La Nerd Más Hermosa; Horan1

Capítulo 84

Nuevamente en la sala, frente al televisor, cambiando una y otra vez de canal no encontré nada que llamara mi atención, ni siquiera una película, estaba aburrida y cansada, sólo que no lograba tampoco dormir al menos un poco.

La puerta principal se abrió, la risa escandalosa de Theo me hizo sonreír justo antes de poder verlo. Venía a pasitos torpes tomado de la mano de Denisse, el pequeño una vez que se agarró de la orilla del sofá caminó hasta mi.

—Hola, bebé. —Saludé con una sonrisa, besando su frente y peinando sus cabellos dorados; el gorro lo dejó despeinado.

—Uf, trajimos algo de pizzza, ¿Quieres? Mamá vendrá hasta la noche, después de sus dos citas saldrá a cenar con sus amigas.

Informó Greg, con tres cajas de pizzas las cuales dejó sobre la mesa de centro.

—Gracias —Cargué a Theo, aplastando sus mejillas rojas por el frío— ¿Dónde estaban?

—Mis padres están en la ciudad —Habló Denisse— Nos invitaron al almuerzo y nos quedamos buen tiempo allí, no querían dejarnos ir.

—Sí... —Agrega Greg, con una mueca— Aunque en realidad querían a Theo y no a nosotros, pero ese pequeño no se quiso quedar con ellos.

Reí, el nene entre mis brazos se acomodó, balbuceando y una que otra vez soltando una palabra al azar "papá, mamá, bubú, tata y tete" fueron las palabras mencionadas por el pequeño. Sé que pronto terminaría por hablar más cosas, todo a su tiempo.

—¿Tus padres no viven en Irlanda? 

—Sí, exacto. 

—¿Qué hacen aquí?

—Vienen a una boda de uno de sus mejores amigos, se volverá a casar.

Muestro mi cara de sorprendida.

—Vaya...

—¿Dónde está Niall? Me sorprende no verlo pegado a ti.

Mi rostro de sorpresa cambió a uno de mueca, traté que no la vieran.

—Está arriba, terminando uno de sus proyectos. No quise distraerlo y tampoco me dejó ayudarlo.

—Mhm, sin tu ayuda, espero que le vaya bien.

—Greg...

—¿Qué? Suele repetir la misma palabra en un sólo renglón al menos unas cinco veces como mínimo.

La mujer le golpeó el hombro, pasando de largo.

Cuando menos me lo esperé ya tenía al pequeño osito bebé dormido sobre mi pecho, con su carita en mi cuello, sintiendo su respiración suavemente. Le quité los zapatitos y el enorme abrigo que llevaba encima. Lo recosté mejor contra mi cuerpo, apoyándome en el respaldo del sofá, nos abrigue con la pequeña frazada.

La televisión la apagué cuando Greg y Denisse se fueron a la cocina a calentar la pizza. Me acurruqué un poco más en el sofá y sonreí enormemente, Theo era demasiado parecido a Niall.

Lo observé por un largo tiempo, de ahí hasta que ambos mayores regresaron a la sala de estar con las rebanadas de pizza en un plato más grande.

—Iré a ver si Niall quiere. —Avisó Greg, subiendo las escaleras.

—Oh, dame a Theo, iré a recostarlo mejor, ya está un poco más pesado y sé lo incómodo que puede ser.

—No —Me negué rápidamente— Así está bien, ¿Puedes acercarme dos piezas de pizza? —Pregunté con una sonrisa— Gracias.

Dejé el plato sobre el sofá a un lado mío, con media sonrisa mirando la naricita arrugada de Theo; el nene era un amor, sonriendo, molesto e incluso cuando se encontraba durmiendo, imposible no enamorarse de él en ningún momento.