja es colocada sobre mis piernas, hay un tazón con fruta, un plato con pan tostado y mermelada, por igual, hay jugo de naranja; oler la comida me provoca que me gruña el estómago. Había olvidado que casi estuve aguantando el hambre en las últimas horas. Niall fue mi salvación.

Miro la bandeja, así por un tiempo antes de que la mano de Niall acaricie mi mejilla, llegando a pellizcar suave la misma.

—Debes de comer —Susurra— No has comido nada desde ayer en la tarde. No es bueno que te saltes las comidas, ¿Lo sabes, no?