¡Salvare a la Rosa de Marchitarse!

Capítulo 28: Un Largo Dia.

Gentil.

Esta mañana, el viento soplaba gentilmente sobre Gelia, brindando una falsa sensación de seguridad y tranquilidad.

Como la calma antes de la tormenta.

Pues hoy era el día en donde vendrían los representantes de las naciones aliadas, y con ellos, miles de problemas para los que debía estar preparada.

Observe a mi alrededor.

Opuestamente al clima, dentro del palacio todo era un caos perfecto.

Criadas y guardias corrían de arriba a abajo mientras arreglaban los últimos detalles, sin contar que aun debían preparar el salón de baile para la bienvenida de esta noche.

Pues a partir de este momento y durante el tiempo que dure esta visita, cada dos noches se realizara un fiesta.

Musica, vino y baile.

<<Es agotador de solo pensarlo.>>

Como era la doncella principal de Lyna, quien cumpliría con el papel de representar a Endra para evitar levantar sospechas, sabia gracias a ella, todos los horarios en los que tambien tendrían lugar los eventos sociales, así como el juego de caza, los horarios del té, la firma del tratado y muchas cosas mas, aun asi, lo que mas me preocupaba era tener a gran parte de la aristocracia de Gelia cerca de Lyna.

Puesto que aun no había pistas del atentado, y que no podido bajar a la prisión subterránea para hablar con el doctor, mis manos estaban completamente atadas.

Por ello, solo me quedaba estar atenta a cada movimiento sospechoso.

Aun así, la conversación que había tenido con Seren, seguía rondando por mi cabeza.

Sabia que las cosas se pondrían por demás intensas, pero hasta que no sepa con exactitud el motivo por el cual la sangre de Dragon despertó en mi, debía intentar no alterarme y evitar situaciones de pura tensión.

Pues el mago supremo de la torre tenia un punto, si llegaba a enloquecer y Lyna no estuviera allí, entonces ese seria el fin del juego para mi.

Inconscientemente lleve la vista hacia mis manos.

Ambas estaban cubiertas por dos sencillos guantes negros. Seren los había hecho con las partículas que logro extraer de mis garras, según el, a no ser de que se trate de las garras de un verdadero dragón, estos no deberían de romperse.

Levante levemente el guante de mi mano derecha, y no tarde en divisar el hermoso brazalete que llevaba puesto.

Pensaba mantenerlo escondido hasta que lograra descifrar cual era la relaciona que guardaba la antigua Nei con el, pero al tenerlo en mis manos, la idea de dejarlo, simplemente parecía errónea.

No cabía duda que era un indicio del pasado, pero la sensación que lograba provocar en mi no me resultaba cómoda en lo absoluto.

Mi inconsciente me gritaba que debía tenerlo, pero mi cuerpo reaccionaba a el de forma extraña.

Casi errática.

<<Quizás solo sea mi imaginación.>>

Aun así, era un indicio, y ahora gracias a Seren, estaba un paso mas cerca de la verdad.

De pronto, un calor subió por mi cuello al recordar el rostro de Seren. Aun podía sentir su húmedo aliento en mi oreja.

Agite mi cabeza para alejar aquellos pensamientos

<<Por algún motivo, Seren se esta volviendo un problema aun mayor.>>

La curiosidad sobre la verdad detrás de su actuar, tanto en el libro como en el presente, solo iba en aumento con cada encuentro.