Nuestro tiempo (Naegiri)

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Pov Makoto Naegi.

Cuatro de diciembre.

Hoy era el festival de Kibougamine, hoy mi clase iba a actuar. Miré el lugar, un montón puestos habían sido armadas, algunas vendían comida y otras sólo estaban allí para los juegos, se veía como un festival cualquiera.

Miré detrás de mí, el edificio principal, personas entraban y salían. Dentro probablemente usaban las instalaciones, estoy seguro de que la clase 77 estaría usando la cafetería para su café de sirvientas y mayordomos.

Mi clase usaría el gimnasio más tarde, allí haríamos la obra de "Romeo y Julieta", pero por el momento tenía buena parte de la tarde libre. La presentación empezaría a las cinco de la tarde, y apenas era medio día. En lo personal, tenía ya algo planeado. Kyouko me abrazaba fuertemente el brazo, queríamos evitar separarnos ya que había demasiada gente en el lugar.

Como pudimos, logramos hacernos paso entre todo el barullo de personas. Incluso la plaza central estaba siendo ocupada, había varios puestos y algunas familias se sentaban debajo de los árboles, disfrutando el lugar y comiendo juntos. Kyouko y yo no nos detuvimos, fuimos a la entrada de la escuela y allí nos quedamos.

Sabía que mi novia estaba nerviosa.

—¿Me veo bien?

—Preciosa. Tranquilízate.

Los minutos pasaban, pero Kyouko sólo parecía ponerse más nerviosa. Era tan linda, me acerqué un poco y le di un beso en la mejilla. Su agarre no se aflojó en ningún momento. En cuanto vimos a aquellas tres figuras acercarse y caminar a nosotros, su apretón se volvió más fuerte.

—¡Kyouko! ¡Makoto! —gritó Komaru para abrazarnos.

Detrás de ella, se acercaron dos adultos. Una mujer castaña con vestido blanco, acompañada de un hombre de cabello oscuro y saco azul. Obviamente sabía quiénes eran, mis padres. Pude escuchar como Kyouko tragaba un poco de su propia saliva, sin duda estaba asustada. Quería reírme, pero sé que eso causaría confusión en mis padres y enojo en Kyouko.

—Mamá, papá, esta es Kyouko Kirigiri.

—U-Un placer —asintió mi novia.

—¿Por qué está roja? —me susurró Komaru.

Al parecer mi hermosa novia la escuchó, ya que el rojo de su cara se intensificó. Tenía una expresión completamente nerviosa, ya comenzaba a sentir un poco de pena por ella.

—Un placer, gracias por cuidar de Makoto —dijo mi madre haciendo una pequeña reverencia.

—Makoto nos ha hablado mucho de ti —acotó mi padre.

Los miré a ambos con más detenimiento, mi padre llevaba una canasta en su mano, y mi madre una manta roja, la cual seguramente pondrían en el piso. Parece ser que tenían en mente hacer un picnic en familia.

—Kyouko, comerás con nosotros, ¿verdad? ¿Verdad? ¿Verdad? —preguntaba Komaru emocionada.

—S-Si no es molestia.

—Claro que no nos molesta —declaró mi madre.

—El padre de Kyouko está en la escuela, ¿quieren que lo invite? —cuestioné.

Mis padres sonrieron, Kyouko por su parte me empezó a negar con la cabeza.

—Mientras más, mejor —habló mi padre.

No dudé mucho, simplemente saqué mi móvil y busqué el contacto de Jin, para pocos segundos después ser atendido. Kyouko me miraba entre molesta y preocupada.