Mi aventura (One Piece)

Capitulo 6

Después de haber comido y conversado con Thatch sobre cosas triviales, tanto la chica como Ace caminaban por el barco. El pecoso le iba haciendo un pequeño recorrido por el barco para que la chica supiera localizar las cosas en el caso de que lo necesitara, al llegar a una zona Ace señaló una puerta.

-Ese es el baño, bueno, el de los chicos. Ese otro es el de las chicas, hasta ahora solo lo usaban las enfermeras, pero tú también puedes usarlo. Pero intenta siempre echar el seguro, muchas veces los chicos intentan entrar para pillar a las chicas... Bueno, ya sabes. -Andaira miró la puerta del baño de las chicas haciendo una pequeña mueca, pero esta se borró de su rostro al pasar su mirada a Ace, quien tenía las mejillas levemente rojas y se rascaba la nuca. Cosa que hizo que la pelirroja soltara una pequeña risa, cosa que sonrojó más al pecoso y provocó que este chasqueara la lengua molesto. 

-Esta bien, intentaré no olvidarlo. ¿Y donde está la sala de entrenamientos? -Ace empezó a caminar y Andaira le siguió sonriendo hacia la sala mientras escuchaba a Ace.

-Los chicos suelen usarla para las pesas y usar el material que hay dentro, aunque los entrenamientos de cuerpo a cuerpo y poderes se suelen hacer en la cubierta, donde tienen más libertad. -Al ver como la pelirroja asentía el chico le miró sonriendo. -¿Tienes pensado entrenar?

-Claro, si quiero sobrevivir en este mundo sin depender de nadie tengo que hacerme fuerte. -Esas palabras hicieron que el chico le mirase extrañado y parase de caminar, haciendo que ella le imitase y le mirase con curiosidad.

Después de observar el gimnasio fueron a otras zonas comunes mientras conversaban, Ace le contaba varias cosas acerca de la tripulación, cosa que la chica no sabía, como podían ser diferentes anécdotas acerca de los comandantes o algunos de los demás tripulantes. La chica escuchaba todo atentamente mientras observaba a Ace sonriendo con intriga, le gustaban aquellas anécdotas que no conocía, pero también le gustaba ver las expresiones del chico, que contaba todo emocionado y gesticulaba en algunas escenas, causando una pequeña risa en la chica. 

Mientras almorzaban con los demás tripulantes Andaira fue respondiendo a las preguntas que le hacían, la mayoría acerca del cambio de opinión que se tuvo a cerca de encerrarla, a lo que ella respondió lo mismo que le contó al comandante de la cuarta división, Marco y Ace pensaron que era algo creíble e intentaron aprenderse esa historia por si en algún momento debían decir su versión. Hubo un momento en la conversación que se volvió en un tono más personal hacia la chica.

-¿Vienes de Arabasta? Eso está algo lejos, me pregunto como te consiguieron traer sin que te enterases de nada. -La voz grave e  inquisidora de Rakuyo, comandante de la séptima división, hizo que la piel de Andaira se erizara levemente, aunque por suerte no se notó.

-Si, de Arabasta, estamos pasando muchas penurias por la banda de Bareque Works y la sequía. Como dije, no sé como consiguieron traerme, pero al menos no acabé tirada en el mar ni en ningún sitio peligroso. -Sonrió hacia ese hombre de forma tranquila mientras se llevaba un trozo de comida a la boca.

-Eso es cierto, ¿Y cuantos años tienes Andaira? -La pelirroja miró a Haruta quien le miraba sonriendo tranquilamente mientras comía, recordaba que ese chico siempre le llamó la atención, sus ojos azules y su rostro le hacían parecer joven, de los más jóvenes de la tripulación junto a Ace. Aunque su ropa era algo anticuada y extravagante, le recordaba a la vestimenta que se solía usar en los teatros para obras medievales.

-Dieciocho, aunque faltan solo un par de meses para mis diecinueve. -Les sonrió de forma tranquila, Haruta sonrió ampliamente. 

-Más o menos lo que te echaba, eres la más pequeña de aquí. ¿Y tienes novio? -Todos los de la mesa miraron a Andaira de forma expectante, Andaira sintió como un pequeño tic aparecía en su ojo izquierdo. ¿Por que siempre tenían que sacar ese tipo de conversaciones cuando acababan de conocer a una chica? Los chicos no tenían remedio... 

-¿Pero por que siempre preguntáis eso? -Dijo en un tono bajo que sonó como un gruñido para la mayoría, menos para los que estaban sentados a su lado que si consiguieron escucharlo, la chica tomó aire para tranquilizarse y negó con la cabeza. -No, no tengo novio.

-¡Eso se puede solucionar rápidamente! -Soltó uno de los piratas que se encontraba en otra mesa, haciendo que todos en la sala menos dos personas soltaran una carcajada que inundó toda la instancia. Andaira miró hacia el pirata lanzándole una mirada de pocos amigos y después se levantó de la mesa, haciendo que los comandantes dejaran de reírse, aunque tenían que luchar por que las carcajadas no salieran de sus labios, menos cierto pecoso. Que miraba a la chica con una pequeña mueca.

-Venga Andaira, no te enfades que solo fue una broma. -Dijo Haruta soltando una pequeña risa por lo bajo. Andaira suspiró de forma pesada y les sonrió de forma leve, aunque se podía notar que esa sonrisa era algo forzada. 

-Estoy algo cansada, iré a tomar el aire y ver si puedo descansar. Hasta después, gracias por la comida. -Esto último se lo dijo a Thatch, después de decir esto empezó a caminar hacia la salida escuchando aún algunas risas y conversaciones por lo bajo de algunos piratas, quienes miraban como salía del comedor.

Al salir cogió aire y soltó un pequeño suspiro, caminó hacia la borda y se sentó en el piso de la cubierta, sacó los pies por los huecos de la barandilla y apoyó su pecho en uno de los pilares de la barandilla. Se quedó en silencio observando como el mar se extendía hasta el horizonte, cogió aire de forma profunda y centró su vista en como las olas rompían contra el barco.

Se puso pensativa e intentó asimilar toda la situación que estaba viviendo, ayer estaba en su casa tranquilamente pasando un día de domingo con su familia y sus gatas, viendo One Piece antes de dormir... Y al despertar se encontraba en la cama de Ace, después de eso todo había sido una locura y no conseguía saber que era lo que podía haberle traído a ese sitio. Sobre todo a ese sitio, ¿Por que le habrían traído al barco de Barba Blanca específicamente? ¿A caso estaba soñando?

Pasó su mano a su muslo descubierto por su pequeño pantalón de deporte negro que usaba a modo de pijama, se mordió el labio y llevó su mano hacia ahí para pellizcarse con todas sus fuerzas, soltó un pequeño quejido y después se sobó la zona haciendo un pequeño puchero. Sintió bastante dolor, por lo que eso era real, abrió la boca para coger aire y suspirar, pero en vez de eso soltó un grito por el susto que le dio escuchar una explosión y sentir como el barco se zarandeaba.