Capítulo 55

1.7K 99 5
                                    



No mentiría nunca, me encantaba poder pasar tiempo con ella, estar lo suficientemente cerca y hacerla sonreír. Estoy seguro de que no hay persona más hermosa y adorable como lo es ella.

Realmente soy afortunado de ser yo quien esté junto a ella, de ser el chico que le saque sonrisas, que la miré crecer emocionalmente y que sea ella la que me haya cedido voluntariamente el lugar a su lado, a su vida.

Lo que todos darían por estar cerca de ella...

—¡Ya vamos! —Se abalanzó sobre mi, cayendo a un lado mío y dejando un golpe en mi muslo— ¡Perdón! —Gritó, queriendo disculparse.

Su rostro mostraba sorpresa, obviamente no esperaba darme un golpe. Me senté en mi cama, ignorando esa punzada en mi muslo.

Se acercó y sin que yo lo esperara en ningún momento, me abrazó, apotabfo su rostro en mi cuello.

Sonreí.

Una buena causa.

Ella era esa buena causa. Una que siempre me solía mantener vivo y tan lleno de energía.

—Perdón, no quise golpearte. —Decía aún abrazada a mi— ¡Perdón! —Me abrazó más fuerte a su cuerpo.

Permanecí así, ligeramente encantado y fuera de línea cuando ella me abrazó. Seguía sintiendo sus brazos alrededor de mi cuerpo, así como la manera en la que restregaba cariñosamente su nariz con mi cuello; era una buena imagen que pasaba por mi mente en ese momento, provocando muchas sensaciones y que varias de ellas, no debería ni siquiera de imaginármelas.

—¿Aún duele?

Y ahí estaba de nuevo.

Ese pequeño puchero que formaba últimamente. Lo había estado viendo en los últimos días, dejándome ver un poco más ese lado suyo tierno.

—Pues...

Me pasaba de nuevo. No era algo que no pasará al verla de esa manera.

—¿Mhm? —Deshizo el puchero. Me miraba directamente a los ojos.

¿Cómo era capaz de sólo centrarme en ella? ¿Cómo es que no me daba cuenta de lo que pasaba a nuestro alrededor cuando estábamos así de juntos?

Es ella.

—Si te digo que no, ¿Seguirás abrazándome de esa manera?

Mis manos acariciaron sus brazos, de una manera realmente lenta y tranquila.

—Lo haría, de verdad. Pero hay que irnos, ¿Lo olvidabas?

Entré en razón. Ahora lo recordaba, por esa misma razón es que ambos nos encontrábamos arreglados y algo presentables.

Con plena lentitud, asentí.

—Cierto —Se apartó de mi y besó mi mejilla— Vamos, tenemos que llegar puntuales.

Realmente se veía como toda una niña pequeña emocionada. Sonreí por eso, por verla así, por saber cómo se comportaba a cada momento del día.

—¿Ya se van?

Asintió ella, acercándose a mi madre para despedirse con un beso en la mejilla.

—Ya nos vamos, quiero llegar ya y ver a mamá. Estoy tan emocionada por esto.

—Se ve lo emocionada que estás... —Comentó mi madre con una sonrisa.

Me despedí por igual de ella, prometiendo que apenas terminará la visita estaríamos de regreso en casa.

La Nerd Más Hermosa; Horan1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora