Nuestro tiempo (Naegiri)

4

Pov Makoto Naegi.

—¿Y el festival cuándo será? —preguntó Ishimaru.

—Principios de diciembre, así que tienen todo noviembre y lo que queda de octubre para aprenderse el guion —respondió Koichi—. Usaremos el gimnasio para ensayar. Y necesitamos a alguien para que haga los vestuarios.

—Yo los hago —espetó Celes—. Sólo deme el material y yo los haré.

—¿Segura que podrás sola?

—Sí, no será problema. Yo misma hice mi vestido.

—¿En serio? —pregunté asombrado.

—Así es, ¿qué pensabas?

—Wow...

Que Celes misma haya hecho su ropa me parecía realmente sorprendente, por no decir admirable.

—¿Quiénes serán los que trabajen tras bambalinas? —preguntó en voz alta Koichi.

Kyouko, Yamada y Fujisaki levantaron sus manos. Koichi no tardó en anotar sus nombres en el portapapeles que llevaba. Parece ser que ellos serían los que se encargarían de las luces y los efectos de sonido.

—Bien. Todos los jueves y viernes a partir de esta semana ensayaremos en el gimnasio. ¿Alguno tiene pánico escénico o algo similar? Si es así es el momento para decirlo.

En momentos como este es que Koichi actuaba como un verdadero profesor y eso no era del todo malo. Todos negamos y él suspiró ligeramente aliviado.

—Celes, ¿estás segura que no necesitas ayuda? Si quieres... —volvió a hablar el docente.

—En serio, no se preocupe, yo puedo.

—Está bien. El resto ya tiene sus personajes asignados, no olviden aprenderse las líneas.

El timbre comenzó a sonar, eso significaba que la clase había acabado y teníamos una hora para almorzar. Los chicos formaron su grupo y las chicas formaron el suyo. Kyouko y yo nos miramos, esta vez estaríamos juntos, ya que siempre íbamos con nuestros amigos.

Tras avisarles a nuestros amigos, Kyouko y yo salimos del aula.

—Eres muy linda cuando te emborrachas —declaré mientras caminábamos—. Creo que empezaré a comprar alcohol para que te embriagues más seguido.

Ella golpeó mi brazo, por lo cual reí.

—¿Eso significa que no soy linda?

—No, no lo eres. Eres preciosa.

—Eres muy cursi a veces...

—"¿Ya no me quieres?"

Parte de su cara se tornó roja y me pegó en el brazo con más fuerza, por lo cual yo reí otra vez. Eso pareció molestarla, ya que frunció el ceño y me jaló de la oreja.

—No me provoques, Makoto Naegi.

Yo sonreí y me le acerqué, dándole así un beso en la mejilla. Sus mejillas se coloraron más y me soltó.

—Odio que hagas eso —se quejó.

—¿Eh? Pero a mí me encanta darte besos.

—Sabes de lo que...

No la dejé terminar de hablar, ya que le di un pequeño beso en la mejilla. Ella siguió con una expresión de enojo, pero el sonrojo en sus mejillas era notable. Le di otro besito, y otro, y otro, y otro.

Ella sonrió un poco y me abrazó por el cuello, acercándome y dándome así un corto y tierno beso en los labios. Nos separamos un poco al escuchar como alguien decía "Wow" con asombro, al girar nos encontramos con Nanami, quien había sido la emisora del ruido, y con Hinata, que tenía el brazo capturado por Nanami.