Contrato ©

«Capitulo 9»

Karol Sevilla; Los Ángeles.

Aun no me creo que lo esté considerando, pero son 20 millones de dólares.

"Una inicial perfecta para poner tu propio casino, sería la primera mujer que construye uno desde cero, te ganaras el respeto de todo" - demonio.

"Es imposible que, aunque sea lo pienses, es Ruggero, el hombre que confía en ti, o bueno su padre, no eres una traidora Sevilla" — ángel.

"Que importa si traiciona alguien teniendo 20 millones de dólares, si comprendes que dejaríamos de ser pobres" — demonio.

"Nunca entendí tu obsesión por el dinero, pero sí sé que a ti te gustaría ser millonaria por tu cuenta, el dinero no se gana de ningún hombre, no según tú" — ángel.

—No voy aceptar — en algo tengo razón, si soy millonaria será por mí, esa fue la promesa que me hice después de todo.

—Porque no, si te asusta matarlo, me lo entregas y lo hago yo — sonríe gustoso y sigo negando.

—Tú dinero es sucio, sé que te dedicas a vender mujeres, no pondré un casino con el dinero que te pagaron para violar a niñas. — esta es una de las razones principales por la cual no estoy con él, cuando me entere de esto me aleje por completo.

—Cálmate, eso es relativo — golpee la mesa con fuerza, maldito infeliz.

—Tal vez para ti sí, pero a esas chicas les desgraciaste la vida, así que ya te dije que no lo voy a entregar.

—50 millones de dólares.

"Karol, son 50 millones, es el doble de lo de la lotería" — demonio

"Lo van a matar, nunca más lo verías, no probarías sus labios, ni lo insultarías de nuevo, tu inversión se basaría en la muerte innecesaria de un hombre" — ángel

—Tu dinero no me importa, acaso no entiendes que no se trata de dinero, se trata de protegerme, yo no sobreviviría sabiendo de donde salió toda esa plata.

—Eres muy estúpida.

—Y tu muy ingenuo, ya hablamos de esto, él no se va a morir. — afirme

—Quien lo va a proteger, ¿tú? — se burla rápidamente — no solo te quedaras sin empleo si no también perderás 50 millones de dólares.

—Él lo vale.

—Pues que empiece el juego, Sevilla.

Ruggero Pasquarelli; Los Ángeles.

Pasamos a mi oficina, ella busca unos papeles en su bolso mientras la analizo, sus ojos son azules, que conciencia, rio internamente descartando mi loca idea — Bueno como le dije no tengo tiempo así que será rápido.

—Continua — me pongo cómodo para escucharla.

—Mi proyecto se llama "El sol sonríe para todos" , consiste en capacitar a nuevos y antiguos maestros el lenguaje de señas y braille, para que ellos puedan enseñarlo, desde los niños más pequeños a los más grandes.

—Su objetivo es que toda persona en Los Ángeles sepa lenguaje de señas y braille — pregunte.

—No solo esta ciudad, si no el mundo, pienso en grande. — sonríe — el propósito de este proyecto no es solo que la gente aprenda si no que los niños con estas discapacidades puedan sentirse más cómodos, y no sean excluidos.

—Porque yo sería su mejor opción.

— Lo investigue — eso me tomo por sorpresa — sé que necesita una alianza pronto, además lo proyectos "benéficos" atraen una mejor publicidad a su empresa.