SOLO BUSCABA UNA VIDA NORMAL

Capítulo 8: Shock

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***Rin***

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Tenía al menos 5 minutos de haber llegado a un lugar, no sabía bien a donde puesto que la persona que me tenía cargada no me dejaba observar nada más que su increíble pecho. Mis oídos aún se encontraban aturdidos o tal vez era mi mente la que se encontraba de esta manera. No podía terminar de entender lo que había pasado, sentía como si hubiera esquivado a la muerte de una manera milagrosa. Aun podía ver los ojos perdidos de mi padre, miraban con puro odio, con la necesidad de que la persona que se encontraba en frente de él desapareciera por completo de la tierra. Ahí fue donde comprendí que mi mera existencia no significaba nada para él, que solo era un peso que tenía que cargar y que lo que realmente quería era desecharlo en cualquier oportunidad que se le presentara. La única "familia" que me quedaba era él, al final de cuentas legalmente es mi padre, debería de llamarlo de esa manera, pensé que en algún momento nos convertiríamos en una familia, tal vez no amorosa ni tan sociable como se esperaría, pero, al menos quería sentir que pertenecía a ese lugar. Al menos quería sentirme apoyada por él.

-Ya pronto vendrán a checarte, resiste un poco más Rin- Ni si quiera había notado que me encontraba llorando, tal vez la persona que me tenía sujeta lo había sentido. Espera un momento, yo conozco esa voz, esa voz es de...Levante mi rostro aun con mi cuerpo entero protestando por mi movimiento, sus ojos dorados me miraban preocupados, podía ver una mezcla entre preocupación e ira en ellos. Quise enderezarme, pero él no me dejo hacerlo- No te muevas, no sabemos exactamente como esta tu cuerpo- le hice caso, al final de cuentas no podía hacer mucho contra su fuerza. Me quede quieta como él me dijo y mi mente comenzó a sondear mi cuerpo, me dolía por todos lados, pero había zonas que el dolor se intensificaba más. Mis mejillas, mi costado derecho y una pierna. Por el dolor podía juzgar que en ninguna parte había sufrido alguna fractura, pero si tal vez algún esguince o algo medio grave, donde terminaba por analizar mi cuerpo comencé a poner atención en el lugar donde estaba descansando. Estaba en sus piernas, una de sus manos pasaba por mi espalda, la otra descansaba en mis piernas delicadamente, era como si solo me tocara lo necesario para que me mantuviera quieta pero no ponía fuerza para no lastimarme. Mi trasero descansaba cómodamente en sus fuertes piernas, aun a través de nuestra ropa lo podía sentir, estaba rígido y bien trabajado. Me reí internamente al darme cuenta de las estupideces que estaba pensando, debería de estar más preocupada por lo que acaba de pasar o por el estado de mi cuerpo, y en lugar de ello, estaba pensando en el cuerpo de mi jefe. De repente escuche una puerta abrirse y unos pasos acercándose a nosotros.

-Señor el doctor ha llegado- esa voz era del señor Jaken, quise enderezarme, pero nuevamente Sesshomaru me detuvo

-No se mueva señorita, el doctor la va a checar- pues precisamente por ese motivo es que quería moverme. Aun así, de nuevo le hice caso y me quedé quieta. Aun así, voltee un poco mi rostro para ver al señor Jaken y al doctor a la cara. Aunque me arrepentí así instante puesto que ambos me miraban de una manera extraña. Claro que debía de parecer extraño que me encontrara en las piernas de un hombre cuando definitivamente debería de estar acostada en alguna superficie.

-Solo checare que no haya huesos rotos para que pueda recostarla en el sillón- eso definitivamente iba para Sesshomaru y le agradecí internamente al doctor por decirle eso. Solo le tomo unos minutos en checar rápidamente mis extremidades para después voltear de nuevo con Sesshomaru- ella se encuentra bien, puede acostarla Señor Sesshomaru- sentí que de alguna manera estaba protestando por hacerlo. Pero aun así sentí donde me levanto y después como me acomodo en el mismo sillón- ¿Podría dejarme a solas con ella?- aun alcanzaba a ver a Sesshomaru, bueno parte de él, desde mi perspectiva. Su frente se arrugo antes de contestar.