«Capitulo 13»

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Karol Sevilla; Los Ángeles.

Baje del cuerpo de Ruggero y apegue más el teléfono a mi oreja, él se dio cuenta de mi acto, con algunas señas trato de preguntarme quien era, pero solo lo ignore — Deja de joderme maldito infeliz.

—Si llamas a la policía mueres, así que son las 2 de la mañana, tienes hasta las 4 para esa bomba no explote por toda la casa.

— Eres un demente, nadie merece morir.

— Ha me olvide, si alguien trata de salir, explotan, y no creo que te guste eso o si — cuestiona — recuerda que yo me entero de todo Sevilla.

— ¡Púdrete en el infierno! — le grite

— Haber si tú no llegas antes. — y le colgué, lance el teléfono a la cama con fuerza, Ruggero estaba sacado de onda.

Tome mi ropa y me cambie rápidamente, el hacia lo mismo, no sabía si decirle, llamar a Eva, que mierda hago ahora — ¿quién era? ¿porque estas así? — cuestiona mientras yo doy vueltas como loca en la habitación.

"Si vas a morir por lo menos terminen lo que empezaron" — demonio

"Estamos a nada de ser cenizas y tu pesando en sexo, tenemos dos horas, sé que puedes Karol" — ángel

"Sola no puedes, pídele ayuda a ruggero" — demonio

"Y cómo le va a explicar que ella sabe que hay una puta bomba en su casa " — ángel

"No te alteres que te arrugas, y, por cierto, tenemos casi nada de tiempo, decídete ya Karol" — ángel.

— Tenemos que hablar — me senté al costado de él, la cama es cómoda, pero en lo único que pienso es en cómo voy a encontrar esa puta bomba — Me acaban de amenazar

Ruggero se paró super furioso y empezó a moverse de un lado a otra queriendo pegarle alguein — ¿Quien fue? ¿Dónde esta ese maldito? — está completamente alterado

— Puso una bomba en la casa, tenemos hasta las cuatro de la mañana, si no explotamos todos — su cara palideció y lo primero que hizo fue salir de su habitación.

Trato de detenerlo ya fuera — que pretendes hacer — intervengo en su camino evitándole el pase.

— Sacar a todos de aquí, y llamar a la policía — dice evidente, trata de avanzar, pero lo detengo.

— Ahí te equivocas, nadie va a salir de aquí nosotros tenemos que solucionarlo — me mira de forma incrédula.

— Sabes desactivar bombas — negué — entonces como mierda me pides que no llame a la policía — cuestiona nuevamente.

— Él tiene un control, si descubre que llamamos a alguien, o tan solo una persona de esta casa sale de ella, explotamos, así que por lo que más quieras hazme caso y busquemos la puta bomba.

Parece analizar lo que le pedí — bien, cuanto nos queda — miré el reloj en la pared y vi que no mucho, una hora y media no es mucho tiempo, pero debemos apurarnos.

— Una hora y algo, busquemos por separado — trato de irme para el lado contrario, él toma mi cintura y sin darme tiempo de nada, besa mis labios, una de sus manos se encuentra en mi cabeza uniéndonos más, es como un beso de despedida

— Por si no volvemos — sonrió y corro al lado contario.

Legue a la cocina y me asegure que los galones de gas estén bien, vamos Karol piensa, en donde puede estar una bomba, que gran pregunta, ni siquiera sé qué tipo de bomba es, levante la vista y vi un post it en la ventana.

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