Inquieta.
En este momento me encontraba inquieta, pues ayer por la noche, Lyna, la joven a quien debía proteger y cuidar había marchado sola en un carruaje hacia Endra.
Sabia que lo mejor para ella ahora era estar lo mas alejada de Gelia mientras sea posible, pues así seria mas fácil evitar su trágico destino.
Pero aun así, eso no significaba que Lyna estuviera completamente a salvo. Muchos eran los peligros que podrían acecharla y el hecho de que yo no este con ella, realmente me generaba cierta ansiedad.
Sabia perfectamente que Lyna había partido gracias a mi, pues de ser por ella se hubiera quedado aquí con tal de no abandonar a Nei. Yo la había empujado a tomar la decisión de irse, y aunque fue por su felicidad, entendía que si algo le sucedía, la responsabilidad caería completamente en mis manos.
Ella me prometió enviar una carta apenas llegue a Endra, pero ni siquiera aquella promesa lograba reconfortarme.
Mire a mi alrededor.
Me encontraba tomando el té sola en el jardín de las rosas. Sin nadie a quien cuidar, ciertamente mi trabajo había disminuido. Aun así no baje la guardia, pues aun debía aprovechar esta semana para descubrir sobre el pasado de Nei.
Pero había una realidad.
<<No se por donde comenzar.>>
Nei y yo teníamos algo en común, nuestros pasados estaban completamente borrados. No teníamos ni siquiera un apellido por donde comenzar a buscar.
No se nada sobre Nei antes de que esta llegara a la subasta, sus padres, si tenia hermanos, amigos, o como vivía.
Todo era un misterio.
Lyna tampoco sabia nada del pasado de Nei, ella pensaba que hablaría cuando se sintiera lista para hacerlo, pero esta nunca lo había hecho. Y al final, se llevo sus secretos con ella.
Secretos que podrían ser mortales si no son revelados a tiempo.
Aunque había decidido alejarme de todo lo relacionado con los dragones, entendía ahora que quizás ellos eran el único camino que me llevaría a la verdad.
Sabia que Nei era hija de una humana y un Dragón oscuro, también, gracias a la información que Keeran me había brindado, sabia que no había muchos dragones de la raza oscura.
Solo debía encontrar un dragón hombre de raza oscura, y aunque no fuera mucha, era toda la información que tenia en este momento.
Quizás el padre de Nei no sabe de su existencia, pues jamas pensó que podría embarazar a una humana, o tal vez si sabia y la repudiaba.
Lo mismo podría suceder con su madre, quien tal vez murió o decidió abandonarla.
Pero solo son hipótesis sin fundamento.
Nei era un híbrida, una humana con algunas características de su descendencia sobrenatural. Muy débil para pertenecer a La Corte y muy extraña para vivir en un pueblo rodeada de humanos.
Ahora lo que necesitaba era poder salir del palacio e investigar, con suerte alguien podría brindarme ayuda. Y si no, al menos podría recorrer Gelia.
Le di el ultimo sorbo a mi té, y me dirigí hacia mi cuarto a buscar algunas monedas de oro.
Por mas que Lyna fuera tratada como una invitada, era evidente que se encontraba cautiva en el Palacio. Pero en cambio, yo no tenia ningún motivo para ser retenida aquí.
O eso creia.
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Esto debe ser una broma.
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¡Salvare a la Rosa de Marchitarse!
FantasiaIncluso hasta el final, viví una vida sin sentido, siendo utilizada como un arma viviente. 《Si alguien puede oírme, realmente me gustaría experimentar el calor de una buena vida.》 《Salvala》 Al abrir mis ojos el dolor se había ido, Pero... ¡¿Desperté...