Maratón De Estreno 1/3
Karol Sevilla, Los Ángeles.
Algunos dicen el dedo es más rápido que el cerebro.
Yo dijo, a veces decimos lo que queremos y nos arrepentimos por miedo, pero no es mi caso, mi lengua y mis comportamientos van al mismo nivel que mi mente y no me arrepiento de dar a entender ciertos puntos en los que estoy en desacuerdo — ¿Disculpa? — pregunta de forma indignada.
Acabo de comprender lo que dije, y me doy un par de cachetadas mentales, aclaremos que no puedo llevar a ninguna de sus amigas, no porque no quiera, bueno en realidad sí, pero además de eso, tengo que estar cerca de él, cuidarlo para ser exacta, si me digno a ser chofer de esa cualquiera lo perderé de vista y pueden pasar cosas que no queremos, ¿verdad? — Como lo escucho.
—El jefe soy yo — Impone, creyendo que le voy hacer caso, es un completo idiota, uno que tengo que salvarle la vida.
Suspiro resignada, ahora que escusa le doy, a verdad no tiene que ser tan compleja, él es tan imbécil que me creerá todo lo que le diga — Consejo femenino — susurro para que la tipa esa no nos escuche — Si yo la llevo, creerá que es algo formal, usted no tiene tiempo y estoy completamente segura que ni ganas de algo formal, dele dinero para un taxi, mire que, si no, la tendremos pronto en la puerta rogando por usted, malográndole otras conquistas.
—Bien tú ganas, celosa — se va riendo, mientras yo niego por dentro y fuera de mi organismo, este tipo es uno de esos que cree que el mundo gira sobre él, esta tan equivocado, pobrecito se cayó de la cuna de ricos.
Acaba de despachar a su amiga, ahora que me queda, lo espero o no, seguro buscara a otra conquista más, o mejor aún como ya las tiene agendadas solo elige una al azar — Sevilla — me llama y en menos de un minuto me encuentro frente a él.
—Ruggero — si hubiera un premio a la más hipócrita, me ganaría no solo el primer lugar, si no el derecho a ser parte del jurado, veamos que quiere ahora el niño de papi — Vamos a la empresa de mi padre, tengo que arreglar unos papeles.
Asiento dudosa, ¿empresa?, este tipo trabaja, pensé que su vida era en un bar consiguiendo nuevas colecciones de ropa interior, esas que les deja sus amiguitas, así que el cretino es "inteligente", vallamos a su dichosa empresa — Como ordene — hago todo el amague para que el princeso este entre en el vehículo, voy adelante y arrancamos.
El camino tranquilo para mí, estresante para él, perdonen, pero el chofer pone la música, ahora también tiene falta de gusto musical, una razón más para que me caiga mal — Llegamos a su destino. — camino sin más hacia dentro del edificio, luego de que le abriera la puerta, yo me quedo abajo unos segundos, al ver que ya no me observa, subo para vigilarlo.
Bruno Pasquarelli.
Apretó en una parte de mi celular, ya me encuentro llamándolo — Bueno — Me contesta amablemente, el sí es un caballero.
—Señor Pasquarelli — contesto — Su hijo acaba de entrar a la empresa, en la puerta no me dejan entrar que hago.
—Decir que vienes de parte mía, su oficina queda en el noveno piso no te le despegues ni un minuto — entiendo antes de que cuelgue.
Paso sin problema después de hablar con los guardias, al abrirse el elevador en el piso correcto veo a una bonita chica, supongo que es su secretaria, la saludo sin más y me dispongo a estar afuera de la empresa, en eso veo a Eva pasar. — Que haces aquí — se acerca ella de forma cautelosa, hablando en susurros para que nadie nos escuche.
—Mi jefe trabaja aquí, yo solo cumplo con mi trabajo, y tu porque andas así vestida pareces salida de una película de modas — no miento, me gusta su estilo, ojalá yo pudiera verme como ella, pero es guardaespaldas, donde guardas las armas que necesita para defender a su clienta.
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Contrato ©
Random"El silencio y los secretos son el inicio de mi aventura, no todo es lo que parece y no soy tan buena como todos creían" - Karol Sevilla. "No voy a cambiar por una mujer jamás, créeme no serás la excepción" - Ruggero Pasquarelli. "El dinero es lo má...