***Kagome***-Creo que es todo- solté con un gran suspiro al lograr cerrar la maleta. Inuyasha acababa de entrar a la habitación y se había acercado a mi para tomar la maleta- Aun no me siento cómoda con esto- le dije por quinta vez desde que nos despertamos y aun así él se volteo a verme y me dedico una cara llena de comprensión. Dejo la maleta en el suelo y después se acercó a mi para tomar mis manos.
-Ya hablamos de esto, si Shippo va con nosotros al viaje no podremos cuidarlo bien, es mejor para él que se quede con la anciana Kaede- acariciaba mis manos tratando de tranquilizarme y yo muy a mi pesar asentí. Él llevo una de sus manos a mi mejilla y me hizo levantar la mirada para encontrarme con aquellos ojos dorados- no te preocupes por él, dejare a mis hombres para que los protejan de cualquier cosa- volví asentir y él me dio un rápido beso en los labios- ahora subiré la maleta al carro, ¿Pasaremos por Rin?
-No, ella y Kohaku llegaran a parte- vi como lanzo una sonrisa cómplice y después se fue aún más alegre por la puerta.
Estos tres meses habían cambiado muchas cosas en nuestra vida. Ahora mismo nos encontrábamos empacando todo para nuestro fin de semana de parejas que Sango había planeado hace meses. Aunque el principio no se esperaba que fuera solo de parejas, el tiempo fue el que decidido que fuera así.
Después de nuestra cita con la doctora hace meses Rin no era la misma de siempre. Aun ni yo puedo determinar si ese cambio fue para bien o para mal. Al final de cuentas entre la doctora y yo la convencimos de no operarse y de comenzar un largo y fuerte tratamiento para el quiste que tenía, las citas con la doctora se volvieron regulares y aunque al principio fue algo molesto de cubrir para Inuyasha, ya ahora se había convertido en una rutina. En el hospital no quedaba ningún registro de la salud de Rin, su nombre fue cambiado en el hospital por si algún motivo Sesshomaru quisiera buscarla, ni siquiera era vista llegar, debo de admitir que Inuyasha sabia a la perfección como esconder a la gente.
Durante estos meses la hemos visto poco aunque se mantiene en contacto por celular y al menos en las últimas semanas se le ha visto de mejor humor. Nadie menciona a Sesshomaru, nadie quiere lastimarla y tampoco lo queremos recordar y querer ir a partirle la cara. Hubo unos días en los que tuve que detener a Inuyasha de ir hacerlo, su rabia y furia contra su hermano eran enormes al enterarse lo que le había hecho a Rin. De no ser por Rin que le suplico casi llorando que nunca le volviera a mencionar a Sesshomaru algo de ella estoy segura de que hubiera ido a golpearlo o peor.
Conforme pasaban los días Rin dejo de hablar hasta que poco a poco volvió a su antigua costumbre del lenguaje de señas, yo comprendí que tal vez lo hacía para protegerse y por lo mismo todos nos acostumbramos rápidamente a aquel cambio.
Pero el más grande cambio positivo en su vida definitivamente fue Kohaku. Desde el momento uno la ayudo y la protegió de todo, fue él quien la convenció de comer como era debido, la levantaba todos los días para salir a caminar, él la sacaba de vez en cuando a cenar, ver una película o incluso a convivir con nosotros. Él se dedicó a traer a la vida a una Rin muerta y sé que ella se da cuenta de eso, no por nada él es la única persona con la que habla sin el lenguaje de señas aun cuando su voz no ha vuelto a ser la de antes.
Y lo que realmente nos sorprendió a todos fue la noticia que nos dieron hace apenas unos días. Se habían convertido en pareja. Todos nos pusimos contentos y festejamos con ellos, fue ese día en el que este viaje había tomado el giro completamente a solo parejas.
-Kagome, ¿Me prometes que cuando regreses iremos a ver a mis papás?- habíamos llegado al templo de la anciana Kaede y nos estábamos despidiendo cuando Shippo se me había acercado para susurrarme esas palabras al oído.
-Claro, te prometí que este año iríamos a visitarlos- me había puesto a su altura y le acariciaba la cabeza. Pronto se cumpliría el aniversario de la muerte de sus papás así que estaba deseando que llegara ese día. Me dio un fuerte abrazo y después volteo a ver a Inuyasha de mala gana
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SOLO BUSCABA UNA VIDA NORMAL
RomanceKagome Higurashi tiene 24 años y estudia su tercer año en la carrera de medicina. Trata de vivir su vida con un perfil bajo, ya que es lo que más desea. Pero le es imposible debido a su hermana mayor, Kikyo, una actriz famosa, reconocida por todas l...