«Capitulo 27»

572 66 51
                                    

Karol Sevilla; Los Ángeles

Esta vez no había comprado rosas, ni globos, pero fue igual de especial que la primera vez — Si — sonrió — quiero y debo volver a ser tu novio — su felicidad entro en su rostro y no espero para besarme.

— Te amo

— Te amo

— Perdóname por todo lo que te hice

— Wey tu solo querías protegerme, yo hasta te vendí con tu enemigo por 50 millones de dólares — pensé

Mañana hablare con Cristóbal, se cancela el plan.

— Ya paso, solo quiero estar contigo — me abraza y me hecho sobre su pecho, nos tapamos, estamos juntos, felices y acurrucaditos, es la mejor sensación de mi vida.

— Ya lo pensé.

— Que cosa — le digo

— Quiero una vida contigo — volteo a verlo y el sigue masajeando mi cabello — si salimos vivos de esto, quiero que intentemos tener una familia.

— Hijos, conmigo seguro, mira que te pueden salir rebeldes.

— No me importa quiero todo contigo — me apego a él con más fuerza, no sé cómo no me di cuenta que lo necesitaba para vivir, él es como mi oxígeno.

— Te imaginas una niña, tan linda, con sus ojos marrones claros y los rulos de su padre.

— Que dices, tiene que tener tus ojos, que sea igual a ti, una mini tú, será mi princesa.

— Ah bueno, ya estoy celosa es normal.

— Siempre serás mi reina y mi deber es protegerte, te prometo que nada te va a pasar primor.

Hace mucho no amanecía con ruggero, sus pestañas son tan largas naturales y perfectas, ojalá me las regale — mi amor — dije moviéndolo un poco.

— Bebe es hora de levantarse — dejo besitos por todo su rostro — no te daré más besos entonces — hago el amague de que voy a parar y me jala hacia él, cayendo sobre su cuerpo.

— Buen día primor. — deposita un beso en mis labios. — espero levantarme así todas las mañanas, tus besos son mi oxigeno si no me muero.

Hace como si se quedara sin aire — Entonces muerte — rio burlonamente y el me pega con la almohada.

— Dame un beso ven — yo niego y llega a mí.

— No ruggero — empieza hacerme cosquillas.

— Voy a parar solo cuando me des un beso, si no sigo — dice

— Ya — digo riendo — ya te voy a besar.

Tomos sus mejillas con mis manos y doy pase a mi boca dándole uno de los mejore besos de buenos días, lo amo.

— Voy por el desayuno, vienes — me dice y niego.

— Si nos quedamos en la cama y me lo traes ponemos una película.

— Okey ya vuelvo — dice yéndose de la habitación.

Hago mi rutina mañanera, termino de cepillar mis dientes y empiezo con el maquillaje natural, una vez estando lista, escucho risas abajo, ya me encuentro en la primera planta y veo en primeras escenas como se le tira encima a mi novia.

— Ayer hiciste el desayuno hoy me toco a mi.— antes de que se le acerco mejor intervengo

— Andrea — aparezco — que rico, tu hiciste todo esto, uh muero de hambre — me siento en las piernas de ruggero — mi amor me invitas.

Ella se queda perpleja al ver la escena, pero yo aprovecho para marcar terreno dándole un largo y rico beso — Que quieres comer primor.

— Esas tostadas invítame — me percato que ella sigue aquí.

— Andrea, te molestaría dejarnos tomar desayuno solos.

— Pero...-

Iba hablar, pero la interrumpo — escuche que Gonzalo necesita ayuda para que revisen la cabaña, lástima que ese es tu trabajo.

— Así es — dice molesta, pero me vale — provecho — tira el trapo en la barra de la cocina y desaparece del lugar.

— Porque la trataste así — voltea a verme

— Enserio lo preguntas, por dios ruggero es obvio que esta coqueteando contigo y tu como baboso te dejas, como es posible que seas tan idiota.

— es solo una amiga

— Amiga — rio burlona.— la conoces hace unos días y ya es tu amiga, no pues vete a tomar desayuno con tu amiga. — me levanto enojada y como quería me sigue.

Rodea sus brazos por mi cintura volteándome para quedar frente a frente — Tu eres la única si, solo quiero estar contigo, así que no peleemos y que vallamos a tomar el desayuno va — me da un beso rápido y sonríe

— Bien.

En eso suena mi teléfono es Cristóbal genial voy a decirle que cambie de opinión.

— Bueno — contesto

— Karol que lindo escuchar tu voz, al final no me dijiste como quedamos, donde mataremos a tu muñequito de torta.

— Han, si no lo creo, no lo voy a entregar.

— Estas seguras, parecías muy segura hace unos días.

— Eso no es de tu incumbencia déjame ya en paz, es lo que más quiero ahora Cristóbal.

— Tú no sabes ni donde estas parada, de verdad crees que puedes jugar conmigo, tu no me controlas niña.

— Ya dije que no y así se queda, suerte idiota

— Te vas arrepen...- y colgué el teléfono, espero lo encierren pronto.

[...]

Ruggero Pasquarelli; Los Ángeles

Busco una película en el celular, Karol ha ido por palomitas a la cocina, bajo a una carpeta antigua de mi ICloud, no puede ser, estas fotos son del internado, las que tenía cuando era un feto, prácticamente.

— Amor que ves — llega karol.

— Nada importante — guardo el teléfono — se ven buenas esas palomitas.

— Aja — dice dudando — que tenías en el celular.

— Amor juro que no es nada malo — ella rueda los ojos, a veces odio su toxicidad.

— Bueno toma revísalo — se lo entrego — ahí tienes, solo eran fotos de cuando era un feto, genial ahora espero no me recuerde

— Ay amor, porque no me dijiste, espera me acomodo para verlas bien — se sienta a mi costado yo la abrazo por detrás, acomodando mejor en esta cama.

Desbloqueo el teléfono y ella palidece al ver la primera foto, creo que se dio cuenta

— Este eres tú de pequeño — pregunta dudando.

— Si, ya sé que no soy tan guapo como ahora, pero hay más, bueno son las que se rescataron del internado.

— No lo puedo creer — sale una lagrima de sus ojos y entiendo todo, ella ya lo sabe.

— Que pasa amor, estas bien.

— Como no te reconocí antes, tú eres Matteo Balsano, el amor de mi vida.

[...]

Bueno aquí termina la maratón, mañana nos vemos con más cosas, recuerden que las amo con todo mi corazón.

Dedicación: Danu

By: Anthonella 

Contrato ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora