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***Rin***
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Ya había pasado casi una semana desde que comencé a trabajar en la compañía Taisho. Aunque técnicamente no había hecho mucho, solo había venido al principio de la semana y ya no voli, dado que el CEO salió del país por un asunto de negocios. El señor Jaken me había dicho que no era necesario que viniera puesto que mi trabajo consistía en cuidar a Sesshomaru Taisho. Hoy me levante con un mensaje, ya me estaba acostumbrando a hacerlo, el señor Jaken todos los días me decía que todo iba bien, no tengo idea de porque lo hacía, tal vez para que yo me tranquilizara. Aun así, leía esos mensajes todos los días, sabiendo lo que decía, pero el día de hoy el mensaje fue diferente.
Señorita Takumi, el día de hoy llega el señor Sesshomaru y como de costumbre se le hará un chequeo de rutina, así que la esperamos para el medio día en la oficina.
Estaba saliendo de bañarme cuando leí el mensaje y casi tiro el celular. Según lo que me había dicho el señor Jaken llegaban hasta el fin de semana, porque justamente tenían que llegar hoy. Mi padre me vio parada a mitad del pasillo y cuando me hablo me voltee con la misma sorpresa.
-¿Ya estas lista?- mi padre me miraba de arriba abajo, aun me encontraba con el pijama, sabia a la perfección mi respuesta. Solo suspiro y volvió hablar sin siquiera mirarme- solo cinco minutos, si no estas abajo me iré sin ti
Hoy era el aniversario de muerte de mi madre adoptiva. Como cada año iríamos al cementerio a darle flores y pasar un momento con ella. Volteé a ver el reloj de mi celular, aun eran las 6 de la mañana, tenia un poco de tiempo para ir, así que corrí a mi cuarto para cambiarme. Antes de los diez minutos ya me encontraba abajo, mi pelo aun goteaba, pero sabía que mi padre no me daría tiempo para nada, él ya se encontraba en la puerta y al verme bajar se dio media vuelta para la salida. Así que de nuevo tuve que correr para ponerme los zapatos y alcanzarlo en el carro, también tome mi maletín, ya que sabía que después tendría que ir a la compañía Taisho. Todo el camino fue en silencio, como era de costumbre. Solo que ahora se sentía aun mas pesado que otras veces, pude ver un poco a mi padre y sabía que estaba aguantándose las ganas de llorar, este no era nuestro primer aniversario luctuoso, pero él siempre tenia esa cara de dolor, como si cada año reviviera una y otra vez todo lo que había pasado. Por lo mismo trataba de no molestarlo, no hacer alguna clase de cosa que terminaría alterándolo aún más. Cuando llegamos al cementerio un frio viento golpeo nuestra cara, era extraño, pero siempre el día que cumplía un año mas el viento era de la misma forma. Era ese frio que te hacia estremecer, pero no lo suficiente fuerte como para no poder estar afuera. Al contrario, ese frio, era parte de la tristeza que en estos momentos albergábamos.
Cuando llegamos a la tumba en un rotundo silencio hicimos una reverencia y después la limpiamos. Como de costumbre pusimos sus flores favoritas y yo había traído una fotografía, la misma fotografía de todos los años. También pusimos unos inciensos con un aroma que a ella le gustaba mucho. Como siempre mi padre solo estuvo unos minutos, acaricio la tumba y la foto para luego irse del lugar. Deje mis cosas ahí y fui tras él, no sabía bien como acércame sin molestarlo, así que solo roce su brazo y el volteo rápidamente.
-¿Qué pasa?- sus ojos estaban rojos, podía ver claramente el dolor en ellos, aun así, trate de no mirarlo tanto para no incomodarlo.
-Puedes irte sin mí, tengo cosas que hacer- esperaba que no se molestara, era el primer año que no la pasaría todo el día con él.
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SOLO BUSCABA UNA VIDA NORMAL
RomanceKagome Higurashi tiene 24 años y estudia su tercer año en la carrera de medicina. Trata de vivir su vida con un perfil bajo, ya que es lo que más desea. Pero le es imposible debido a su hermana mayor, Kikyo, una actriz famosa, reconocida por todas l...