La Nerd Más Hermosa; Horan1

Capítulo 39

Dayan.

Saber que Niall estaba aquí me provocaba una pequeña tranquilidad, hacía que las cosas no fueran tan horribles como estaban siendo y me hacían olvidar un poco lo que estaba sucediendo.

Sus brazos eran mi cobijo y más ahora que me encontraba tan dolida y devastada.

Era de esperarse que mis lágrimas no se iban a detener por más fuerte que estuviera siendo, no era la primera vez que él me veía, mucho menos de esta manera. Confiaba en el y en que me estaría apoyando.

Agradecía tanto que estuviera aquí.

—¿Cómo está? —Preguntó al separarse lentamente de mi.

—Hace unos minutos el doctor llegó a la habitación, el chequeo rutinario. Está bien, aunque sedada, la tienen en cuidados intensivos para que no vaya a pasar algo malo... —Susurré la última palabra— El doctor dijo que cualquier cosa me mantendría informada. Y que no puedo estar mucho tiempo dentro.

Ambos nos sentamos en el sofá, él junto a mi, prestando atención a todo lo que decía y sin apartar la mirada de mi.

Me deshice de todo rastro de lágrimas.

—Le dejé un mensaje a mamá. Hasta ahora no ha respondido pero, sino lo hace es seguro que venga en cualquier momento.

Las sonrisas cálidas y llenas de amor que me mostraba me hacían sentir un poco mejor, no había algo que me motivara más en estos momentos que verlo sonreírme.

La tranquilidad volvió a mi, solamente hasta que mi celular comenzó a sonar iba a dejarlo pasar pero pensé que podría tratarse de algo importante.

—¿Si?

Contesté rápido. Un suspiro pesado fue lo que obtuve del otro lado. Pasaron unos segundos e iba a colgar cuando se animaron a hablar.

—¿Llamo al celular de Dayan Smith? —Fruncí mi entrecejo, la voz del otro lado era claramente la de un hombre, se escuchaba tan rasposa y pesada.

Sin mucha confianza, proseguí.

—¿Quién habla?

Tardaron en responder.

—Hija, soy Peter. Tu padre...

Helada por las palabras del hombre, miré a Horan que seguía esperando por saber de qué se trataba la llamada. Negué lentamente hasta que el celular se resbaló de mis manos.

Mis lágrimas cayeron lentamente de una en una mientras negaba continuamente. Todos los recuerdos del pasado regresaron a mi mente, los malos tratos en el último año antes de que él se fuera, los engaños y golpes a mamá...

Él era una de las principales personas que habían llevado al completo colapso en algún momento, de pequeña había sido un poco ingenua, pero poco a poco fui entendiendo de a qué iba a todo, por qué y para qué. Entendía que él prefería a otras personas antes que a su verdadera familia, a la propia.

Poco me importa lo que suceda con él. Tanto así como a él le importó el bienestar social y emocional de mi madre y mío.

Aguardé los sollozos y olvidé el celular que mantenía la llamada, lo olvidé. Justo como él nos había olvidado a mi y a mi madre.

Saber de él hacía que regresara el dolor.

Niall.

La preocupación me siguió invadiendo. Cuando ella tomó la llamada, antes de ello había estado tan tranquila y las lágrimas habían desaparecido las pequeñas caricias y palabras que le mencionaba la habían calmado hasta entonces. Esa llamada la había dejado casi sin habla, las palabras que salían de sus lablos me dejaron aún más confundido.