Capitulo 15: Quiebre

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***Rin***

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Eran pasadas las 7 de la mañana cuando recibí un mensaje del Señor Jaken, me decía que le pasara mi dirección para ya que ellos vendrían a recogerme para ir al aeropuerto. Dude un segundo en pasarle la dirección, ahora toda la adrenalina del encuentro con Sesshomaru había desaparecido y yo ya no me sentía del todo segura en ir con él a este viaje, además, no me había dicho a donde iríamos así que era una segunda duda. Antes de pensarlo por mas tiempo y hacer que mi cabeza dudara mas, le mande la dirección de una plaza que se encontraba cerca del templo de la anciana Kaede, ya que a pesar de todo no quería que vinieran a este lugar. Comencé a alistarme, lo bueno que el día anterior había guardado las cosas que me llevaría. Al abrir la ventana me di cuenta de que la mañana estaba mas fresca que de costumbre así que tome una pequeña bufanda que tenia entre las pocas cosas que me traje, también note que la ropa que tenia era muy poca muy apenas completaba los cambios de una semana y eso fue gracias a Kagome que me presto de su ropa para poder estar un tiempo aquí. Sabia que tarde o temprano tendría que ir a casa, al menos para recoger todas mis cosas, de tan solo pensar en volver y encontrarme con él hacia que toda mi piel se erizara. Sacudí mi cabeza y salí del templo. Estaba bajando las escaleras y me encontré a la anciana Kaede barriendo al final de las escaleras, se veía perdida en sus pensamientos, pero cuando me vio dejo de hacerlo y se quedo observando mi mochila un momento.

-Buenos días, Rin, ¿vas a algún lado?- no le había querido decir nada sobre el viaje porque no soportaría un segundo interrogatorio como el de Kagome. Saqué mi celular y comencé a escribir.

-Hare un pequeño viaje por parte del trabajo, volveré en unos días- La anciana Kaede de nuevo se me quedo viendo extraño, yo esperaba que preguntara algo mas, pero no lo hizo.

-Pensé que estabas huyendo del templo, ¿Acaso no te enseñe siempre a despedirte de esta pobre anciana?- me sentí un poco incomoda por esa verdad. Así que con las manos le dije que no y escribí rápido en mi celular

-Solo no quería molestarla, ha hecho mucho por mi y solo no quiero preocuparla mas- la anciana Kaede se rio un poco y puso su mano en mi hombro.

-No me molestas Rin, te he visto crecer y sabes que siempre habrá un lugar para ti en este templo- por un pequeño momento me dieron muchas ganas de llorar, pero decidí despejar esos sentimientos, ya que tenia que irme.

-Muchas gracias, tengo que irme, le mandare un mensaje cuando haya vuelto- la anciana Kaede solo asintió con la cabeza y yo me dirigí hacia el parque, solo que antes de estar lo suficientemente lejos escuche su voz.

-Rin...mantén...contigo...momento...padre...buscándote- a pesar de que la anciana Kaede estaba gritando no podía entender nada de lo que decía, mas que unas cuantas palabras, estaba por volverme para que me lo repitiera, pero en eso llego un nuevo mensaje a mi celular.

Señorita Rin, el auto la esta esperando en la dirección.

Rayos, ya habían llegado por mi no podía devolverme así que solo le dije con la mano un adiós a la anciana Kaede, ya cuando volviera le preguntaría que me quiso decir en este momento. Caminé rápido hacia el parque solo eran unas cuadras, así que vi el carro negro estacionado con las luces intermitentes encendidas. Cuando me estaba acercando un hombre que no conocía se bajo de lado del conductor y me abrió la puerta trasera.

-Buenos días, Señorita, si gusta subir al auto- me sentía extraña y a la defensiva al no conocerlo. Aun seguía dudando cuando escuche su voz desde el interior del auto.

SOLO BUSCABA UNA VIDA NORMALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora