Capítulo 68

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Mi primer semana siendo novia de Niall había sido increíble. Al regresar al colegio no logramos pasar desapercibidos de la mayoría de los estudiantes y es que, a muchos de ellos les encanta ser unos entrometidos.

Dormíamos juntos en la habitación de Niall, aunque hubo noches en las que los dos dormían cada quién en su habitación. No teníamos porque estar juntos todo el tiempo, sí, éramos novios, pero eso no significa que tengamos que estar siempre pegados al otro.

Nos tomábamos de las manos, nos sonreíamos y reíamos juntos, así como Niall llegaba a robarme pequeños besos cuando me encontraba distraída. Solía mirarme demasiado mientras nos encontrábamos en clases y es que no era para nada discreto con eso. Se le llamó varias veces la atención en clases por diferentes profesores.

Era encantador ver su rostro de molestia cuando le llamaban la atención, su nariz se arrugaba y no sabía como pero se veía tan adorable el chico. Seguía sin creer que ese chico tan lindo se había convertido en mi novio.

—Ya deja de mirarlo y hazme caso. Me siento muy ignorada desde que ustedes dos son novios.

Las palabras de mi mejor amiga me hacen volver en sí. Aparto la mirada de Niall que se encuentra pidiendo el almuerzo para ambos y miro a mi mejor amiga que mantiene una mueca en su rostro.

—Así me sentía yo cuando salías con Harry. Te pasabas la mayor parte del tiempo con él, recuérdalo. —La señale.

Hace una mueca de indignación y coloca una mano en su pecho.

—¿Por qué hasta ahora me lo dices?

—Porque mientras que tú eres feliz con la persona que te ama y acepta, to también lo estaré. —Dije tranquilamente— Mereces ser feliz con la persona que tú quieras y que te acepte tal y como eres. Y no hay duda de que Harry es el indicado. Es un buen chico.

Las personas que pasana nuestro lado nos miran como si fuésemos una peste, nos hacen muecas e incluso sueltan palabras tontas de manera indirecta, porque sí, ni siquiera llegan a ser tan valientes como para detenerse delante de nosotros y decirmos todo eso que gritan a nuestras espaldas.

Sonrío cuando vienen hacía nosotros los tres chicos, Niall y Harry cargando con la comida para ellos y nosotros y Louis, que después de aquél día juntos a pasado tiempo con nosotros aquí en el colegio.

—Buenos días, señoritas. Un gusto verlas. —Saluda, sentándose a mi lado.

—Hola, es un gusto verte a ti.

Comenzamos a comer tranquilos hasta que Louis nos comienza a hacer reír con preguntas curiosas y algo tontas que tenía en mente; es un chico simpático que te hace sentir tan bien en cuestión de segundos.

Terminamos con nuestro almuerzo y pasamos a levantarnos para ir a nuestras siguientes clases.

Claudia se adelanta al salón de clases mientras me desvío hacía los baños. Entro y me apresuro a hacer mis necesidades, salgo y lavo mis manos secándolas con algo de papel y me miro en el espejo por un momento.

Me sonrío a mi misma, ya no tanto por cómo es que me veo, sino por estar logrando cosas y una de ellas ha sido la más importante, la de ser feliz.

Porque es así como me siento desde hace días, con una felicidad inmensa y unas ganas enormes de querer comerme el mundo por todo esto que siento.

Termino de secar mis manos y me deshago del papel, lanzándolo al cesto de la basura. Me doy una última mirada, acomodando ese mechón de cabello que ha quedado suelto y qur la goma para el cabello no alcanzó a sujetar.  Me sonrío una vez más y me motivo a hacer las cosas que me restan del día de hoy.

La Nerd Más Hermosa; Horan1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora