Capítulo 41

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Estando consciente de dónde nos encontrábamos, me desperté con la clara intención de ir al baño. Mi amiga castaña estaba durmiendo aún en el sofá y aunque para ambos hubiera sido mejor ir a casa para descansar y estar mejor, ambos preferimos quedarnos aquí, esperando a que después de los exámenes que se le aplicarían a su madre todo saliera bien. No podía solamente dejarla sola.

En este instante la dejaría sola, no porque yo quisiera, sino porque la situación la ameritaba.

No fue realmente difícil encontrar el baño. Hice mis necesidades y ya estaba de vuelta en la sala de estar cuando veo a Dayan y mi madre hablando de manera tranquila una con la otra.

—Dice tu madre que el doctor pasó hace minutos y dijo que ya le habían hecho los exámenes correspondientes a mi madre. —Comentó ella con una sonrisa pequeña, manteniendo un vaso de café entre sus manos— Los resultados estarán por la tarde, me encantaría verla ahora y después podríamos ir a la cafetería.

—También te traje un café, hijo.

Mi madre me extendió el vaso de café, estaba caliente y apenas lo probé, me cayó de lo mejor.

—Bueno, puedes ir. Te esperaré, después vamos a la cafetería.

Asintió lentamente: —¿Usted entrará, Maura? Digo, si quiere le puedo dejar más tiempo, usted no la ha visto y sé que es su mejor amiga así que... —Mi madre asintió con una sonrisa- Me encantaría mucho. Yo cuidaré de ella mientras ustedes vayan a comer algo, no te preocupes por ella que estará bien.

—Muchas gracias. —Me tendió su vaso de café con una sonrisa— Voy ahora, no tardaré mucho, Niall.

La miré hasta que desapareció en el pasillo, solté un enorme suspiro y fijé mi mirada en los dos vasos de café entre mis manos.

—Te veo muy preocupado.

—Lo estoy, mamá. De verdad que lo estoy.

Ella suspira por igual, se sienta a mi lado y acaricia mi brazo.

Cualquier pequeña muestra de cariño me cae bien ahora, aunque ella siempre ha sido la encargada de brindarme amor y cariño, tantas caricias cuando ni siquiera se las pido.

—Cuéntame sobre lo de Peter ahora que no está Dayan.

Esbocé una mueca de disgusto.

—Ayer la llamó. Ninguno de los dos lo esperaba, no sé por qué llamaba pero, piso a Dayan tan mal, temblaba y lloraba.

—Me imagino lo terrible que es para ella, según sé él no volvió a llamar a Dayan después de que se resolvió todo lo del divorcio. —Da un apretón en mi brazo— Y que derepente llame así como así... Tengo entendido que con Madison solía tener contacto.

—¿Por qué mantenían contacto?

—No lo sé. Quizá y después de todo llegaba a arrepentirse de lo que hizo con la familia que tanto lo quiso. Es terrible que un hombre haga algo como eso.

—De igual manera, sigo sin comprenderlo. ¿Se arrepiente hasta ahora? —Reí desganado— Ese hombre es una basura.

Mi madre no dice nada, acaricia mi brazo y con su otra mano mi cabello. Está ahí, estoy segura de que habrá cosas en las que los dos estemos de acuerdo y no me asombraría que está vez fuera una de esas.

Sigue esperando a que continúe, que siga hablando.

—Le hice saber sobre el accidente de Madison, mamá. —Susurré arrepentido por ello— Solamente le dije lo que pasaba com Madison y porque se encontraba así. Fue todo lo que le dije, porque sabía que no merecía nada más que eso. No ha sido una buena persona y ahora, sabiendo esto, tampoco creo que lo sea. —Me encogí de hombros.

La Nerd Más Hermosa; Horan1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora