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***Rin***
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Ya ha pasado casi 2 semanas desde que decidí quedarme con la anciana Kaede. La primera semana fue casi un infierno, mi mente no me dejaba en paz. Era como si la escena de lo que había pasado con mi padre adoptivo se repitiera una y otra vez en mi mente. Cada vez que pensaba que me sentía mejor me atacaban de nuevo esas imágenes, las palabras hasta los sentimientos que sentí en ese momento. Era como si todo se hubiera quedado tatuado en mi piel. Por lo mismo estaba cansada todo el tiempo, no tenia hambre y mucho menos podía conciliar el sueño. La anciana Kaede hizo todo lo que pudo, hasta quedarse a mi lado por las noches para que yo pudiera dormir, aunque fuera 1 hora. Le comencé a contar a la anciana Kaede lo que había pasado y como supuse ella no se encontraba sorprendida en absoluto, era como si de alguna manera ella ya estuviera preparada para esas clases de cosas.
Ahora ya me encontraba mucho mejor, ya podía dormir casi toda la noche y había recuperado el apetito, además de que mi cuerpo había estado sanando maravillosamente. Los horribles morados de mi rostro y de mi cuerpo habían desaparecido casi por completo, ahora dejando una marca casi imperceptible, que bien podría cubrir con un poco de maquillaje. Mi pierna se encontraba mucho mejor y ya podía caminar sin las muletas. Aun dolía un poco, pero sabía que solo necesitaba tiempo para recuperar su fuerza. Me encontraba recogiendo mis cosas cuando la anciana Kaede toco la puerta del cuarto levemente antes de abrirla.
-El desayuno esta listo, ¿piensas salir a algún lado?- todos estos días había estado con pijama todo el día. Ahora me encontraba con unos jeans y un ligero suéter. También me había recogido el cabello y llevaba un ligero maquillaje para cubrir lo que quedaba de las marcas de los golpes.
-Ya me siento un poco mejor así que iré a dejar el justificante a la universidad y al trabajo- esperaba que con esa respuesta la anciana Kaede se mantuviera tranquila, pero era obvio que no iba a ser así.
-¿Hay algo más? ¿Por qué no te acompaña Kagome o Kohaku?
-A usted no le puedo ocultar nada. Hay algo que no le conté, respecto a lo que paso esa noche- no le había contado a nadie lo que me dijo el doctor Totosai, él había dicho que yo hable, aun cuando no lo recuerdo el único que pudo haberme escuchado y me lo podría confirmar era... Sesshomaru- el doctor me comento que había hablado y yo no lo recuerdo...
-Rin- la anciana Kaede me saco de mis pensamientos, me tomo de las manos- te he cuidado desde que eras una niña y siempre he estado segura de que en algún momento tu volverás a hablar. Así que no te esfuerces demasiado, todo llegara en su momento correcto- ella era de las pocas personas que realmente conocían cuanto había sufrido yo después de lo de mis padres- busca las respuestas que necesitas, pero al mismo tiempo no te olvides de cuidar de ti misma- dicho esto me soltó y se retiro sin hacer otro tipo de comentario. Muchas veces no entendía las palabras de la anciana Kaede, era imposible que supiera que pensara hacer, pero, a veces sentía que si lo sabía. Cuando era más pequeña le atribuía ese don a su conexión con el templo, pero ahora solo pienso que el tiempo que tiene de conocerme le es fácil adivinar lo que voy a hacer.
Cuando termine de desayunar tome una pequeña mochila y me dirigí a la salida del templo. La anciana Kaede se despidió de mi y me dijo que me esperaría para cenar. No tardo mucho en llegar el taxi, pero si en llegar hasta mi universidad. El templo de la anciana Kaede quedaba casi a las afueras de la ciudad, aun en un taxi me tardaba un poco mas de una hora en llegar. Ese tiempo lo tome para pensar bien las cosas que iba hacer, aun cuando fuera a la empresa Taisho tenia una muy baja probabilidad de que Sesshomaru pudiera atenderme, aun así, tenía que hacerlo. Como fuera tenia que hablar con él. Cuando estaba a punto de llegar a la universidad mi celular sonó sacándome completamente de mis pensamientos. Era un mensaje de Kagome.
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SOLO BUSCABA UNA VIDA NORMAL
RomanceKagome Higurashi tiene 24 años y estudia su tercer año en la carrera de medicina. Trata de vivir su vida con un perfil bajo, ya que es lo que más desea. Pero le es imposible debido a su hermana mayor, Kikyo, una actriz famosa, reconocida por todas l...